El gran ¨¦xito del Bayer Leverkusen: ¡°?Ahora no queremos parar!¡±

Xabi Alonso sale del t¨²nel de vestuarios del Bay Arena. Hace un d¨ªa primaveral en Leverkusen y el perfume del bosque renano flota en el aire tibio cuando la multitud reconoce el jersey de cachemira beis, los pantalones negros y las zapatillas blancas que el vasco viste con la constancia del que emplea un uniforme o una c¨¢bala. La curva norte se pone de pie. Es un clamor.

El pueblo le idolatra. ¡°?Por qu¨¦? ?Porque es el mejor entrenador del mundo!¡±, dice Peter, viejo hincha local, representante de una feligres¨ªa concentrada sobre la cuenca septentrional del Rin hasta D¨¹sseldorf, gente de villas como Monheim, Lagenfeld, Hilden, Dormagen, Solingen... Miles de parroquianos aburridos de ver c¨®mo durante 11 a?os la liga alemana acababa como se preve¨ªa, siempre igual, en poder del club m¨¢s rico, el Bayern, cada a?o m¨¢s acaudalado en la onda de una corriente de concentraci¨®n generalizada en el f¨²tbol europeo. Como dijo Daniel Lambert, director ejecutivo del Bohemian, de la liga irlandesa: ¡°Esto es como la crisis clim¨¢tica; si seguimos ignorando el desequilibrio, vamos a destruir todo el ecosistema¡±.

La mayor haza?a del Bayer Leverkusen no fue ganar la Bundesliga sino hacerlo con un presupuesto de 300 millones de euros contra un Bayern M¨²nich que factura 900 millones. Contra la inercia de una industria que cada a?o que pasa limita m¨¢s la competencia al corral de los m¨¢s ricos, un espacio reducido por efecto de la pol¨ªtica de premios de la UEFA y el enorme atractivo de la Champions para los patrocinadores. Seg¨²n la Uni¨®n Europea de Clubes, entre 2015 y 2021 los clubes aumentaron sus ingresos una media del 9%; pero los diez m¨¢s ricos ¡ªChelsea, PSG, City, Bayern, Liverpool, Juventus, Dortmund, Atl¨¦tico, Bar?a y Madrid¡ª lo hicieron en un 48%. El triunfo del Leverkusen supone una rebeli¨®n. Una disonancia en la sinfon¨ªa de la plutocracia, empe?o de su director general, el espa?ol Fernando Carro desde que lleg¨® en 2018.

¡°Es muy dif¨ªcil estar entre los 10 clubes m¨¢s ricos; pero entre el 10? y el 20? podemos situarnos¡±

Fernando Carro, director general del Leverkusen

¡°?El 90% de los alemanes deseaba que gan¨¢ramos el t¨ªtulo!¡±, se r¨ªe Carro, sentado ayer en su despacho con vistas a la pradera del campo de juego, horas antes de recibir al Stuttgart en la Bundesliga. ¡°?Una liga que la gana siempre el mismo es aburrida!¡±. Nacido en Barcelona en 1964, el ejecutivo fue nombrado por la multinacional farmac¨¦utica Bayer para dirigir su franquicia en el f¨²tbol. Sin experiencia en la gesti¨®n de empresas deportivas, se meti¨® en faena convencido de su misi¨®n. ¡°?Hay que ganar t¨ªtulos!¡±, insist¨ªa, desde 2018. Muchos empleados lo sufrieron sobresaltados. El Leverkusen apenas hab¨ªa logrado dos en m¨¢s de un siglo: una Copa Alemana en 1994 y una Copa de la UEFA en 1988. Acostumbrados a la paz de la sociedad de provincias, bajo el paraguas financiero de la Bayer, naturalmente inclinados al conservadurismo de los clubes de la parte media-alta de la tabla y al amparo de una afici¨®n leal y resignada, muchos descubrieron una presi¨®n desconocida.

¡°Cambiar una cultura es muy dif¨ªcil¡±, dice el dirigente, que se preocup¨® por convivir a diario con la plantilla, en comidas y viajes, de forma que los futbolistas sintieran que la instituci¨®n estaba muy cerca. ¡°Lo primero fue crear un equipo, una empresa, un club. En el f¨²tbol muchas veces vemos dos empresas en una: el club deportivo y el resto de la compa?¨ªa. Mi intenci¨®n fue meter a todos en el mismo barco y ser exigentes con todos: con los futbolistas pero tambi¨¦n con el resto de los empleados. Cambi¨¦ muchos cargos de responsabilidad. Mi mayor acierto tal vez fue nombrar a Simon Rolfes como director deportivo. Vendimos a Kai Havertz y a Julian Brandt, y con los ingresos hicimos un equipo todav¨ªa mejor. La gente se fue dando cuenta de que yo iba en serio. ?Ahora no queremos parar!¡±.

¡°Para tener ¨¦xito en el mundo del f¨²tbol tienes que tener una gran plantilla y un gran entrenador¡±, concluye el catal¨¢n; ¡°y aqu¨ª se han juntado grandes fichajes con el mejor entrenador de Europa¡±.

La l¨®gica de Carro se acopl¨® a l¨®gica de un mercado disfuncional en el que los medianos solo pueden competir si rompen la rueda de hierro que les asigna el sistema. ¡°Soy partidario de que aquellos con m¨¢s ¨¦xito reciban m¨¢s dinero¡±, dice. ¡°Eso implica que sea m¨¢s dif¨ªcil que los exitosos dejen de tener ¨¦xito. Por eso fui consciente de que hab¨ªa que poner el club r¨¢pidamente a nivel top. Ahora nuestro presupuesto de ingresos es de 300 millones, el del Dortmund de unos 500 y el del Bayern de cerca de 900. Es muy dif¨ªcil estar entre los 10 clubes m¨¢s ricos; pero entre el 10? y el 20? podemos situarnos. Mi objetivo siempre fue estar en la frontera que compite con los seis grandes de la Premier, el Madrid, el Bar?a, la Juventus, el PSG¡­ esos que siempre tendr¨¢n un nivel econ¨®mico superior¡±.

¡°Ser campeones por primera vez en la historia de un club y adem¨¢s tener la posibilidad de ganar la Copa y la Europa League, es un tipo de ¨¦xito que nunca experiment¨¦. Ver a los hinchas vivir algo tan especial, tan inesperado y nuevo, sienta mejor todav¨ªa¡±.

Xabi Alonso, entrenador del Leverkusen

Alonso cerr¨® el c¨ªrculo. ¡°Lo que m¨¢s destacar¨ªa de Xabi es su capacidad de conexi¨®n con el vestuario¡±, dice el dirigente, que vio como el club pas¨® de estar en la 30? posici¨®n del r¨¢nking de UEFA por coeficiente a situarlo en el puesto 15?. ¡°Xabi siempre tiene las palabras adecuadas. Sabe perfectamente ponerse en el lugar del jugador, y los jugadores le siguen, le creen. Es un l¨ªder¡±.

Philipp Lahm observa los acontecimientos con el mismo asombro que sus paisanos. ¡°Seg¨²n la UEFA, los clubes alemanes con m¨¢s ingresos son el Bayern, el Dortmund y el Eintracht¡±, dice el excampit¨¢n del Bayern, campe¨®n mundial en 2014, en su columna de Zeit. ¡°El Leverkusen no se encuentra ni entre los 20 m¨¢s ricos de Europa. La plantilla del Bayern a comienzos de temporada val¨ªa el doble. Pero ocurre que Alonso es el mejor entrenador de la Bundesliga¡±.

Alonso ha dise?ado un equipo desde la simplicidad. A fuerza de solidez, de alineaciones con tres y hasta cuatro centrales, razonamientos y palabras justas, el entrenador, escoltado por Carro y Rolfes, ha obrado una m¨ªstica. Un esp¨ªritu de revuelta. Entregados a la causa, los jugadores de disputar cada partido como si fuera la ¨²ltima batalla por inscribir su nombre en la historia. De otro modo no se explica que sumen 46 encuentros sin perder en todas las competiciones esta temporada y se hayan empe?ado en no dejarse batir.

Si completan un curso invictos igualar¨¢n las haza?as del Milan en 1992, el Arsenal en 2004, y la Juventus en 2012, tres equipos legendarios. Los ¨²nicos que lograron la invencibilidad a lo largo de una temporada desde la Segunda Guerra Mundial. Un hito que los jugadores del Leverkusen se han propuesto alcanzar espoleados por Alonso, que ha contemplado hasta nueve remontadas en el descuento. Ayer ante el Stuttgart, a falta de tres jornadas para el final de la liga, despu¨¦s de ir perdiendo 0-2, Andrich en el minuto 96, en una falta lateral, tras dos rebotes, meti¨® el 2-2.

Las m¨¢s de 30.000 personas reunidas en el estadio enloquecieron. ¡°?Deutscher Fu?ballmeister!¡±, coreaba el fondo norte. ¡°?Campeones de Alemania!¡±, repet¨ªan, como si dieran fe de algo sobrenatural. Los jugadores rindieron sus honores a la curva y Xabi Alonso se les uni¨® en un aplauso.

¡°Ser campeones por primera vez en la historia del club y adem¨¢s tener la posibilidad de ganar la Copa y la Europa League, es un tipo de ¨¦xito que nunca experiment¨¦¡±, dijo ayer Alonso, que como jugador gan¨® Mundial, Eurocopas, Champions y ligas. ¡°Ver a los hinchas vivir algo tan especial, tan inesperado y nuevo, sienta mejor todav¨ªa. ?Lo recordaremos durante muchos a?os!¡±.

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