El Madrid se obliga a la ¨¦pica contra el colista
El equipo de Ancelotti sobrevive con un gol de Carvajal en el 99 en una remontada ca¨®tica con tres revisiones favorables en el monitor del VAR, tras un primer tiempo de galbana contra un buen Almer¨ªa
Cuando el Real Madrid tiene reciente el frenes¨ª de pr¨®rrogas y t¨ªtulos, visitas como las del colista terminan resultando peligros¨ªsimas. Aunque quiz¨¢ sea provocar ese peligro precisamente lo que busca, aun sin saberlo, para rescatar el v¨¦rtigo de sobrevivir a otro peque?o abismo. El partido contra el Almer¨ªa no pareci¨® empezar a jugarlo hasta que lo vio perdido, y aun as¨ª escap¨® del batacazo siempre al filo del VAR, despu¨¦s de tres visitas del ¨¢rbitro al monitor que le sonrieron. Hasta el alivio final, lo m¨¢s celebrado en el Bernab¨¦u fue el acierto de la tecnolog¨ªa que opera en Las Rozas. Hasta el estallido ¨²ltimo del gol de Carvajal que mantiene al Madrid apretando al Girona en cabeza.
La historia de una tarde de siesta y susto en el Bernab¨¦u es la que est¨¢ contenida entre dos derechazos de Carvajal. Entre el gozo del gol y el final del primer tiempo, que cerr¨® el lateral con un patad¨®n a la pelota. Pura rabia bajo la pitada de su estadio. El Madrid perd¨ªa 0-2 al trote contra el ¨²ltimo clasificado, al que sacaba 42 puntos, un equipo que no hab¨ªa ganado ni un partido, y que solo hab¨ªa anotado 19 goles. Si el Madrid se deshace, que sea a lo grande.
A los 38 segundos ya iba por detr¨¢s en el marcador. Arribas, un canterano que pisaba por primera vez el Bernab¨¦u como visitante, intercept¨® un pase desganado de Nacho, aguard¨® refuerzos, se la dej¨® a Robertone, y el argentino asisti¨® a Ramazani, que encontr¨® la red. Toda la combinaci¨®n resultaba ins¨®lita. El Almer¨ªa, que ha competido muy bien a los equipos de la parte alta de la tabla, le hab¨ªa tirado el fin de semana anterior 20 veces al Girona en casi 100 minutos sin nada que celebrar. Y en el escenario m¨¢s crudo, acert¨® a la primera.
El gol no alter¨® el pulso bajo del Madrid, que sigui¨® donde lo hab¨ªa dejado, en ese punto que luce a veces como de reci¨¦n levantado. Ritmo bajo, poco picante. Lo mejor que celebr¨® el estadio fue una recuperaci¨®n de Bellingham. Como si justo entonces se hubiera dado cuenta del absurdo, la grada comenz¨® a pitar.
El toque de atenci¨®n despert¨® a Vinicius, que entreg¨® una pared de rabona para cortar el descontento. Luego se emple¨® en martirizar a Pubill por la banda. Sin embargo, cuando alcanzaba la l¨ªnea de fondo y echaba la pelota atr¨¢s, all¨ª no hab¨ªa nadie. Bellingham y Rodrygo segu¨ªan en tr¨¢nsito hacia el punto de encuentro.
El Real cargaba con todo por esa banda izquierda, por donde el brasile?o encontraba ventajas, pero al otro lado no aparec¨ªa nadie. El Almer¨ªa viv¨ªa tranquilo con su l¨ªnea de cinco defensas, y de cuando en cuando se estiraba a partir del manejo de Robertone y Lopy. No parec¨ªa un equipo al que le pesara la angustia de verse al borde del desahucio, sino un grupo con registros para navegar cualquier tormenta. Tanto, que antes de llegar al descanso aument¨® su ventaja con una fenomenal volea de Edgar. La jugada confirm¨® el diagn¨®stico de adormecimiento del Madrid: todo empez¨® en otro error de Nacho, un despeje blando en la frontal del ¨¢rea.
Al regreso del vestuario Ancelotti agit¨® el once: mand¨® a la ducha a Rodrygo, Mendy y Nacho e introdujo a Fran Garc¨ªa, Brahim y Joselu, lo que llev¨® a Tchouameni de nuevo al centro de la defensa. El efecto de la sacudida fue instant¨¢neo: a los 43 segundos le bloquearon el primer tiro a Brahim.
Fran Garc¨ªa volaba por el lateral izquierdo y buscaba una y otra vez la cabeza de Joselu. Por fin hab¨ªa un rematador en el ¨¢rea. Tambi¨¦n Bellingham, al que buscaba el bal¨®n que termin¨® en penalti. El VAR descubri¨® que el centro hab¨ªa pegado en el brazo derecho de Kaiky y Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez llam¨® a Hern¨¢ndez Maeso a la pantalla. Buena parte del destino de los blancos se decidi¨® ante el monitor. Bellingham se estren¨® con ¨¦xito como lanzador de penas m¨¢ximas y el Madrid se entreg¨® al frenes¨ª, con la urgencia de las noches de remontada de Champions enfocada esta vez sobre el colista. Demasiado, y demasiado pronto. Arribas marc¨® el tercero en una contra. Pero el VAR volvi¨® a rescatar al Madrid: al principio de la jugada Bellingham hab¨ªa recibido un manotazo en la cara.
El ojo de Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez tambi¨¦n salv¨® el empate de Vinicius, que el ¨¢rbitro de campo hab¨ªa anulado por manos. Pero el brasile?o hab¨ªa marcado con el hombro derecho. El Almer¨ªa se sosten¨ªa en pie, y el estadio celebr¨® el anuncio de los 11 minutos de a?adido casi como contra el City. El Madrid empujaba. Bellingham ech¨® fuera una chilena, pero, ya en el 99, baj¨® de cabeza una pelota al sitio por el que entraba Carvajal y el Bernab¨¦u rugi¨® de alivio. Tambi¨¦n de ¨¦xtasis, posible incluso ante el colista si el Madrid se empe?a.
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