El complicado regreso a Eindhoven de Hirving Lozano

El extremo mexicano Hirving Lozano (Ciudad de M¨¦xico, 1995) regres¨® al PSV esta temporada despu¨¦s de haber pasado cuatro a?os en N¨¢poles, donde form¨® parte de la plantilla que le dio al conjunto italiano su primer Scudetto en 33 a?os. Para iniciar su aventura en la Serie A, Lozano tuvo que salir de Pa¨ªses Bajos en 2019, con 40 goles y 23 asistencias en la maleta tras haber disputado 79 partidos con los granjeros. Estos n¨²meros y su cercan¨ªa con la grada hicieron que el mexicano se ganara el cari?o de la afici¨®n del PSV, equipo que actualmente marcha l¨ªder de la Eredivisie con trece victorias tras trece jornadas, con siete puntos de diferencia sobre el Feyenoord, y que se enfrenta este mi¨¦rcoles al Sevilla en la Champions en un encuentro decisivo para ambos (18.45, Movistar).

Sin embargo, no todo ha sido dulce en la vuelta de Lozano al club que ¨¦l mismo considera como su ¡°casa en Europa¡±. El canterano del Pachuca ha tenido que volver a ganarse un lugar en un vestuario que dej¨® como ¨ªdolo, pero en el que ahora ve pocas caras conocidas. Los liderazgos dentro de un equipo pueden cambiar mucho en cuatro a?os y Lozano se dio cuenta de ello en su primer partido en el que visti¨® nuevamente la camiseta rojiblanca. Fue en la quinta jornada de la Eredivisie, cuando en un encuentro ya definido, el mexicano pidi¨® patear un penalti que significaba el cuarto tanto de su equipo contra un entregado NEC. Era la oportunidad ideal para un regreso triunfal al Philips Stadion con anotaci¨®n incluida, hasta que el estadounidense Ricardo Pepi, delantero con apenas unos meses en el club, se interpuso en su camino y no comparti¨® el bal¨®n.

Despu¨¦s de un inc¨®modo y prolongado intercambio verbal entre ambos jugadores norteamericanos, tuvo que ser el entonces capit¨¢n Andr¨¦ Ramalho ¨CLuuk de Jong, primer capit¨¢n y uno de los viejos compa?eros de Lozano, ya no se encontraba en el campo¨C quien decret¨® el veredicto que provocar¨ªa pitos generalizados desde la grada: el penalti lo ejecutar¨ªa Pepi.

Desde el entorno del mexicano confirman a este peri¨®dico ¡°la molestia que sinti¨® el Chucky [Lozano]¡± en ese momento, una inconformidad que ya hab¨ªa dejado entrever en la t¨ªmida celebraci¨®n posterior al penalti. Tambi¨¦n se?alan que no fue f¨¢cil para Lozano integrarse de nuevo en un vestuario que, destacan, carece de futbolistas latinos e hispanohablantes. Caso contrario a su primera etapa, cuando coincidi¨® con jugadores como el colombiano Santiago Arias o el uruguayo Gast¨®n Pereiro, con quienes incluso entabl¨® amistad.

A pesar de ese inicio rocoso, Lozano ha sabido ganarse su lugar en el campo hasta conseguir ser un habitual en el once titular del entrenador Peter Bosz, quien lo ha puesto de inicio en los ¨²ltimos siete partidos disputados por el PSV en todas las competiciones. Desde que se asent¨® en el cuadro titular, beneficiado en ese sentido por la lesi¨®n del neerland¨¦s Noa Lang, el mexicano se ha apuntado cuatro tantos y una asistencia en esos siete encuentros, solamente igualado en anotaciones dentro de ese periodo de tiempo por Luuk de Jong.

Adem¨¢s de su acierto de cara a porter¨ªa, la velocidad y el regate, sus virtudes m¨¢s destacadas, lo convierten este mi¨¦rcoles en una de las amenazas principales para el equipo dirigido por Diego Alonso, con quien Lozano fue campe¨®n en M¨¦xico cuando el ahora t¨¦cnico sevillista dirig¨ªa al Pachuca. ¡°Nos ha costado cubrir la baja de Lozano¡±, reconoc¨ªa el entrenador uruguayo en 2017 a una cadena mexicana ante un baj¨®n de juego unos meses despu¨¦s de que el extremo aterrizara en Europa. Seis a?os m¨¢s tarde, quien entonces lo echaba de menos en su equipo, ahora tendr¨¢ que sufrir su desborde desde el banquillo rival, en una noche de Champions decisiva para los suyos.

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