Bellingham, el comod¨ªn que brilla con Ancelotti y sufri¨® con Inglaterra
El italiano, que el a?o pasado super¨® la marcha de Benzema adelantando al ingl¨¦s, ajust¨® en la final de la Supercopa el nuevo Madrid sin Kroos apoyado esta vez en una posici¨®n algo m¨¢s retrasada del jugador
Pocos entrenadores han resuelto como Carlo Ancelotti los rompecabezas que plantea a veces el talento futbol¨ªstico. Por ejemplo, el de Jude Bellingham. El mismo futbolista por el que Gareth Southgate se vio cuestionado en la Eurocopa con Inglaterra le funcion¨® al Real Madrid en la Supercopa de Europa para despejar la nueva incertidumbre de este principio de temporada: el efecto cruzado de la marcha de Kroos y la llegada de Mbapp¨¦.
Antes de los octavos de final del torneo de selecciones en Alemania, cristaliz¨® la sensaci¨®n de que Bellingham provocaba profundos desequilibrios en el plan del seleccionador ingl¨¦s. El caso lo resumi¨® un art¨ªculo de opini¨®n publicado en The Guardian: ¡°Inglaterra necesita cambiar, y eso significa dejar fuera a Jude Bellingham¡±. Sosten¨ªa que el futbolista intentaba hacer ¡°demasiadas cosas en el centro del campo¡±, lo que conduc¨ªa a una conclusi¨®n que el autor, como algunos analistas m¨¢s, ve¨ªa inevitable: ¡°Los mejores jugadores son aquellos que pueden ayudar a Inglaterra a ganar los cuatro partidos que podr¨ªan quedarle, y Bellingham deber¨ªa considerarse afortunado si le dan otra oportunidad el domingo¡±. Jug¨® ese d¨ªa los octavos, y tambi¨¦n los cuartos, y la semifinal y la final, pero no fue la respuesta a los problemas que los cr¨ªticos le se?alaban a Southgate. Lo contrario que con Ancelotti.
Contra el Atalanta, el despegue del Madrid coincidi¨® con el punto en el que se cruzaron el empe?o de Vinicius y el momento en el que Bellingham empez¨® a hacer m¨¢s cosas en el centro del campo. En la segunda parte, el ingl¨¦s fue el jugador del Madrid que m¨¢s toc¨® la pelota, 42 veces, un 27% m¨¢s que en la primera, cuando tuvo por delante a Mendy, Milit?o, R¨¹diger, Courtois, Carvajal, Valverde, Vinicius y Tchouameni, seg¨²n los registros de Opta.
Adem¨¢s, lo hizo en zonas m¨¢s da?inas: en el primer acto solo toc¨® la pelota una vez en el ¨¢rea contraria, un control que se le escap¨®, mientras que en el segundo lo hizo en siete ocasiones, m¨¢s que nadie. Una de ellas, la asistencia a Mbapp¨¦ en el 2-0.
Cuando el Madrid contrat¨® al ingl¨¦s hace algo m¨¢s de un a?o y Benzema anunci¨® que se iba a Arabia, el t¨¦cnico revis¨® v¨ªdeos del futbolista en el Borussia Dortmund y crey¨® encontrar la salida al problema aparentemente irresoluble de la marcha del franc¨¦s, que no se compens¨® con el fichaje de otro nueve de su calibre. En las grabaciones, el italiano entrevi¨® una llegada al ¨¢rea portentosa que luego confirm¨® durante la pretemporada, y que sirvi¨® para sostener al equipo en largos tramos del curso. En el comienzo de este en Varsovia, Bellingham apunt¨® a que tambi¨¦n es capaz de contribuir a solventar un contratiempo de naturaleza distinta.
En el once de la final de la Supercopa faltaba Kroos y se estrenaba Mbapp¨¦. Si el a?o pasado el t¨¦cnico empuj¨® al ingl¨¦s a dar un paso adelante, algo en lo que le insisti¨® desde los entrenamientos de pretemporada, esta vez le pidi¨® que deshiciera hacia atr¨¢s parte de ese camino. ¡°Har¨¦ cualquier cosa que quiera Ancelotti¡±, dijo Bellingham tras recibir el premio de mejor jugador de la final de la Supercopa. ¡°Jugar¨¦ en cualquier sitio, sin problema¡±.
La retirada de Kroos, al que Ancelotti cre¨ªa que le quedaba al menos otro buen a?o, provocaba dos desajustes: perd¨ªan al director de juego y tambi¨¦n una pieza en esa zona, ya que su hueco en el once lo ocup¨® Mbapp¨¦, mucho m¨¢s arriba. Esto ¨²ltimo est¨¢ detr¨¢s de la preocupaci¨®n que m¨¢s mencion¨® el entrenador italiano despu¨¦s del triunfo: ¡°Lo m¨¢s complicado es encontrar equilibrio con la calidad que tenemos arriba¡±. De ah¨ª una de sus primeras reflexiones el mi¨¦rcoles en la sala de prensa: ¡°Aunque el equipo no ha jugado bien la primera parte, ha trabajado bien a nivel defensivo, y esto era lo m¨¢s importante¡±.
Porque en los primeros 45 minutos el juego de ataque del Madrid result¨® bastante desestructurado, algo que seg¨²n Ancelotti tuvo que ver sobre todo con la defensa hombre a hombre del Atalanta: ¡°Hab¨ªa muchos duelos uno contra uno y era dif¨ªcil encontrar superioridad con la posesi¨®n, as¨ª que hemos pensado en buscar balones a la espalda y no ha salido bien¡±. El segundo tramo fue distinto, como explic¨® Bellingham: ¡°Tuvimos que ajustarnos en la primera parte y la segunda fue incre¨ªble¡±, dijo. ¡°Nos divertimos mucho¡±.
Su contribuci¨®n result¨® transformadora. El cambio lo resume su relaci¨®n con Vinicius. En el primer acto, el brasile?o se retrasaba a las zonas centrales y desde ah¨ª encontraba al ingl¨¦s entrando al espacio. En el segundo fue al rev¨¦s: Bellingham le lanz¨® m¨¢s a ¨¦l. No hab¨ªa funcionado la fase inicial del plan de Ancelotti de buscar pases a la espalda y transitar menos por el medio, y el ingl¨¦s comenz¨® a colonizar aquella franja, con m¨¢s mando en el destino del bal¨®n. Intent¨® 22 pases en cada tiempo, aunque en el segundo toc¨® la pelota bastante m¨¢s, escogiendo hacia d¨®nde llevar al equipo. Si en el primer tramo esos pases suced¨ªan sobre todo en el flanco izquierdo, en el segundo insisti¨® en el carril central, y apunt¨® m¨¢s al ¨¢rea.
Sabe que su movimiento hacia atr¨¢s tendr¨¢ un efecto: ¡°Es m¨¢s f¨¢cil marcar si juego m¨¢s cerca de la porter¨ªa; esta temporada me tendr¨¦ que adaptar¡±. Pero es que Ancelotti tiene un problema distinto del que se encontr¨® con la fuga de Benzema. Aunque ha vuelto a encontrar el remedio en el mismo Bellingham que Southgate no termin¨® de descifrar. El futbolista comparte el plan del italiano: ¡°Lo que quiero es hacer lo mejor para ganar los partidos¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.