Jenni Hermoso, a la fiscal: ¡°No me lo esperaba, no busqu¨¦ ese momento ni hice nada para que se diera¡±

La futbolista de la selecci¨®n espa?ola Jenni Hermoso, campeona del mundo en Australia y Nueva Zelanda, a quien el ya expresidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF) dio un beso en plenas celebraciones por la consecuci¨®n del t¨ªtulo, declar¨® ante la fiscal¨ªa el pasado 5 de septiembre que dicho beso no fue consentido. ¡°No me sent¨ª respetada¡±, dijo. Y detall¨® todo lo sucedido desde ese momento y hasta la llegada del equipo a Espa?a, donde supuestamente se sucedieron las presiones por parte del entonces m¨¢ximo mandatario del f¨²tbol espa?ol. La declaraci¨®n la public¨® este lunes en exclusiva el programa C¨®digo 10, de Telecinco.

En dicha declaraci¨®n, Hermoso explica c¨®mo Rubiales fue a buscarla al vestuario, todav¨ªa en S¨ªdney; tambi¨¦n c¨®mo la abord¨® en Doha, donde el equipo hizo escala antes de llegar a Madrid desde Australia para pedirle que saliera con ¨¦l en un v¨ªdeo explicativo. Adem¨¢s, se produjeron tambi¨¦n presiones por parte del entorno y trabajadores de la federaci¨®n, que intentaron convencerla -siempre de acuerdo con la versi¨®n de la futbolista- en diversas ocasiones para que saliera en defensa del presidente, a la postre suspendido por la FIFA y que tres semanas despu¨¦s present¨® su dimisi¨®n.

¡°Lo primero que le digo al abrazarle fue ¡®la que hemos liado¡¯. ?l pega un salto sobre m¨ª, yo me mantengo firme para sostenernos. A la que baja me dijo que ¡®este Mundial lo hab¨ªamos ganado gracias a m¨ª¡¯. Lo siguiente que recuerdo son sus manos en mi cabeza y no recuerdo haber escuchado nada m¨¢s¡±, explica Hermoso en su declaraci¨®n en la sede de la Fiscal¨ªa General del Estado. Y a?ade: ¡°En ning¨²n momento fue consentido. Me sent¨ª no respetada, no se me respet¨® ni como jugadora ni como persona. Yo estaba viviendo algo hist¨®rico y pens¨¦ que algo as¨ª iba a acarrear consecuencias. Yo no hice nada para encontrarme con esa situaci¨®n¡±.

La jugadora asume la confusi¨®n inicial. Y se excusa ante la fiscal: ¡°No me lo esperaba, no me esperaba que en ese escenario¡­ Era la entrega de medallas de un Mundial. Mucha emoci¨®n, mucha alegr¨ªa, pero yo no busqu¨¦ ese momento ni hice nada para que se llevase a cabo este acto¡±. Tras los momentos de celebraci¨®n, euforia y comentarios de todo tipo, Hermoso empieza a asumir lo ocurrido. Tambi¨¦n Rubiales. Personal de la RFEF, como la directora de f¨²tbol Ana ?lvarez, habla con ella antes de salir del estadio; tambi¨¦n la responsable de prensa Patricia P¨¦rez, la aborda: la hacen bajar del autob¨²s y P¨¦rez le muestra un comunicado redactado previamente para que diera su aprobaci¨®n.

En el estadio y en el aeropuerto

¡°Me ense?a un escrito, que yo no dije ni una palabra de ese escrito. Y yo dije: ¡®?Pero por qu¨¦ tengo que hacer esto?¡¯ Tenemos que hacer algo, tenemos que parar esto. Y yo le dije: ¡®Pues haced lo que quer¨¢is¡¯. Pero yo no dije ni escrib¨ª ni una palabra de ese escrito. Otra vez me estaba sintiendo que estaba obligada a hacer algo¡±, relata Hermoso. Aquel fue el comunicado que envi¨® la RFEF a todos los medios para defender que no hab¨ªa ning¨²n tipo de conflicto entre ellos dos, que el beso fue mutuo, un acto de cari?o en un momento de euforia. Algo que desmiente la deportista. Que sigui¨® siendo presionada, tanto ella como su familia.

El todav¨ªa presidente Rubiales la busc¨® una vez m¨¢s, en el aeropuerto. Para convencerla de que le echara un cable: ¡°Yo soy muy buena persona y t¨² tambi¨¦n eres muy buena persona, y si ayudas a una buena persona¡­¡±, le dec¨ªa, seg¨²n el relato de Hermoso, que a?ade: ¡°Me estaba poniendo muy nerviosa, yo no ten¨ªa que salir en ning¨²n v¨ªdeo. ?l me dec¨ªa: ¡®Tienes que ayudarme, y hacerlo por mis dos hijas que est¨¢n ah¨ª llorando en el avi¨®n¡¯. ?l me estaba pidiendo que le ayudara a solucionar un acto que ¨¦l provoc¨®. Yo no sent¨ªa que tuviera que ayudar a nadie¡±.

Hermoso explica que desde aquella ¨²ltima negativa ya nadie se le acerc¨® ni la mir¨®. Pero las presiones llegaban por otras v¨ªas. El ya exseleccionador Jorge Vilda, habl¨® con el hermano de Jenni, con su prima y el novio de esta: ¡°A mi hermano le dejaron caer que si yo le ayudaba, me ir¨ªa bien¡±. Vilda, como Albert Luque, director de la selecci¨®n (masculina), est¨¢n imputados por coacciones a Hermoso.

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