La ca¨ªda a los infiernos del hist¨®rico Girondins de Burdeos del millonario gallego Gerard L¨®pez

Entre el fulgor ol¨ªmpico y toda su inversi¨®n una nube amenaza al f¨²tbol franc¨¦s, que late desacompasado por sus problemas para comercializar la Ligue 1, torneo que en diez de sus doce ¨²ltimas campa?as gan¨® el Par¨ªs Saint-Germain. Las alertas empiezan a sonar y m¨¢s cuando resuenan tormentas perfectas como la que se lleva por delante al Girondins de Burdeos, un hist¨®rico que acaba de caer a la tercera divisi¨®n tras aceptar ser intervenido judicialmente, una decisi¨®n que conlleva un descenso administrativo consecuencia de una deuda que se cifra en 90 millones de euros. Casi la mitad necesitaba de inmediato el club para sortear la ca¨ªda. Lo hace con la ilusi¨®n de ordenarse, pero no lo tiene sencillo.

La mayor¨ªa accionarial del club pertenece a Gerard L¨®pez, un hijo de la emigraci¨®n gallega que ha transitado tanto por el f¨²tbol como por la F¨®rmula 1, que en su d¨ªa trat¨® de adquirir el Lugo, el equipo de la tierra de sus padres, e incluso realiz¨® alguna prospecci¨®n en el entorno del Deportivo. L¨®pez entr¨® en el club hace tres a?os con tiritas para reparar una gesti¨®n que hab¨ªa descapitalizado deportivamente el club. En el verano de 2019 hab¨ªan ingresado m¨¢s de 62 millones de euros tras vender entre otros a sus dos mejores promesas, Kound¨¦ y Tchouameni, que entonces ten¨ªan apenas veinte a?os. Desde entonces, y tras la pandemia, el club no ha dejado de vender: 80 millones de euros m¨¢s ha recaudado desde entonces en traspasos de futbolistas. Pero ni as¨ª le llega para tapar un agujero que L¨®pez trat¨® de reparar con una negociaci¨®n de ¨²ltima hora con Fenway Sports Group, los propietarios entre otros del Liverpool.

No hubo trato. Las conversaciones se rompieron y L¨®pez asume que no s¨®lo es por la deuda, sino por el desastre de los derechos de televisi¨®n, desde el fallido acuerdo de 2018 con Mediapro, roto por la empresa espa?ola a los pocos meses de pactar 814 millones de euros por cuatro a?os. Las ¨²ltimas negociaciones para encontrar un operador han sido decepcionantes. ¡°Nuestro f¨²tbol acaba de recibir una bofetada, y nosotros estamos en primera l¨ªnea porque est¨¢bamos en negociaciones con gente para la que era importante. Y se han retirado¡±, explic¨® esta semana el propietario del club, que apunta que ha invertido 60 millones de euros desde su llegada. Ahora se abren dos escenarios: el que explora el club pasa por reconstruirse desde categor¨ªas inferiores a trav¨¦s del solicitado procedimiento judicial, similar al concurso de acreedores en Espa?a, que servir¨¢ para renegociar la deuda y lograr un calendario de pagos asumibles; el otro es liquidar, desaparecer y refundarse.

Todo ocurre en tierra de vino, pero tambi¨¦n de f¨²tbol. Seis veces campe¨®n de Liga (la ¨²ltima en 2009), cuatro de Copa y con apariciones estelares en torneos continentales, el legado del Girondins remite a grandes equipos como el que impact¨® en los ochenta con la base del centro del campo de la selecci¨®n francesa. En la primavera de 1985 el equipo estuvo a punto de plantarse en la desgraciada final de Heysel, pero se qued¨® a un paso de remontarle la semifinal a la Juventus con un equipo de ensue?o en el que Giresse, Tigana y Girard manejaban una medular en la que no ten¨ªa cabida el excepcional luso Chalana, fichaje estrella tras la Eurocopa gala. No fue la ¨²nica epopeya en Europa. A caballo entre 1995 y 1996 el equipo recorri¨® entre el 1 de julio y el 1 de mayo un camino que le llev¨® de la primera ronda de la primera Intertoto que daba acceso a la Copa de la UEFA. Lleg¨® a la final tras transitar de un conf¨ªn a otro del continente y dejar atr¨¢s a Norrk?ping, Bohemians de Dubl¨ªn, Odense, Helsinki, Eintracht, Heerenveen, Karlsruhe, Vardar, Rotor Volgogrado, Betis, Mil¨¢n, Slavia de Praga y caer en la final contra el Bayern. Zidane, que hab¨ªa dejado credenciales en territorio espa?ol con un golazo desde medio campo en el Villamar¨ªn, se perdi¨® el duelo de ida contra los alemanes. Y en la vuelta en el vetusto Parc Lescure no hubo opci¨®n a remontar los dos goles encajados en M¨²nich.

El equipo ya no juega en aquel estadio con sabor que fue sede del Mundial de 1938 con un estilo Art Dec¨®. Lo hace ahora en uno a las afueras de la ciudad inaugurado en 2015 en un partido en el que marc¨® dos goles el uruguayo Diego Rolan, que luego pas¨® con mucha pena y ninguna gloria por el Deportivo y el M¨¢laga. Ya eran otros tiempos para el Girondins, asfixiado en lo monetario, con una ruptura social importante desde que en 2022 cay¨® a Segunda Divisi¨®n, donde esta campa?a hab¨ªa finalizado en media tabla, entrenado por el mallorqu¨ªn Albert Riera.

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