Joan Garc¨ªa y la receta del portero paciente
El meta del Espanyol, que suma m¨¢s atajadas que cualquier otro en las grandes ligas, super¨® con trabajo y su fuerte mentalidad el ostracismo del banquillo
En sus tres primeros partidos con el Espanyol, Joan Garc¨ªa (Sallent de Llobregat, Barcelona; 23 a?os) se llev¨® tres tortazos, errores garrafales que podr¨ªan haber desconchado a cualquiera. Fueron tres centros laterales en los que arriesg¨® en la salida y midi¨® mal, remates posteriores que dejaron la pelota en la red y su ¨¢nimo trastocado. Tambi¨¦n su credibilidad a ojos del aficionado y hasta de alg¨²n que otro sucesivo entrenador, sobre todo Diego Mart¨ªnez. Sucedi¨®, sin embargo, que nada pudo con ¨¦l y, ya el a?o pasado, despu¨¦s de sumar 952 d¨ªas en el ostracismo entre su primera suplencia y el primer partido en que le gan¨® la partida a Pacheco, se qued¨® para siempre, capital para cerrar la porter¨ªa blanquiazul y lograr el ascenso, ahora indiscutible en Primera porque es el que m¨¢s atajadas suma en las grandes ligas (47 por las 44 de Mark Flekken, del Brentford) para acumular una media de 4,27 por envite, l¨ªder en la estad¨ªstica por delante de Leo Rom¨¢n (Mallorca), que suma cuatro. Este domingo se mide a la temible ofensiva del Bar?a, que supera los tres tantos por partido en el curso.
Sus estrenos, ante el Solares en la Copa (2021), y despu¨¦s frente al Elche y el Levante (2022) tras lesi¨®n de Diego L¨®pez, fueron indigestos. ¡°No te comas la cabeza¡±, le dec¨ªa Miguel Morales -preparador de porteros que lo tuvo en cadetes y en el filial a sorbos- cuando se lo cruzaba por los pasillos de la Ciudad Deportiva. ¡°Has escogido jugar en un puesto de responsabilidad. Son cosas que pasan¡±, le recordaba el entrenador de porteros Tommy N¡¯Kono, que le llevaba en el primer equipo y que ahora es embajador del Espanyol. Y Joan respond¨ªa siempre lo mismo: ¡°Si me ha pasado esto es por algo; me servir¨¢ para aprender¡±. Sin dobleces. ¡°Esa es su personalidad, no muestra ese sentimiento ante el error, no lo externaliza¡±, resume Jes¨²s Salvador, antes responsable del ¨¢rea de porteros del club y preparador en el primer equipo, ahora en el Al-Ittihad de Laurent Blanc con Benzema al frente. ¡°La mentalidad es su punto fuerte. Supo mantenerse de pie. Desde el silencio, trabaj¨®, sigui¨® entren¨¢ndose a tope y supo esperar para llegar preparado¡±, le elogia Luis Blanco, entrenador del filial del Espanyol que hizo de interino del primer equipo hace dos cursos y que lo tuvo en cadetes y juveniles, tambi¨¦n de vez en cuando en el filial.
La paciencia, en cualquier caso, es algo que pronto demostr¨® tener en el Espanyol, fichado en el segundo a?o de cadetes cuando por entonces estaban ?ngel Ortu?o y Juan Vicente Canales, que eran de lo mejor de la categor¨ªa. Tuvo sus minutos, se lesion¨® el menisco y, al volver, reclam¨® su sitio. Pero le quedaba mucho por hacer. ¡°Lleg¨® ya con su altura, pero le faltaba mucho a nivel muscular, por lo que le pusimos un plan de acci¨®n en el gimnasio¡±, desvela Salvador. ¡°Hab¨ªa que pulirle en la coordinaci¨®n¡±, se suma Morales. ¡°Y en los aspectos t¨¦cnico-t¨¢cticos, blocaje, desplazamiento y la comprensi¨®n del f¨²tbol ofensivo, adem¨¢s de saber jugar con la defensa adelantada¡±, remata N¡¯Kono. Dar cera, pulir cera. ¡°Ve¨ªamos que ten¨ªa mucho nivel, que se le quedaban peque?as las categor¨ªas, y que llegar¨ªa al primer equipo¡±, remarcan todos.
Pero ah¨ª se qued¨® estancado porque Diego L¨®pez y Oier, despu¨¦s Pacheco, no le dejaban sitio. Eso, sumado a otra lesi¨®n de menisco, hizo que no tuviera minutos de competici¨®n. ¡°Fue un error no cederlo cuando ascendimos a Primera con Vicente Moreno. Le faltaban horas de vuelo para cuando cogiera la alternativa¡±, expone Salvador. ¡°No se encontr¨® la opci¨®n buena de cesi¨®n¡±, intercede Blanco; ¡°pero fue paciente, sigui¨® trabajando y s¨ª que baj¨® algunos partidos con el filial¡¡±. As¨ª lo ve N¡¯Kono: ¡°Tuvo mucha paciencia y despu¨¦s su recompensa¡±. Y ya nadie lo mueve, portero que tiene una media de 3,05 goles evitados por choque, un pelo por delante de Dmitrovic (3), del Legan¨¦s. ¡°A¨²n puede mejorar¡±, resuelve N¡¯Kono, que hace referencia al riesgo al que le gusta exponerse.
Resulta que Joan Garc¨ªa caza cualquier correcci¨®n al vuelo, sobre todo con las sesiones de v¨ªdeo que hace una vez por semana. ¡°En tres minutos, en tres acciones, ya ejecuta perfectamente el nuevo concepto que le has dado¡±, le ensalza N¡¯Kono. ¡°Le dec¨ªas una cosa, como que colocaba mal un pie, y en el siguiente entrenamiento ya lo hac¨ªa sin fallos. Es muy inteligente¡±, se suma Blanco. ¡°Y es una esponja, pregunt¨®n¡±, a?ade Morales. Todos se deshacen en elogios. ¡°Mide bien las distancias, es proactivo y evita tener que hacer muchas intervenciones por su colocaci¨®n¡±, dice Blanco. ¡°Tiene una potencia de juego a¨¦reo brutal, tambi¨¦n la lectura del juego, adem¨¢s de ser alto y muy r¨¢pido en la reacci¨®n¡±, a?ade Salvador. Y en carrera, ya que en las pruebas f¨ªsicas saca 8 km/h en el sprint a los dem¨¢s porteros. Cualidades que le dan tanta confianza como, en ocasiones, un punto de temeridad. ¡°Sigue arriesgando mucho. Se expone demasiado, no se protege en duelos o salidas. Pero eso, curiosamente, tambi¨¦n es lo bueno que tiene¡±, revela Morales. ¡°Se le pide que no arriesgue tanto¡±, acepta N¡¯Kono; ¡°pero eso se gana con partidos y experiencia¡±. Y a base de repet¨ªrselo, toda vez que ya no coge apenas el bal¨®n con una mano, exigencia del ¨¢rea de porteros que le cost¨® asumir porque lo hab¨ªa hecho toda su vida.
Formado en el Sallent y el Manresa antes de pasar por la Damm, Joan lleg¨® al Espanyol para ganarse un sitio en Primera, pues siente el escudo ¨Cpor eso de estar cuatro a?os en la residencia blanquiazul y despu¨¦s compartir piso con su compa?ero Jofre antes de instalarse en la ¨¦lite- porque acept¨® de buen agrado quedarse en el club a pesar de ofertas mareantes que llegaron a la entidad, caso del Arsenal. Voluntad tambi¨¦n del Espanyol, que le blind¨® con un contrato hasta 2028 y una cl¨¢usula de 30 millones. Dicen de Joan que es reservado y que hace de la normalidad bandera, lejos de las estridencias y tatuajes o ropas vistosas, aunque se destapa en las celebraciones como lo hace en el campo. Aclaran que nunca ha puesto una mala cara, ni siquiera cuando estuvo tanto tiempo en el banquillo sin poder ponerse los guantes. ¡°Si hubiera hecho partidazos en mis primeros encuentros, no habr¨ªa aprendido ni la mitad¡±, descifra Joan, que ha sido internacional en las inferiores de Espa?a desde la sub-17. Es el ¨¦xito de la paciencia.
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