El nuevo liderazgo de De Paul
El volante argentino se ha erigido en el jugador que marca el ritmo del Atl¨¦tico tras escuchar silbidos en el Metropolitano
El liderazgo de un equipo se gana en la dificultad de los partidos grandes y tambi¨¦n en la de los de menor calado. El l¨ªder siempre tiene que estar y aparecer. Lo sabe bien Rodrigo de Paul, al que le ha costado tres temporadas imponer su jerarqu¨ªa en el campo y en el vestuario del Atl¨¦tico. Si en las remontadas ante el Sevilla (4-3), el PSG (1-2), el Barcelona (1-2) o el Leverkusen (2-1) fue trascendental por juego, por goles o por ambas cosas, su ascendencia tambi¨¦n hizo acto de presencia ante el Cacere?o (1-3) y el Getafe (5-0) en la Copa. Esta noche, De Paul se presenta en el Bernab¨¦u como indiscutible protagonista de cualquier manejo, ya sea el de la pelota, el del partido o de la batalla por imponer la jerarqu¨ªa cuando el partido se inflame.
¡°Ya no elige escenarios¡±, advirti¨® Simeone despu¨¦s de haberle puesto a prueba en el estadio Pr¨ªncipe Felipe de C¨¢ceres. De Paul ven¨ªa de un par de buenos partidos despu¨¦s de haber escuchado silbidos en el Metropolitano, En C¨¢ceres, Simeone le hizo jugar los 90 minutos incrustado en un once plagado de suplentes. Un partido ¨¢spero que el Atl¨¦tico remont¨® en los ¨²ltimos siete minutos con dos asistencias de De Paul. La primera a Lenglet para empatar y otra a Juli¨¢n Alvarez para cerrar el marcador. Ese d¨ªa De Paul fue el jugador del Atl¨¦tico m¨¢s conectado. Corri¨® m¨¢s que ninguno de sus compa?eros ante un rival inferior que pod¨ªa invitar a una rebaja de intensidad y revoluciones. El partido contra el Cacere?o fue la muestra definitiva para Simeone de que De Paul dejar¨ªa de ser un futbolista que transmit¨ªa la sensaci¨®n de jugar y correr cuando le apetec¨ªa.
¡°De Paul ha logrado transmitir lo que vimos en la selecci¨®n argentina en el Mundial y en todo su proceso en la selecci¨®n y convertirlo ac¨¢ en el Atl¨¦tico de Madrid de la mejor manera. Posiblemente, antes lo hab¨ªa hecho a espacios separados y ahora tiene una continuidad que podemos disfrutar¡±, explic¨® ayer Simeone en rueda de prensa. Sus estad¨ªsticas refrendan su escalada en los galones del equipo. De Paul est¨¢ completando su mejor temporada en todas las competiciones en cuanto a n¨²mero de pases totales por partido (50,09) y pases por encuentro en campo rival (32,4). En su primera temporada firm¨® 35 pases por duelo y 23 en campo contrario; en la segunda, 46 y 29; y en la tercera, 47 y 29.
De Paul ya percibe contar con la gran necesidad de todo l¨ªder, percibir que los compa?eros, el entrenador y la hinchada le reconozcan como tal. ¡°Es un jugador muy importante para el equipo, con mucha personalidad, jerarqu¨ªa y visi¨®n de juego¡±, abund¨® Simeone. ¡°Se sinti¨® muy se?alado cuando le pitaban y ha sabido darle la vuelta a la situaci¨®n con orgullo, pero sin hacer ruido. El club y el entrenador le han apretado y le han exigido¡±, aclaran en los despachos del Atl¨¦tico. De Paul ha participado en 10 goles esta temporada en todas las competiciones (tres goles, siete asistencias en 32 partidos), los mismos que en la pasada campa?a al completo (cuatro goles, seis asistencias en 48 citas).
En su peor momento, despu¨¦s de haber escuchado silbidos al entrar en el campo desde el banquillo ante Las Palmas, De Paul fue invitado a salir en la siguiente rueda de prensa para que diera la cara y se explicara. El escenario fue la sala de prensa del Parque de los Pr¨ªncipes. ¡°Siempre es bueno que la gente se exprese y est¨¢ muy bien. Ellos est¨¢n en todo su deber de exigirnos a nosotros. Lo s¨²per entiendo. Est¨¢ bien que me exijan, eso quiere decir que yo puedo dar m¨¢s y bienvenido sea para que todos sigamos creciendo y lo m¨¢s importante es que el Atl¨¦tico cada d¨ªa sea m¨¢s grande¡±, dijo. Desde entonces, el Atl¨¦tico se desempe?a al ritmo que marca De Paul. No lo ha tenido f¨¢cil para llegar a ese estatus. En su primer a?o le cost¨® que el vestuario le admitiera su car¨¢cter orgulloso, sus llamativos cortes o colores de pelo y su buscado desenfado fashion en la vestimenta. Ahora es uno de los cabecillas y se habla m¨¢s de c¨®mo juega que de c¨®mo viste o se peina.
¡°Es un jugador que necesita confianza para poder equivocarse¡±, analizan en el club. Los bajones en el juego de De Paul llegaron a ser inexplicables para Simeone. Le costaba entender c¨®mo un jugador de su buen pie pod¨ªa fallar tantos pases cortos. Tampoco le gustaban su exceso de conducciones. Ahora De Paul conduce cuando lo cree conveniente y arriesga en los pases sin temor a ser cuestionado. Otra de las se?ales de que se ha erigido en el jugador y en el l¨ªder que esperaban Simeone y el club.
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