Sergio Gonz¨¢lez, capit¨¢n del Legan¨¦s: ¡°Estudiar una carrera universitaria me liber¨®¡±
El central de 32 a?os, que debuta en Primera tras surgir de la cantera del Madrid y pasar por todas las categor¨ªas, reflexiona sobre el arte de resistir prejuicios antes de jugar contra el Bar?a en Montjuic
¡°No eran juicios, eran prejuicios¡±, dice. ¡°He convivido siempre con prejuicios y me ha dolido¡±.
Sergio Gonz¨¢lez Poirrier no duda. Conoce el caso perfectamente. Es su caso. Pero podr¨ªa ser la historia de miles de ni?os que nunca alcanzaron su sue?o de llegar a ser futbolistas profesionales porque no estuvieron preparados an¨ªmicamente para hacer frente a un t¨¦cnico, un directivo o un presidente de club que les juzg¨® incompetentes para el oficio. La capacidad no resulta constantemente evidente. Este muchacho de clase media, nacido en Las Rozas en 1992 y tranquilamente empecinado desde cadete por ser futbolista, se sabe de memoria la pel¨ªcula. Es la prueba viviente de que la industria del f¨²tbol est¨¢ plagada de expertos que no atinan m¨¢s que un aficionado de barra de bar.
¡°?Siempre me pasaba!¡±, recuerda el capit¨¢n del Legan¨¦s, un tallo de 1,89 sentado junto al vestuario despu¨¦s del entrenamiento, en mangas de camiseta y sin inmutarse por el fr¨ªo de la ma?ana. ¡°Cuando estaba en Tercera me ofrec¨ªan a un equipo de Segunda B y en los clubes me dec¨ªan que para Tercera estaba bien, pero en Segunda B no me ve¨ªan. Cuando ascend¨ª a Segunda B y me asent¨¦ me ofrecieron a equipos de Segunda y los equipos de Segunda dec¨ªan lo mismo, que no me ve¨ªan. Cuando ascend¨ª a Segunda igual... Me ofrecieron a equipos de Primera y dijeron que no me ve¨ªan... ?Y aqu¨ª estoy!¡±.
No puede reprimir la risa. No es para menos. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de que le dieran la baja del juvenil del Madrid, de curtirse en el Las Rozas, en el Villaviciosa y en el Alcorc¨®n, de asentarse en Segunda B con el San Sebasti¨¢n de los Reyes y subir a Segunda con el Mirand¨¦s, el 2 de junio pasado levant¨® la Copa de campe¨®n de Segunda con el Legan¨¦s y ascendi¨® a Primera. Este domingo, a sus 32 a?os, se ajustar¨¢ el brazalete, pronunciar¨¢ el discurso de arenga a sus compa?eros y pisar¨¢ la hierba de Montjuic para enfrentarse al Bar?a (21:00 horas, DAZN).
¡°A la ¨¦lite se llega r¨¢pido a trav¨¦s de un filial, mediante un fichaje si te llama un club de categor¨ªa superior, o a cabezazos. Yo he llegado a cabezazos¡±
¡°A la ¨¦lite se llega r¨¢pido a trav¨¦s de un filial, mediante un fichaje si te llama un club de categor¨ªa superior, o a cabezazos¡±, dice. ¡°Yo he llegado a cabezazos. He jugado en todas las categor¨ªas del f¨²tbol espa?ol y siempre he tenido que demostrar que tengo nivel para la categor¨ªa ascendiendo a mi equipo. Cada categor¨ªa requiere una adaptaci¨®n. Llevo cuatro meses y siento que donde mejor me he adaptado es en Primera. Ahora jugar contra rivales como el Bar?a me genera ilusi¨®n y ambici¨®n. ?Quiero aprovechar el momento al m¨¢ximo!¡±.
Hoy Sergio figura c¨®modamente instalado junto con ??igo Mart¨ªnez, Alderete, Catena o Ra¨ªllo entre los diez defensas que m¨¢s balones despejan, m¨¢s duelos ganan y m¨¢s pases en profundidad realizan en Primera. Hoy las inc¨®gnitas se han disipado. Pero resulta misterioso que un individuo inexperto, casi menor de edad, se resistiera durante a?os a dar su conformidad a la mayor¨ªa de autoridades que le negaron la capacidad. ¡°Siempre he confiado en m¨ª¡±, dice cuando le preguntan c¨®mo hizo para no deprimirse y colgar las botas. ¡°Mentalmente soy muy estable. Me considero muy fuerte. A base de rendimiento. Yo no digo: ¡®Yo soy capaz de hacer esto¡¯. Prefiero que los hechos hablen por s¨ª solos¡±.
¡°Mi sue?o s¨ª que era jugar en Primera, pero tampoco me obsesionaba con grandes expectativas¡±, medita. ¡°Lo compagin¨¦ con los estudios y disfrut¨¦ mucho del camino. Ten¨ªa en mis entrenamientos y mis partidos la parcela deportiva, y la parcela extradeportiva que eran mis estudios. Siempre me consider¨¦ un privilegiado por trabajar muy duro en algo que me apasiona¡±.
¡°Hoy con la tecnolog¨ªa nos miden todo. Pero lo m¨¢s importante para saber si un defensa central est¨¢ listo para Primera no se puede medir: son las acciones determinantes. Siempre hay dos o tres en cada tiempo. El que sale vencedor es el que acredita su condici¨®n para el m¨¢ximo nivel¡±
Los directores deportivos suelen mirar con suspicacia a los futbolistas que se embarcan en carreras universitarias porque consideran ¡ªcon raz¨®n¡ª que la m¨¢xima competici¨®n es ya de por s¨ª mentalmente agotadora. Sergio se licenci¨® en Administraci¨®n de Empresas, estudi¨® finanzas y complet¨® un m¨¢ster en Derecho Deportivo antes de empezar el MBA en direcci¨®n de entidades deportivas que cursa actualmente. ?l advierte que los estudios no solo no le consumieron la energ¨ªa sino que le proporcionaron algo imprescindible. ¡°Uno de los motivos por los que me ha ido bien en el aspecto mental es porque siempre tuve la formaci¨®n acad¨¦mica¡±, dice. ¡°Hay momentos en los que no paras de pensar en el f¨²tbol y mis estudios me ayudaron para liberarme y pensar y ocuparme de otras cosas. Compaginar es cuesti¨®n de organizaci¨®n y determinaci¨®n. Yo me he organizado. Cuando estoy jugando al f¨²tbol estoy al 100% jugando al f¨²tbol; y cuando estoy haciendo otra cosa estoy al 100% tambi¨¦n. Eso me permite rendir y equilibrarme emocionalmente. El f¨²tbol puede ser muy absorbente para m¨ª porque tengo un sentido de la responsabilidad excesivamente elevado. Me viene muy bien tomar perspectiva, alejarme un poco y mirar¡±.
En Montjuic le esperan Lamine, Lewandowski y Raphinha. Los enfrentar¨¢ con sus armas: la concentraci¨®n sin cortapisas y el sentido anal¨ªtico. ¡°Hoy con la tecnolog¨ªa nos miden todo¡±, observa. ¡°Los par¨¢metros f¨ªsicos no fallan. Los deportivos hay que interpretarlos. Creo que lo m¨¢s importante para saber si un defensa central est¨¢ o no est¨¢ para Primera no se puede medir: son las acciones determinantes. Siempre hay dos o tres jugadas en cada tiempo. El que sale vencedor es el que acredita su condici¨®n para el m¨¢ximo nivel. Hay acciones que son muy llamativas, como un cruce o un despeje fuerte, o de ir al suelo, que puede que no sean tan importantes como muchas otras de posicionamiento, de anticipaci¨®n, de tapar un pase en el ¨¢rea, de defender un centro lateral, de tener la marca cogida y no quedarse mirando el bal¨®n... Comunicar, ayudar a los compa?eros con una, voz muchas veces evita problemas graves y eso tampoco se puede medir¡±.
Si fuera por el big data, probablemente Sergio Gonz¨¢lez no estar¨ªa en Primera. Si fuera por los numerosos t¨¦cnicos que no le vieron, tampoco. ?l se emociona. ¡°Mi l¨ªnea, hasta d¨ªa de hoy, ha sido ascendente. ?Hasta d¨®nde va a llegar? Ya veremos. ?Yo quiero ir a m¨¢s!¡±.
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