El agitado regreso de Vinicius a Mestalla: doblete, reto a la grada y el pu?o del ¡®black power¡¯
La afici¨®n local abronca sin descanso al brasile?o en un duelo muy tenso marcado por los episodios racistas del a?o pasado
¡°Vinicius, Nobel de la Paz¡±, se arranc¨® con sorna a mitad de tarde un grupo de valencianistas llegando a Mestalla durante la masiva manifestaci¨®n contra el propietario del club, Peter Lim. All¨ª, dos horas antes del partido y bajo una abundante presencia policial, miles de aficionados esperaban a los equipos. Se encontraban en el acceso habitual, en la calle Suecia, pero la jornada guardaba tanta inflamaci¨®n y tensi¨®n tras los insultos racistas a Vini la temporada pasada (iniciados en el desembarco de los madridistas al estadio), hab¨ªa tantos ojos pendientes en todo el mundo de lo que ocurr¨ªa, que el dispositivo de seguridad regate¨® a casi todos. Mand¨® al autocar del Madrid por otra puerta, a unos 200 metros, por una v¨ªa completamente cortada, la Joan Regl¨¤.
All¨ª apareci¨® el brasile?o, con unos auriculares blancos que seguramente le impidieron escuchar los c¨¢nticos contra el Madrid que lanzaron los centenares de personas ¡ªy no miles, como en la calle Suecia¡ª que se situaban tras las vallas, a unos 150 metros. En la entrada al recinto, algunos trataron de acceder con carteles contra el due?o del Valencia con el a?adido de Vinicius caracterizado como ¡°Pinochius¡±.
Vinicius y m¨¢s Vinicius en una noche volc¨¢nica de principio a fin. Desde el brasile?o al gol fuera de tiempo de Bellingham tras el silbatazo de Gil Manzano. ¡°Una decisi¨®n in¨¦dita¡±, seg¨²n Ancelotti.
Hasta la heladora lesi¨®n de Diakhaby y la pol¨¦mica final, durante casi toda la velada result¨® imposible que la cita se saliera de todo lo que ocurr¨ªa alrededor del brasile?o. El ambiente se present¨® en carne viva por los antecedentes y su caso se convirti¨® en una balsa de aceite que convirti¨® Mestalla en una pista resbaladiza, incluso para la suerte deportiva del Madrid durante un buen tramo. Acabado el sobrecogedor homenaje a las v¨ªctimas del tr¨¢gico incendio de Valencia, la sesi¨®n se pos¨® hasta el pitido final sobre Vinicius, que salt¨® el ¨²ltimo al campo tras escuchar por megafon¨ªa Un beso y una flor, de Nino Bravo. Todo lo que no le esperaba en el viaje a Mestalla.
A Vini le abroncaron hasta cuando no la tocaba. Nada m¨¢s arrancar, la pelota le lleg¨® a Mendy en la izquierda y un sector nada despreciable de Mestalla tambi¨¦n pit¨®. Pensaba que era Vinicius. No hab¨ªa tregua. ¡°Qu¨¦ tonto eres¡± y ¡°qu¨¦ malo eres¡±, le cantaban. Si la tocaba, pitada. Si levantaba el brazo, pitada. Si se acercaba al banquillo a beber agua, pitada. Y ¨¦l, fiel a su trayectoria, nunca rehuy¨® el fragor. Quien pensara que el extremo hab¨ªa acudido con la intenci¨®n de que todo pasara lo antes posible, nada m¨¢s lejos. Tampoco sus compa?eros dejaron de buscarle. Fue un duelo personal constante con todos, pura combusti¨®n. Gestualidad y sobreexitaci¨®n.
Le record¨® al ¨¢rbitro con los dedos que ya le hab¨ªan hecho dos faltas en menos de 10 minutos, se enzarz¨® con Gay¨¤ y Pepelu se revolv¨ªa en el c¨¦sped por un roce con ¨¦l mientras Christian Mosquera corr¨ªa hasta su altura para pedirle calma. Vini y m¨¢s Vini, en la foto tambi¨¦n del 1-0 del Valencia. Acudi¨® a tratar de resolver un error de Valverde, pero la perdi¨® en la l¨ªnea de fondo ante Foulquier, en una zona ortop¨¦dica para ¨¦l, y Hugo Duro castig¨® a los blancos. Hasta que en el 2-1 se llev¨® la imagen m¨¢s deseada. Tras encararse con la grada de animaci¨®n (con la que tuvo los problemas el curso pasado) nada m¨¢s anotar el tanto, levant¨® el brazo derecho con el pu?o cerrado, a modo de black power, mirando con toda la intenci¨®n a esa zona del campo, recre¨¢ndose en el gesto. Un detalle que no fue nada menor para ¨¦l en un escenario marcado a fuego en su carrera. ¡°La lucha contin¨²a¡±, escribi¨® luego en sus redes.
Una revancha personal que culmin¨® en el otro fondo enfrent¨¢ndose a la grada en la celebraci¨®n del 2-2, ya sin el pu?o en alto, m¨¢s desafiante con el empedrado con las dos manos en las orejas ante la crispaci¨®n del personal. Nombrado MVP, su noche se cerr¨® con dos tiros a puerta y dos goles en su encuentro 250 con el Madrid. A ning¨²n rival de la Liga le ha marcado m¨¢s: ocho en 10 enfrentamientos. ¡°Fue determinante para nosotros¡±, valor¨® Ancelotti, que solo coment¨® su labor deportiva y evit¨® entrar en la cuesti¨®n ambiental (¨¦l tambi¨¦n fue muy pitado cuando la megafon¨ªa anunci¨® su nombre). ¡°Fue m¨¢s efectivo dentro del ¨¢rea que fuera, porque Foulquier hizo un partido sobresaliente¡±, analiz¨® el t¨¦cnico. Antes de que la pol¨¦mica final se comiera todo el partido, la noche transcurri¨® en la agitaci¨®n permanente de Vinicius y por Vinicius.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.