Stuani a¨²pa al Girona ante un serio Valencia
M¨ªchel cambi¨® el partido con la entrada del uruguayo y de Yan Couto y su equipo remont¨® en el tramo final un partido bien defendido por los de Baraja, que se hab¨ªan adelantado con un gol de Hugo Duro
Los mejores goleadores no se oxidan, y menos si se trata de Stuani, un artillero charr¨²a de 37 a?os, futbolista emblem¨¢tico en Montilivi. El uruguayo nunca quiso ser espectador del famoso equipo de M¨ªchel. El Girona (l¨ªder provisional hasta el partido del Madrid unas horas m¨¢s tarde) ha presumido de delanteros como Savinho, Tsyhankov y Dovbyk. Ninguno supo c¨®mo doblegar a Mamardashvili. Hasta que el t¨¦cnico recurri¨® a Stuani y el uruguayo firm¨® un remonte ¡ªmarc¨® el 1-1 y se le adjudic¨® el 2-1 despu¨¦s de una pugna con Mosquera¡ª que expresan la fe, la confianza y tambi¨¦n la voluntad y la rebeld¨ªa de Stuani y del Girona. La mano de M¨ªchel, excelente con los cambios, acab¨® en diez minutos con el ejercicio defensivo del Valencia. La de este s¨¢bado es la sexta remontada del equipo.
Stuani acudi¨® fuerte y r¨¢pido, siempre dispuesto como goleador, a los centros templados desde la derecha de Yan Couto, revulsivo en la cancha despu¨¦s de recibir una tarjeta en el banquillo, y el Girona venci¨® la resistencia del Valencia. La acumulaci¨®n de delanteros funciona si hay un buen extremo o un jugador de banda que cruce la pelota al ¨¢rea aunque el portero sea Mamardashivili. La veteran¨ªa de Stuani sorprendi¨® al joven Mosquera para desespero de Baraja. El plan de contenci¨®n del entrenador funcion¨®, porque el partido apenas tuvo picos, salvo un gol a la carrera de Hugo Duro en un error de Diego L¨®pez, hasta que comparecieron Stuani y Couto.
El Girona mejor¨® de inicio la salida de bal¨®n desde su ¨¢rea con la vuelta de David L¨®pez y tambi¨¦n gan¨® presencia y profundidad en campo contrario con la recuperaci¨®n de Dobvyk. El juego flu¨ªa y el ritmo sub¨ªa en el equipo hasta que se lesion¨® Yangel Herrera y tuvo que recomenzar el encuentro con Pablo Torre. El centrocampista cedido por el Bar?a apenas ha tenido protagonismo en el equipo de M¨ªchel. El c¨¢ntabro sobresale por su ¨²ltimo pase y f¨¢cil disparo y a cambio es demasiado discontinuo, poco participativo en el juego asociativo, uno de los signos de distinci¨®n del Girona. El encuentro se atasc¨® sin Herrera.
Los movimientos blanquirrojos no descentraron al joven y competitivo Valencia. Aunque le llev¨® unos minutos cerrar a Miguel, el plantel de Baraja presionaba cuando la pelota estaba a pies de Gazzaniga, defend¨ªa muy agrupado y contragolpeaba de vez en cuando con verticalidad, preferentemente por una banda izquierda que acababa en Fran P¨¦rez y empezaba en Yarek, sustituto de Gay¨¢. La posesi¨®n del cuero y el control del partido eran del Girona. Los valencianistas, sin embargo, no conced¨ªan espacios ni oportunidades y adem¨¢s tampoco dejaban entrar en juego al desequilibrante Savinho.
Los porteros fueron pr¨¢cticamente espectadores del partido hasta muy poco antes del descanso, cuando el ¨¢rbitro anul¨® un gol por fuera de juego a la salida de una falta que emboc¨® Dovbyk y posteriormente Mamardashvili mostr¨® sus reflejos ante un toque a bocajarro del ucraniano, recuperado de la lesi¨®n que le impidi¨® alinearse el lunes ante el Athletic. M¨ªchel intercambi¨® las posiciones de sus delanteros, sobre todo la de Savinho, que pas¨® a jugar por el flanco derecho en un intento de sorprender al doble lateral dispuesto por Baraja.
El partido se decant¨® claramente a favor del Girona. Las llegadas al ¨¢rea de Mamardashvili eran constantes y el portero fue especialmente exigido en un tiro de Aleix Garc¨ªa. El gol, sin embargo, cay¨® del bando del Valencia. Eric Garc¨ªa retras¨® el cuero hacia la posici¨®n de David L¨®pez en el c¨ªrculo central y el central fue sorprendido por la velocidad de Hugo Duro. La carrera a campo abierto del delantero acab¨® con un toque sobre la salida de Gazzaniga. El s¨¦ptimo gol del efectivo Hugo Duro recompens¨® la organizaci¨®n defensiva de su equipo y castig¨® el descaro del Girona.
Baraja aument¨® las prestaciones defensivas con la entrada de Diakhaby para desespero del Girona. Los jugadores de M¨ªchel no encontraban posiciones para rematar y el entrenador tuvo que intervenir para dar una vuelta m¨¢s al partido ante la impaciencia de la afici¨®n de Montilivi. Stuani apareci¨® para reforzar al ataque en sustituci¨®n del central David L¨®pez despu¨¦s de que Folquier perdonara el 0-2. El volante apunt¨® al poste izquierdo de Gazzaniga y a la salida del c¨®rner forzado por el meta no supo definir frente al marco del Girona.
Las transiciones del Valencia eran muy selectivas, tan escasas como certeras, siempre con el prop¨®sito de acabar la jugada ante Gazzaniga. M¨ªchel, sin embargo, no par¨® de agitar a su equipo, m¨¢s preciso con la entrada de Yan Couto, sustituto del insustancial Pablo Torre, y resolutivo con Stuani. Un centro del brasile?o fue rematado en el segundo palo por Stuani, h¨¢bil en el momento de ganar la espalda de Mosquera, para poner el 1-1. La jugada se repiti¨® poco despu¨¦s, ahora con el uruguayo pugnando con Mosquera en el ¨¢rea peque?a-el tanto se le cont¨® al uruguayo-, y se consum¨® en cinco minutos el sexto remonte del torneo, despu¨¦s que el cuero fuera empujado por el central valencianista: 2-1.
No cay¨® el tercero porque el VAR anul¨® el gol de Savinho por fuera de juego. El Girona se hab¨ªa desatado con Stuani y Couto despu¨¦s de ser desquiciado por el Valencia y recuper¨® la marcha victoriosa despu¨¦s del empate con el Athletic. Ya sea como l¨ªder o col¨ªder, antes o despu¨¦s, nadie discute el muy buen juego y los recursos del Girona de M¨ªchel.
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