El f¨²tbol femenino en Espa?a: grandes triunfos en la casa de los l¨ªos

?xito deportivo y conflicto permanente. El f¨²tbol practicado por mujeres en Espa?a transcurre desde a?os por estos dos carriles que parecen no tener fin. Ni los triunfos acaban con los pleitos, ni los l¨ªos de moqueta (y hasta de vestuario) impiden unas victorias y avances sobre el c¨¦sped inimaginables hace solo una d¨¦cada. Todo un fen¨®meno que empuja a las primeras de cambio a una pregunta inevitable: ?Cu¨¢nto m¨¢s habr¨ªa podido crecer este mundo en expansi¨®n si reinara la paz?

Mientras el Barcelona levantaba dos Champions, Alexia Putellas ganaba dos Balones de Oro, el Real Madrid entraba en acci¨®n y la selecci¨®n llegaba a la Luna; LaLiga y la federaci¨®n han ampliado a este frente su guerra sin fin, se han producido tres huelgas en cinco temporadas (dos de jugadoras y una de ¨¢rbitras), algunos puntos del convenio colectivo (otro ¨¦xito) han terminado en la justicia, 15 futbolistas mandaron un mail a Las Rozas para no ser seleccionadas, y por si todo eso fuera poco, la dana causada por Luis Rubiales con su beso no consentido a Jennifer Hermoso y las explicaciones posteriores. Y aun as¨ª, campeonas del mundo.

El ¨²ltimo episodio de confusi¨®n se vivi¨® este viernes. Los sindicatos hab¨ªan convocado otro paro por el atasco en las negociaciones de la renovaci¨®n del convenio. No hab¨ªa se?ales de unanimidad en los vestuarios con esta medida y, adem¨¢s, la primera jornada de protesta amaneci¨® con una informaci¨®n de Relevo que desvelaba las dudas que exist¨ªan sobre si el paro se hab¨ªa registrado en la administraci¨®n con el margen suficiente. M¨¢s madera. El primer partido programado era el Sevilla-Granadilla de Tenerife, a las 21.00, y hasta dos horas antes nadie supo qu¨¦ iba a pasar. ¡°Est¨¢ el autob¨²s en la puerta del hotel, tenemos que salir para el campo ya [18.45], pero las futbolistas siguen reunidas sin una decisi¨®n¡±, explicaba desbordado al otro lado del tel¨¦fono el vicepresidente del club canario, Julio Luis P¨¦rez. A las dudas de algunas sobre si secundar la huelga se uni¨® la inc¨®gnita de si la protesta podr¨ªa ser declarada ilegal. Al final, nadie ha jugado. Cuatro choques suspendidos entre el viernes y este s¨¢bado.

LaLiga y la Federaci¨®n han ampliado al f¨²tbol practicado por mujeres su guerra sin cuartel

Tres semanas despu¨¦s de que la selecci¨®n tocara cumbre, y en medio de una crisis sin precedentes por el caso Rubiales, el regreso de la competici¨®n dom¨¦stica se presentaba como la primera oportunidad de empezar a aumentar la masa de aficionados. Sin embargo, todo qued¨® en suspenso porque en los despachos a¨²n no han acordado un nuevo convenio. En el d¨ªa a d¨ªa de la Liga, y m¨¢s all¨¢ de los r¨¦cords del Camp Nou en Champions, tampoco sobran los espectadores: la pasada campa?a, en el Sevilla-Bar?a; 1.600 personas; en el Betis-Real Madrid, 918 (las entradas costaban entre cinco y 10 euros); y en el Villarreal-Atl¨¦tico, 950, seg¨²n cifras oficiales de los clubes. ¡°Se tendr¨ªa que aprovechar este momento, con Espa?a campeona del mundo y que ahora se dan todos los partidos por televisi¨®n [DAZN], pero nada¡±, asume una persona muy vinculada a la gesti¨®n del femenino, aunque muy acostumbrada tambi¨¦n al campo de guerra.

El enfrentamiento entre LaLiga (Tebas) y la federaci¨®n (del suspendido Rubiales) ha actuado como tel¨®n de fondo en los ¨²ltimos tiempos. Ese fue uno de los motivos principales de que los clubes pidieran al Consejo Superior de Deportes (CSD) la calificaci¨®n de Liga profesional, para independizarse de Las Rozas. ¡°Es un terreno de batalla m¨¢s barato que el masculino¡±, analiza Mar¨ªa Teixidor, exdirectiva del Barcelona y excandidata a dirigir la Liga femenina. Ella reclama un tipo de gobernanza que tenga m¨¢s en cuenta a las mujeres y, si hay que afinar m¨¢s en el diagn¨®stico, apunta a la patronal. ¡°La Liga F ha conseguido recursos que tiene que revertir a los clubes para hacer avanzar la competici¨®n¡±, se?ala.

Apoyo pol¨ªtico

En la otra orilla, la que s¨ª asumi¨® la presidencia, Beatriz ?lvarez, advierte de que ¡°este escenario de guerra ahuyenta a entidades que quieran colaborar¡±, y pide en este momento de huelga un torneo ¡°sostenible¡±. Su organizaci¨®n ofrece 20.000 euros de salario m¨ªnimo frente a la demanda sindical de 23.000. Alguna de las jugadoras clave del ¨²ltimo Mundial ronda los 100.000 con su club. En presupuestos, el Barcelona tuvo el a?o pasado 12 millones; el Madrid, seis; y el resto, al margen de los tres grandes (incluido el Atl¨¦tico), se movi¨® en una horquilla de entre uno y tres de media.

El torneo busca ampliar su masa social. El curso pasado, 1.600 espectadores en el Sevilla-Bar?a y 918 en el Betis-Real Madrid

Desde, al menos, el Mundial de 2019, que supuso un respaldo al f¨²tbol practicado por mujeres, los conflictos no han dejado de sucederse. Se necesitaron 500 d¨ªas para firmar a principios de 2020 un texto en el Congreso de los Diputados que fijaba el salario m¨ªnimo en 16.000 euros. Las econom¨ªas de los clubes m¨¢s modestos no daban para m¨¢s, y algunos necesitaron la aportaci¨®n extra de 100.000 euros de Mediapro. El desgaste hab¨ªa sido tal que ni siquiera todos acudieron al acto en el CSD (falt¨® el sindicato AFE, mayoritario entonces; ahora es Futpro). Y muy poco despu¨¦s, uno de los puntos del acuerdo (la lista de compensaci¨®n) acab¨® en los tribunales, porque se fijaban cantidades excesivas a los conjuntos espa?oles por los derechos de formaci¨®n de las sub-23 que acababan contrato.

Apoyo pol¨ªtico

Los derechos televisivos tampoco han sido un escenario de paz: primero porque unos clubes los vendieron a Mediapro y otros, a la federaci¨®n, lo que caus¨® que algunos partidos quedaran sin cobertura. Y ahora porque Competencia declar¨® ilegal la adjudicaci¨®n a DAZN y Mediapro (35 millones en cinco a?os; por 4.950 los vendi¨® la masculina en Espa?a y Andorra) por no respetar los plazos. ¡°Est¨¢ en manos de los abogados¡±, apunta una fuente de la Liga F. Los datos de audiencia, de momento, no son p¨²blicos.

Casi en cada avance o en cada tema, un terreno minado. Las colegiadas necesitaron una huelga hace un a?o para adaptar sus salarios a la categor¨ªa de Liga profesional (la principal pas¨® de 300 a 1.666 euros por partido); las entidades denunciaron que sus partidas arbitrales se han multiplicado por 10 en cuatro cursos; e incluso el sorteo del calendario supuso una fricci¨®n. As¨ª, hasta el gran conflicto de las 15, la tensi¨®n con Jorge Vilda y la explosi¨®n (final) del beso no consentido de Rubiales a Hermoso, esc¨¢ndalo que algunas voces dan por bueno si entierra la carrera del presidente suspendido. ¡°Lo que me da miedo es que la gente se harte. ?Qu¨¦ patrocinios puedes tener con este l¨ªo constante? Vamos espantando a las marcas¡±, sentencia una persona que ha participado en casi todas las negociaciones.

Despu¨¦s de muchas d¨¦cadas de desprecio y olvido, el f¨²tbol practicado por mujeres encontr¨® el manto protector de muchos estamentos. Tambi¨¦n del Gobierno, que manifest¨® su voluntad pol¨ªtica de que la Liga tuviera la consideraci¨®n de profesional pese a la fragilidad de algunas de sus estructuras, y ha presupuestado la inyecci¨®n de 39,5 millones en tres a?os para los clubes y la Liga F. En el c¨¦sped, las jugadoras hicieron cumbre con el Mundial, enganchadas a la locomotora del Bar?a, pero siempre bajo un conflicto y un ruido incesantes.

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