?lvaro Morata, entre la depresi¨®n y el f¨²tbol, la resiliencia
El capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola, que supera un delicado momento personal, se reencuentra con el gol en C¨®rdoba gracias al apoyo de la afici¨®n en el Arc¨¢ngel
La vida futbol¨ªstica de ?lvaro Morata salta de las luces y a las sombras, siempre con la resiliencia como el arma m¨¢s poderosa del delantero, incluso, por momentos, m¨¢s poderosa que sus goles, 257 en total, 37 con la camiseta de Espa?a. Aunque, en realidad, es la vida en general de ?lvaro Morata la que salta del brillo a la oscuridad. Ahora tambi¨¦n le toca sobreponerse a la ruptura con la madre de sus cuatro hijos, Alice Campello, una separaci¨®n demasiado medi¨¢tica para un futbolista, que se suma a su racha de dificultades emocionales. ¡°Al final, para m¨ª lo mejor era irme de Espa?a porque lleg¨® un momento que no lo pod¨ªa soportar¡±, revel¨®, en una entrevista en la Cadena Cope, su decisi¨®n de marcharse del Atl¨¦tico de Madrid para regresar a la liga italiana. Esta vez, para vestir la camiseta de otro grande, uno m¨¢s en su carrera: el Mil¨¢n.
Solo hay tres futbolistas en la historia de la selecci¨®n espa?ola que han sido citados para la absoluta en cinco etapas diferentes de su carrera. Morata ha sido convocado para jugar con Espa?a cuando estuvo en el Real Madrid, en la Juventus, en el Chelsea, en el Atl¨¦tico y ahora tambi¨¦n que se mud¨® con sus goles a Mil¨¢n. Un r¨¦cord que comparte con el m¨¢ximo goleador de la historia de la Roja, David Villa (52 dianas), que vol¨® hasta Las Rozas desde el Zaragoza, el Valencia, el Barcelona, el Atl¨¦tico y el New York City; y tambi¨¦n con Julio Salinas: el Athletic, el Atl¨¦tico, el Barcelona, el Deportivo y el Sporting.
Morata cambia de piel en los grandes equipos de Europa, pero no rompe su lazo con la Roja. De hecho, su efectividad goleadora con Espa?a es superior a la que tiene en sus equipos. En la Juve, por ejemplo, en el que m¨¢s duelos disput¨® (185) tiene un promedio goleador de 0,32. En el Atl¨¦tico fue de 0,38 por el 0,33 que firm¨® en el Chelsea y en el Real Madrid. En el Mil¨¢n, por ahora, suma una media de 0,28. Con la selecci¨®n, en cambio, su promedio sube a 0,45. En el camino, sin embargo, ha tenido que aguantar pitidos, como en el amistoso frente a Brasil de marzo, pero esencialmente dudas sobre su f¨²tbol. ¡°Nadie est¨¢ preparado para que le piten en casa. Yo no lo estaba para manejar aquello¡±, cont¨® el capit¨¢n de la Roja.
Fue despu¨¦s de recibir el apoyo de Iniesta y de Bojan cuando Morata decidi¨® no bajarse de la ¨²ltima Eurocopa que termin¨® levantando en Berl¨ªn. ¡°Si no llega a ser por Andr¨¦s y Bojan no hubiese jugado esta Eurocopa. Han pasado momentos como los que yo he pasado. Y me han ense?ado que hay luz al final del t¨²nel¡±, confes¨®. Incluso hasta se volvi¨® a plantear dejar la selecci¨®n tras el ¨¦xito de Alemania. Esta vez, fueron sus compa?eros y Luis de la Fuente los que lo convencieron de seguir al frente del vestuario. ¡°En mi cabeza era mi ¨²ltimo torneo y lo que me ped¨ªa el cuerpo era disfrutar de otras cosas. Pero mis compa?eros y el m¨ªster me pidieron que siguiera, que era importante para ellos. Y cuando a uno le hacen sentir importante es feliz. Por eso ahora estoy con fuerzas y ganas de disfrutar lo que me quede¡±.
En pocos lugares se sinti¨® tan feliz como en C¨®rdoba. Vac¨ªo de goles con la Roja desde que hab¨ªa marcado en el estreno de la Euro ante Croacia, Morata fall¨® su segundo penalti de cuatro intentos con Espa?a. ¡°Es lo que toca, se me ha levantado el c¨¦sped por ir con demasiadas ganas. El pr¨®ximo penalti que tire con lluvia ir¨¦ con menos ganas. Es f¨²tbol tambi¨¦n. Hasta los mejores de la historia tambi¨¦n han fallado, ?c¨®mo no voy a fallar yo?¡±, justific¨® el 7. Pero la hinchada del Arc¨¢ngel no se?al¨® al capit¨¢n, al contrario. ¡°Morata, Morata, Morata¡±, comenzaron a cantar. Un combustible de cari?o para el delantero que, minutos despu¨¦s, se reencontr¨® con la red despu¨¦s de tres grandes ocasiones falladas y un total de cinco remates.
¡°Gran parte de mi infancia la he pasado en C¨®rdoba. Tengo recuerdos maravillosos aqu¨ª. Solo puedo agradecer a la gente de C¨®rdoba cada vez que vengo aqu¨ª, el cari?o que me dan. Ojal¨¢ pudiera devolv¨¦rselo uno a uno a todas estas personas. Hoy me han ayudado a seguir peleando¡±, expuso el delantero. Es pelear justamente, el leitmotiv de la carrera de Morata, en realidad el de su vida. Y no tiene problemas en hablarlo: ¡°Ocho de cada diez j¨®venes sufre estas cosas y mucha gente tiene miedo a decirlo. Mi objetivo no es dar pena, ni llorar ni quejarme, acepto cr¨ªticas sobre mi trabajo. Lo ¨²nico que quiero es dar naturalidad a un tema importante¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.