Borussia Dortmund, el rival al que todos quer¨ªan y que solo acab¨® sucumbiendo en la final y ante el Madrid
El equipo alem¨¢n dio la sorpresa en su camino hasta Wembley y tambi¨¦n por su perseverancia en una final a la que solo le perdi¨® la cara en los ¨²ltimos 15 minutos
Dos golpes del bal¨®n en el larguero de una de las porter¨ªas de St James¡¯ Park definieron la temporada del Borussia Dortmund, unos cent¨ªmetros m¨¢s abajo y quiz¨¢s todo habr¨ªa sido diferente para el equipo al que pocos esperaban en la final, pero todos aguardaban en la l¨ªnea de salida. Al final, sucumbi¨® solo en la final y ante un Real Madrid al que puso contra las cuerdas hasta el gol de cabeza de Carvajal en el 74. ¡°Tenemos desventajas competitivas en comparaci¨®n con clubes multimillonarios; tenemos que ganar nuestro propio dinero, y tambi¨¦n buscar vender jugadores repetidamente¡±, explicaba semanas atr¨¢s Sebastian Kehl, director deportivo y exjugador del club. Ante el equipo espa?ol la diferencia de presupuesto y plantilla no fue evidente hasta esos minutos finales en que su resistencia hizo aguas. La temporada, sin embargo, es para enmarcar. El camino hasta Wembley da buena fe de ello.
Porque tras vender a Bellingham y un a?o antes a Haaland, el equipo de Dortmund se aprest¨® a competir en uno de los grupos m¨¢s duros que se recuerdan en una primera fase de la Champions. Par¨ªs Saint-Germain, Mil¨¢n y Newcastle le desafiaron. Tras los dos primeros partidos apenas hab¨ªa sumado un punto: cay¨® 2-0 en el Parque de los Pr¨ªncipes y empat¨® sin goles cuando recibi¨® al Mil¨¢n. Aquellos dos remates de Callum Wilson, en el minuto 87, y de Anthony Gordon, en el 94, lo pudieron cambiar todo, pero al Borussia le bast¨® con el gol de Felix Nmecha. ¡°Fue la victoria del compromiso y el coraz¨®n¡±, explic¨® Kehl tras el partido.
De regreso a la Bundesliga, un empate en un duelo muy abierto contra el Eintracht y una goleadoa en casa ante el Bayern: siete goles encajados en dos partidos que torcieron el camino en la competici¨®n dom¨¦stica. Pero se enderez¨® en Europa. Niclas F¨¹llkrug ¡ª¡±gan¨® todos los duelos de cabeza contra dos toros¡±, sentenci¨® en sus comentarios en televisi¨®n la leyenda Mathias Sammer¡ª y Julian Brandt sellaron un nuevo triunfo ante el Newcastle y casi que de manera inopinada el equipo se vio l¨ªder en el grupo de la muerte. Un punto atr¨¢s estaba el PSG; a dos, el Milan y a tres ya se quedaban los ingleses. Restaban dos jornadas y la oportunidad de sellar el pase a octavos de final en San Siro antes de que acabase noviembre. No hubo dudas. 1-3, memorable actuaci¨®n del veterano Mats Hummels al frente de la zaga y festejo con goles de Marco Reus, el jovenc¨ªsimo ingl¨¦s Jamie Bynoe-Gittens y Karim Adeyemi. El t¨¦cnico Edin Terzic, un forofo del club desde ni?o, situ¨® el rendimiento de Hummels a la altura del mejor J¨¹rgen Kohler.
¡°Supongo que poca gente esperaba vernos aqu¨ª¡±, resolvi¨® Kehl al verse en octavos. ¡°Estamos en el camino correcto¡±, concluy¨®. Lo consiguieron con un empate (1-1) ante el PSG que les enfoc¨® hacia un sorteo amable en el inicio de las eliminatorias. El bombo depar¨® un emparejamiento contra el PSV Eindhoven, pero la noticia lleg¨® en pleno diciembre negro, sin victorias en la Bundesliga y la decisi¨®n de Kehl de que dos excompa?eros suyos, Nuri Sahin y Sven Bender, se integrasen en el cuerpo t¨¦cnico de Terzic. El exmadridista incluso tuvo que dejar su trabajo como entrenador en el Antalyaspor turco. No fue el ¨²nico revival porque por esas fechas el club tambi¨¦n negociaba con el Manchester United la cesi¨®n de Jadon Sancho, transferido menos de tres a?os antes a Old Trafford por 85 millones de euros.
Sancho fue decisivo en la eliminatoria contra el PSV. Anot¨® en el partido de vuelta tras el empate (1-1) en la ida en terreno brabantino. Sufri¨® el Borussia antes de cerrar el triunfo (2-0) ante su gente, plegado en el ¨¢rea y ante la mirada inquisidora de Mathias Sammer, que a esa altura tambi¨¦n hab¨ªa regresado al club en calidad de ¡°asesor¡±. Lo que sucedi¨® despu¨¦s lo defini¨® Mats Hummels con iron¨ªa germana poco despu¨¦s de asegurarse el billete a la final en Wembley. ¡°Muchos equipos quer¨ªan jugar contra nosotros. Por suerte somos muy buenos chicos y llegamos a la final para que el mayor n¨²mero posible de ellos tengan la oportunidad¡±, escribi¨® en la red social X. Ya no hab¨ªa inc¨®gnitas: el Borussia Dortmund era el tapado de la competici¨®n.
En cuartos de final lleg¨® el remate final: dej¨® atr¨¢s al Atl¨¦tico despu¨¦s de caer (2-1) en el Metropolitano y sentirse de nuevo contra las cuerdas. Pero Sebastian Haller, el delantero que super¨® un c¨¢ncer testicular y que hab¨ªa firmado hasta entonces una campa?a sin brillo, marc¨® el gol que revivi¨® al equipo en la recta final de esa cita en Madrid. El regreso en Dortmund tambi¨¦n apel¨® a la resistencia del equipo, que en el inicio de la segunda parte vio c¨®mo los colchoneros igualaban una ventaja de dos tantos. Pero ante el muro amarillo anotaron F¨¹llkrug y Sabitzer en un explosivo ep¨ªlogo.
Restaba un nuevo desaf¨ªo ante el PSG que se resolvi¨® con sendas victorias por la m¨ªnima, de nuevo con F¨¹llkrug como estilete en la ida en el primer duelo en cancha germana y Hummels, el l¨ªder del equipo, en Par¨ªs. Luis Enrique apel¨® a la mala suerte para darle valor a su equipo, que envi¨® en la eliminatoria seis veces el bal¨®n a los palos y en el partido de vuelta remat¨® en 31 ocasiones, pero que tambi¨¦n avis¨®: ¡°El Dortmund tiene las mismas opciones de ganar la Champions que el otro finalista¡±. Y as¨ª se vio. Hasta que cay¨® ante el acierto de Carvajal y la magia de Vinicius.
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