El Barcelona y el efecto ¡®boomerang¡¯

Ning¨²n presidente ha dominado mejor la maquinaria azulgrana que Laporta. Ha sido opositor, candidato derrotado y ganador, dos veces presidente y sabe muy bien adem¨¢s c¨®mo funciona la moci¨®n de censura y la asamblea de socios, dos mecanismos decisivos en un club democr¨¢tico y tambi¨¦n tan cainita como el Bar?a. El l¨ªder antisistema en 2003 se ha convertido en sistema desde su regreso al palco en 2021. Hoy controla por igual el gobierno que el entorno cuando la entidad est¨¢ a punto de celebrar su 125 aniversario y de inaugurar un estadio tan querido como mejorado mientras el equipo lidera la Liga.

Laporta se manej¨® estupendamente ante los socios con la actitud propia de los mandatarios populistas, del que vive por y para el Bar?a y no acepta que su gesti¨®n sea fiscalizada, ni siquiera despu¨¦s de un ejercicio tan cuestionable que mereci¨® una salvedad del auditor: 12 millones de beneficio ordinario y 91 de p¨¦rdidas por culpa de un invento dif¨ªcil de explicar llamado Bar?a Vision. Los n¨²meros eran tan susceptibles de cr¨ªtica que provocaron que la incipiente y atomizada oposici¨®n se juntara para solicitar la reformulaci¨®n de las cuentas a fin de mejorar la salud del Bar?a. La petici¨®n acab¨® por tener un efecto boomerang para suerte de Laporta.

La asamblea se convirti¨® por mediaci¨®n del entorno en un pulso entre los que mandan y los que aspiran a mandar del que sali¨® ganador Laporta. Solo parec¨ªa importar la votaci¨®n del segundo punto del orden del d¨ªa referente a la liquidaci¨®n de las partidas de la temporada 2023-2024. El resultado fue inequ¨ªvoco: 452 a favor, 156 en contra y 26 en blanco sobre un total de 927, una cifra r¨¦cord en una asamblea telem¨¢tica del Barcelona. Los votos son tan visibles como los goles en un momento en que se imponen la virtualidad y la ingenier¨ªa financiera despu¨¦s de que las palancas consiguieran vertebrar a un equipo que lleg¨® a ganar la Liga.

Los azulgrana vuelven a ser l¨ªderes a la espera de recibir hoy al Sevilla y viajar al Bernab¨¦u con el Bayern de por medio en partido de Champions. La titularidad de Pe?a anunciada por Flick pareci¨® cautivar m¨¢s a los barcelonistas que las dem¨¢s explicaciones de la directiva si se except¨²an las obras del Espai Bar?a, que tambi¨¦n tienen su miga y han aumentado las dudas sobre las hipotecas y los acreedores que cercan al Bar?a. ¡°Estamos mucho mejor que cuando llegamos en 2021¡å, terci¨® el presidente cuyo mandato vence en 2026. ¡°Hemos curado la herida que sangraba desde 2017¡å.

No es f¨¢cil cuestionar la administraci¨®n de Laporta si se toma como referencia la herencia de Gaspart en 2003 y la de Bartomeu en 2021. Tom¨® el club en unas circunstancias extremas y, si acaso, muchos barcelonistas consideran que ya pag¨® sus deudas con una moci¨®n de censura en 2008, una acci¨®n de responsabilidad en 2010 y su candidatura en 2021 en tiempos de deserci¨®n barcelonista, si se except¨²a a V¨ªctor Font. Todav¨ªa no ha advertido a nadie que le pueda mover la silla porque hasta el momento solo escucha ¡°proclamas catastrofistas de los que no son ni se les espera¡±. ¡°Lo ¨²nico que crean es una realidad que no existe¡±, remat¨® Laporta.

El presidente resucit¨® incluso el t¨¦rmino ¡°caverna¡± para aludir a los que recurren al caso Negreira para intentar desestabilizar al Bar?a. ¡°Luchamos contra todo y contra todos¡±, enfatiz¨® Laporta. Hubo, por si quedaban dudas, una intervenci¨®n sorprendente en el turno de preguntas: ¡°La salvedad del auditor es irrelevante. La contabilidad no es una ciencia¡±, palabra del economista Xavier Sala i Mart¨ªn, amigo de Laporta, extesorero y presidente de la gestora en 2006. No pensaba lo mismo un compromisario que fue muy gr¨¢fico cuando pregunt¨® por qu¨¦ la gesti¨®n de la junta le evocaba la serie La Que se Avecina. ¡°Es la serie que m¨¢s me gusta¡±, replic¨® el tesorero Ferran Oliv¨¦. Un di¨¢logo resumen de la situaci¨®n del Bar?a.

Laporta record¨® precisamente que nunca pidi¨® al socio que se rascara el bolsillo para pagar la crisis, decisi¨®n que explicar¨ªa la comprensi¨®n social y acreditar¨ªa la capacidad del presidente para saber qu¨¦ hacer siempre para asegurarse la gobernabilidad del Bar?a. Nadie es m¨¢s cul¨¦ que Laporta.