Hay que hacerle caso a Sabina

Canta el maestro Sabina en Peces de ciudad que ¡°al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver¡±. Y cu¨¢nta raz¨®n tiene. Me pasa con los restaurantes, de los que guardo un gran recuerdo de la primera vez que fui. Lo nuevo me sorprende y me fascina. La segunda vez, cuando repito, siempre me decepciona. Tambi¨¦n me pasa con los viajes, por eso intento ir siempre a nuevos lugares y disfrutarlos como si no fuera a volver nunca m¨¢s, porque volver solo los empeorar¨¢ en mi memoria. Las segundas partes nunca fueron buenas, v¨¢lido para pel¨ªculas y para relaciones. Es posible que esto sea porque en nuestra cabeza lo manipulamos y hacemos mejores a nuestros recuerdos. O puede que las cosas tengan una fecha de caducidad que la mayor¨ªa de veces no respetamos. Todo dura siempre un poco m¨¢s de lo que deber¨ªa.

Uno siempre quiere m¨¢s, quiere triunfar de nuevo all¨ª donde ya lo hizo una vez. ?Por qu¨¦? La vuelta ser¨¢ peor. ?Por qu¨¦ manchar esa historia? Eso mismo pasa con las leyendas. Deber¨ªan tener prohibido entrenar al club que les hizo eternos, el club que les vio brillar. La salida de Xavi del Bar?a el pr¨®ximo 30 de junio es solo un ejemplo m¨¢s de esto. Una salida provocada por una situaci¨®n insostenible tanto a nivel deportivo como a nivel emocional para el t¨¦cnico. ¡°Ser entrenador del Barcelona es cruel, desagradable, sientes que te faltan al respeto¡±, dijo el t¨¦cnico en la rueda de prensa tras perder frente al Villarreal. ¡°Es un desgaste terrible a nivel de salud mental, de estado de ¨¢nimo¡­ Hasta el punto de que dices que no tiene sentido continuar¡±.

?Por qu¨¦ cosas se recordar¨¢ al Bar?a de Xavi? ?Se le recordar¨¢ por su etapa como entrenador del club azulgrana o por su legado como jugador?

Otro anuncio como el de Jurgen Klopp, que dejar¨¢ el banquillo del Liverpool a final de temporada tras nueve a?os y haberlo ganado todo, abre el c¨¢sting de entrenadores en Anfield. En la retah¨ªla de nombres que aparece en la lista de candidatos est¨¢ el de Xabi Alonso y Steven Gerrard. Especialmente este ¨²ltimo, un emblema para la entidad inglesa, deber¨ªa tener prohibido entrenar al Liverpool. No se lo merece ni ¨¦l ni el club. ?Por qu¨¦ manchar un recuerdo tan bonito? ?De qu¨¦ sirve mancillar una historia de amor tan perfecta que solo puede ir a peor?

Genaro Gattuso en el Mil¨¢n, Andrea Pirlo en la Juventus, Frank Lampard en el Chelsea, Ronald Koeman en el Bar?a o Diego Armando Maradona en la selecci¨®n argentina. Todos estropearon algo que era perfecto en nuestro imaginario. Algo que no hab¨ªa que tocar, sino disfrutar como se disfruta de las peque?as cosas. Sus salidas fueron tan dolorosas como necesarias y todos tuvieron m¨¢s que perder que ganar.

Por eso reivindico que los mitos no puedan entrenar a los equipos de su vida. No por ellos, sino por nosotros. Desde el ego¨ªsmo m¨¢s profundo, me niego a aceptar que puedan cargarse algo que es tan dif¨ªcil de construir. Tenemos derecho a guardar en el fondo de nuestro recuerdo el gol de Koeman en Wembley, la mano de Dios, o la Champions que gan¨® el Liverpool con Gerrard al frente en 2005 al Mil¨¢n.

Algunos me dir¨¢n que me olvido de Guardiola o Zidane. C¨®mo hacerlo. Ellos son los culpables de todo esto. Ellos han provocado que creamos que es posible tener ¨¦xito all¨ª d¨®nde te vieron crecer como jugador. Ambos son la excepci¨®n que confirma la regla. No os dej¨¦is enga?ar. No estropeemos la magia del recuerdo.

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