Kroos, el genio burocr¨¢tico
El centrocampista lo mismo pone la casa en orden con un ¡°toma, dame¡± acariciante que duerme al rival, que revoluciona el partido con un pase venenoso
De la cabeza a los pies
Parece f¨¢cil, pero la transformaci¨®n de un pensamiento en f¨²tbol requiere de imaginaci¨®n, precisi¨®n y de una herramienta. Esto es; que una idea baje al remoto pie, que el pie se lo cuente a la pelota y que la pelota obedezca como un animal domesticado. Maravilla saber que una jugada eficaz y bella empieza en una cabeza privilegiada. El resultado puede ser una cuesti¨®n burocr¨¢tica o una genialidad. Kroos, que es un crack, maneja las dos. Lo mismo pone la casa en orden con un ¡°toma, dame¡± acariciante que duerme al rival, que revoluciona el partido con un pase venenoso que pone todo patas arriba. Con el ¡°toma, dame¡± se adue?a del partido a su estrat¨¦gica manera; con el pase venenoso, te lo gana. Siempre con la complicidad de un compa?ero, porque no existe jugador m¨¢s sociable.
El lenguaje secreto
En la otra punta de la jugada que usted y yo sabemos, estaba Vinicius. El pase perfecto de Kroos al espacio al que llegar¨¢ Vinicius no es m¨¢s que un di¨¢logo entre dos talentos complementarios. Pero es una nueva maravilla presenciar a dos cerebros conectados, con la pelota como intermediaria, gracias a una complicidad que el tiempo fue reforzando. Por esa raz¨®n, Kroos y Vinicius saben un viejo truco que cuando el defensa alcanza a interpretar, ya es tarde. Si el enga?o se hubiera hablado, Vinicius le hubiera dicho a su compa?ero algo as¨ª: ¡°Cuando parece que vengo, voy; y cuando parece que voy, vengo¡±. Se llama amague y sirve para inventar un espacio. Pero cuando se encuentran dos talentos superiores, son los cuerpos los que hablan para que la pelota termine llegando al lugar que Vinicius va y no aquel al que parec¨ªa ir. Si le cuesta entenderlo imag¨ªnese lo que debe costar hacerlo. El resultado fue un gol inolvidable.
Entre Kroos y los dioses: Kroos
El Madrid ha aprendido a superar momentos cr¨ªticos a su mitol¨®gica manera. En M¨²nich vimos el cap¨ªtulo dos mil del Madrid nunca se rinde. Pero cuidado, porque el manual de resistencia est¨¢ mostrando una peligrosa debilidad. Ganar jugando peor que el adversario se est¨¢ transformando en una fea costumbre. Hay que seguir compitiendo con alma y vida, hay que ganar los duelos, hay que creer en la energ¨ªa de los que tienen piernas fuertes. Todo eso emociona a la gente y asombra al mundo. Pero lo que est¨¢ proponiendo Kroos a su delicada manera es que hay que creer en el juego. Que hay m¨¦rito, como no, en no rendirse, pero merecer un partido agrega honor y justicia. El Madrid tiene armas para hacerlo: firmeza atr¨¢s, criterio en el medio, fantas¨ªa en la mediapunta y concreci¨®n arriba. Todos, recursos mejores que el de creer en los dioses del f¨²tbol, gente de dudosa reputaci¨®n en la que no conviene confiar.
Ideas y emociones
En la mente espera la idea, pero tambi¨¦n habita la disciplina y se dispara, o no, la confianza. Jadon Sancho viene de un tiempo de decadencia futbol¨ªstica en el Manchester United, donde lleg¨® por una fortuna y se fue cedido al Borussia porque el bal¨®n, en sus pies, parec¨ªa p¨®lvora mojada. Frente al PSG, Sancho bati¨® el r¨¦cord de regates de los ¨²ltimos cuatro a?os en la Champions. Recuper¨® la fe y eso es fundamental en un jugador de sus caracter¨ªsticas, porque nadie se anima a arriesgar si tiene miedo. En esta jornada de Champions vimos en Kroos la relevancia de la inteligencia para sostener un partido descarriado y vimos en Jadon Sancho la importancia de la emoci¨®n en el rendimiento de un futbolista. Claridad de ideas y confianza para desarrollarlas, solo as¨ª surge el gran f¨²tbol.
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