Vitinha hereda el cetro de Verratti en un cruce que el PSG domina desde el mediocampo
La Real no super¨® a su rival despu¨¦s de que Luis Enrique pusiera al portugu¨¦s en el pivote, el puesto que dej¨® vacante la leyenda italiana, tras el descanso de la ida en Par¨ªs
¡°El PSG no es solo Mbapp¨¦¡±, dijo Imanol Alguacil, el entrenador de la Real, tras rendir los octavos de la Champions por 1-2 en San Sebasti¨¢n; ¡°es Mbapp¨¦, es Fabi¨¢n, es Vitinha... Para quitarnos la pelota hay que correr mucho y ellos nos la han quitado¡±.
Sac¨® de porter¨ªa ?lex Remiro, la pelota vol¨® por el cielo de Anoeta, y al caer sobre el c¨ªrculo central se la disputaron dos jugadores en duelo singular. De un lado, el espigado Merino; del otro el peque?o Vitinha. Gan¨® Vitinha. El mediocentro portugu¨¦s dom¨® la pelota con un toque, se la llev¨® controlada, la entreg¨® a Dembel¨¦, Dembel¨¦ se la dio a Mbapp¨¦, y Mbapp¨¦ hizo la picard¨ªa que precedi¨® al 1-0. Fue la sentencia de la eliminatoria. Discurr¨ªa el minuto 15. Los flashes se dispararon en direcci¨®n al goleador. Pero el hombre que condicion¨® toda la eliminatoria desde el mediocentro fue el portugu¨¦s de 24 a?os que responde al nombre de Vitor Ferreira, alias Vitinha.
Entre las estrellas deslumbrantes del Paris Saint-Germain los focos no iluminaron a Vitinha. Pero desde que Luis Enrique le puso a dirigir las operaciones como ¨²nico pivote, en la segunda mitad del partido de ida de los octavos en Par¨ªs, el PSG nunca fue inferior a la Real Sociedad. Los goles los meti¨® Kylian Mbapp¨¦. Pero el tablero lo inclin¨® Vitinha. Los 180 minutos de competici¨®n confirmaron lo que anuncian desde la secretar¨ªa t¨¦cnica del club franc¨¦s: ¡°Vitinha es mejor que Verratti¡±.
La comparaci¨®n no es balad¨ª. La establecen los analistas de cabecera del club. Afecta a una leyenda. Hasta que se retir¨® al f¨²tbol catar¨ª el verano pasado, Marco Verratti fue el mediocentro m¨¢s completo que luci¨® la camiseta del PSG. Su sucesi¨®n abri¨® un periodo de incertidumbre. Luis Enrique comenz¨® la temporada inclin¨¢ndose por Manuel Ugarte, volante tap¨®n uruguayo, cuyo coste, 60 millones de euros de traspaso al Sporting, condicion¨® su prevalencia. Al cabo de tres meses, el t¨¦cnico comenz¨® a dudar. Antes de las navidades puso a Vitinha en el mediocentro y comenz¨® a erosionar a Ugarte en las conferencias de prensa. ¡°Vitinha puede jugar de ocho o de seis¡±, dijo. ¡°Estoy seguro de que preferir¨ªa jugar de ¡®ocho¡¯, que es su posici¨®n natural, pero su mentalidad es de alto nivel¡±.
Ah¨ª donde Ugarte sufr¨ªa al recibir el bal¨®n de sus defensas, de espaldas a la porter¨ªa rival, Vitinha se crec¨ªa. Luis Enrique, sin embargo, no acab¨® de convencerse al comenzar la eliminatoria. Fabi¨¢n fue el titular en el mediocentro en Par¨ªs al comienzo del cruce con la Real. El experimento dur¨® 45 minutos. A la Real le bast¨® con presionar en inferioridad num¨¦rica en campo rival para que el PSG no lograra salir jugando con comodidad. En el descanso, Luis Enrique movi¨® a Vitinha al puesto del seis y a Fabi¨¢n al puesto del ocho. La maniobra precedi¨® al 1-0 y al 2-0. ¡°Vitinha es un jugador con mucha movilidad que no pierde balones¡±, concluy¨® el entrenador. ¡°Creo que el cambio estuvo muy bien porque permiti¨® ver al mejor Vitinha y permiti¨® ver al mejor Fabi¨¢n. Eso hizo que el equipo creciera, se hinchara de confianza y pudi¨¦ramos darle la vuelta a un partido que se presentaba complicad¨ªsimo¡±.
Luis Enrique cambi¨® la eliminatoria en Par¨ªs desde la zona t¨¦cnica. Vitinha la cambi¨® en el campo. La exhibici¨®n del portugu¨¦s en Anoeta, en donde result¨® inaccesible a la presi¨®n elevada de la Real, impuso una losa insoportable al equipo vasco. ¡°Ellos nos han salido de la presi¨®n¡±, lament¨® Merino. ¡°El PSG no pierde balones¡±, juzg¨® Luis Miguel Arconada desde el palco. Vitinha se ocup¨® de asegurar la posesi¨®n y, sobre todo, la velocidad de circulaci¨®n en direcci¨®n a Mbapp¨¦.
¡°Desde que llegamos aqu¨ª vemos hacia d¨®nde va el equipo¡±, observ¨® Luis Enrique en Par¨ªs, hace dos semanas. ¡°Pretendemos ser un equipo dif¨ªcil de presionar; si deciden presionarnos altos somos capaces de sacar el bal¨®n y llevarlo en buenas condiciones a los delanteros. Salvo en la ida, en la primera parte, en donde la Real nos presion¨® solo con seis jugadores qued¨¢ndose en superioridad atr¨¢s, cuatro defensas contra nuestros tres delanteros. As¨ª nos recuper¨® cantidad de balones. Pero salvo por eso, hemos sabido salir jugando¡±.
Gracias a Vitinha, heredero del gran Verratti, el Paris Saint-Germain sali¨® del atolladero y puso en ¨®rbita a Mbapp¨¦, autor de tres tantos contra la Real, seis en total, en los ocho partidos disputados esta temporada en Champions.
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