Entre Messi y Neymar, Lamine Yamal: el mejor amigo del regate
Entregado al f¨²tbol del argentino, pero imitador del juego del brasile?o, el extremo del Barcelona de 17 a?os molde¨® su ¡®dribbling¡¯ en la calle y es hoy el mejor gambeteador de las cinco principales ligas
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Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Lamine Yamal conoce el significado de esta frase. Cuando era peque?o, ten¨ªa dos mascotas: Kila y Clara. ¡°Siempre corr¨ªa con ellos. Al final, jugar al f¨²tbol contra un perro es lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, explic¨® en una entrevista a France Football. Mientras relata la vivencia, sus brackets de adolescente brillan. Una sonrisa p¨ªcara ilumina el rostro del jugador. Es la misma sonrisa que dibuja (justo) despu¨¦s de regatear a un rival.
¡°Jugaba con sus perros, porque le costaba driblarlos¡±, rememora Inocente D¨ªez, conocido popularmente como Kubala, coordinador del C.F. La Torreta, el primer equipo de f¨²tbol de Lamine Yamal. ¡°Lo he visto como infantil y cadete. Ten¨ªa cinco a?os y sus gestos y posiciones del cuerpo eran iguales que los de ahora. Su estilo es el mismo¡±, a?ade D¨ªez que vivi¨® en primera persona lo que ¨¦l cataloga como ¡°ansiedad de pelota¡± del futbolista azulgrana. ¡°?Suelta el bal¨®n que no es tuyo; es de todos!¡±, le indic¨® m¨¢s de una vez desde el banquillo Kubala, testigo directo de ese entrenamiento artesanal, improvisado, que molde¨® poco a poco la t¨¦cnica del joven Lamine.
Para Juan Carlos Unzu¨¦, exentrenador del Barcelona, lo que hace ¡°diferenciador¡± el regate de Lamine es ¡°llevar la pelota muy cerca del pie a gran velocidad¡±. Tambi¨¦n, la habilidad de ¡°enga?ar al rival para saber por d¨®nde va a salir en el uno contra uno¡±, analiza al otro lado del tel¨¦fono para EL PA?S. Una explicaci¨®n similar a la que encontr¨®, en su momento, Eduardo Galeano para comparar a Messi y a Maradona. ¡°Leo es un caso ¨²nico en la historia de la humanidad: es alguien capaz de tener una pelota dentro del pie. Siempre se dice que Maradona la llevaba atada, pero Messi la tiene dentro del pie y, eso, cient¨ªficamente, es inexplicable¡±, reflexion¨® el escritor uruguayo.
¡°Por ser zurdo¡±, vuelve Unzue, ¡°Lamine se parece m¨¢s a Leo que a Neymar en la forma de regatear. El posicionamiento sobre el campo es similar al que ¨¦l ten¨ªa, sobre todo al del inicio¡±. Es aqu¨ª, cuando los recuerdos del peque?o Lamine reflotan del pasado para avivarlos en el presente. ¡°Qued¨¢bamos despu¨¦s del cole en su casa (la de un amigo), porque ¨¦l ten¨ªa un ordenador y pon¨ªamos v¨ªdeos de Neymar. Est¨¢bamos ah¨ª toda la tarde mir¨¢ndolos. Luego me pon¨ªa a hacerlo [lo que hac¨ªa el brasile?o] en mi habitaci¨®n¡±, admiti¨® Lamine hace unos meses tambi¨¦n a la revista francesa. Pues el futbolista brasile?o del Santos, ¨ªdolo de Lamine, tiene una influencia directa, en c¨®mo el extremo de la Roja entiende el regate como recurso disuasorio, tanto para dejar atr¨¢s a los contrarios como quemar de etapas de formaci¨®n.
Lamine Yamal es actualmente el futbolista de las cinco principales ligas europeas con mayor n¨²mero de regates completados en todas las competiciones (245) y el primero con m¨¢s regates buenos (129), seg¨²n datos de Opta. En este ¨²ltimo apartado, el top-5 lo completan: Jamie Gittens (105), Kylian Mbapp¨¦ (98), Florian Wirtz (94) y Vin¨ªcius Junior (91). Asimismo, nadie le supera en esta faceta del juego en la Liga (89).
En tan solo 33 partidos, ¡ªrespecto a los 50 que disput¨® durante toda la campa?a pasada¡ª el internacional espa?ol ya ha superado el n¨²mero de ocasiones creadas (53), en relaci¨®n con las del curso 2024-2025 (50). Lo mismo ocurre en oportunidades de gol, tras regate. En la actual, lleva nueve, mientras que en la anterior fueron cinco. Una circunstancia potenciada por el juego del Bar?a de Flick: ¡°Es un equipo capaz de jugar con gran efectividad de forma vertical y r¨¢pida, pero tambi¨¦n de superar repliegues rivales¡±, apunta Unzu¨¦.
Entonces, ?c¨®mo parar a Lamine Yamal? El ext¨¦cnico menciona una de las claves: ¡°Que no tenga demasiado tiempo para recibir la pelota bien orientado¡±. Despu¨¦s, que ¡°los defensores tengan ayudas¡±. Con todo, Unzu¨¦ reconoce que ¡°Lamine puede irse de los dos contra uno¡±, pero que ¡°el ¨²nico jugador que ten¨ªa algo diferente es Messi¡±. ¡°Ense?aba el bal¨®n al rival, le hac¨ªa sentir que se lo pod¨ªa quitar y en el momento en que el oponente iniciaba ese movimiento hacia la pelota, aprovechaba para hacer el toque m¨¢s r¨¢pido y desequilibrarlo¡±, explica el exentrenador sobre el regate de la leyenda del Bar?a.
¡°Es el mejor jugador de la historia. Si te comparan con Messi, quiere decir que est¨¢s haciendo las cosas bien, pero yo intento ser yo¡±, confes¨® recientemente el extremo de Rocafonda a Mundo Deportivo. Ahora bien, a¨²n queda madera por tallar. Seg¨²n Juan Carlos Unzu¨¦, algunos aspectos de mejora en el atacante son su posici¨®n y orientaci¨®n del cuerpo para recibir en ¡°espacios intermedios¡±. Tambi¨¦n, alternar jugadas ¡°con movimientos en profundidad¡±. ¡°Si el rival no sabe si la va a recibir al pie o a su espalda, ¨¦l va a ser el primero que se beneficie¡±, insiste al respecto.
Kubala explica que una de las aristas del jugador en el f¨²tbol base era ¡°no soltar el bal¨®n¡±. ¡°Una jornada lo castigamos sin jugar¡±, afirma. Aquel d¨ªa, Inocente D¨ªez dirig¨ªa un encuentro que perd¨ªa por 3 a 1 en el segundo tiempo. Una soluci¨®n se le vino a la cabeza: ¡°Sacar a Lamine¡±. La consecuencia de la decisi¨®n fue tan inesperada para el equipo contrario, como previsible para el coordinador: ¡°Terminamos ganando 6 a 3. ?l solo meti¨® 3 goles¡±, evoca entre risas, refiri¨¦ndose al 19 del Bar?a.
Por aquel entonces, el peque?o Yamal ya marcaba el devenir de los partidos, mientras forjaba el sello indeleble que le definir¨ªa desde peque?o. Cuando jugaba contra sus perros. Cuando los troncos de los ¨¢rboles del parque se convert¨ªan en paredes. Cuando las sillas del comedor de casa eran porter¨ªas. Aquellos d¨ªas en los que Lamine Yamal ¡ªtodav¨ªa¡ª no luc¨ªa brackets de adolescente. Pero eso no le imped¨ªa una cosa. Que una sonrisa iluminara su rostro, despu¨¦s de regatear a un rival.
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