Venezuela en Tokio: la delegaci¨®n m¨¢s peque?a en 20 a?os y las mayores opciones de traer oro
43 atletas venezolanos participan en los juegos ol¨ªmpicos. Muchos de ellos se labraron el camino con casi ning¨²n apoyo estatal
La bandera de Venezuela que ondea en los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio simboliza una contradicci¨®n. La naci¨®n petrolera, sumida en la peor crisis de su historia, lleva la delegaci¨®n de atletas m¨¢s peque?a desde Sidney 2000. Por primera vez un venezolano, Eldric Sella, participa en el equipo ol¨ªmpico de refugiados como una expresi¨®n de las calamidades que han expulsado a m¨¢s de cinco millones de venezolanos de su pa¨ªs. Aun as¨ª, las posibilidades de traer medallas de oro este a?o es grande. Venezuela asegur¨® cupos para 43 atletas en la cita ol¨ªmpica que inici¨® esta semana. Mucho menos que los 86 que fueron a R¨ªo de Janeiro, los 69 que estuvieron en Londres y ni hablar del pico hist¨®rico de 108 atletas participantes en Pek¨ªn 2008, cuando se viv¨ªa el boom de los altos precios del petr¨®leo que le permitieron al chavismo exportar su revoluci¨®n por la regi¨®n y vender la llamada generaci¨®n de oro del deporte de la que hoy queda poco.
La saltadora Yulimar Rojas y el karateca Antonio D¨ªaz fueron los abanderados venezolanos en la ceremonia inaugural y encarnan las posibilidades de traer medallas al pa¨ªs. La delegaci¨®n venezolana suma 44 atletas clasificados: 11 por ranking mundial (karate, esgrima, BMX freestyle, boxeo, lanzamiento de martillo, lanzamiento de bala, judo, halterofilia y golf); cuatro por cupo pa¨ªs (vela, ciclismo, judo y tiro deportivo); tres por eventos clasificatorios (saltos ornamentales, esgrima y karate); seis por marcas m¨ªnimas (atletismo y nataci¨®n); dos por cupo continental (karate y aguas abiertas) y dos equipos en conjunto (voleibol y remo). El boxeador Gabriel Maestre decidi¨® hace unos d¨ªas retirarse porque los juegos coinciden con una pelea con el canadiense Cody Crowley en boxeo profesional, donde busca abrirse camino. Quedan 43.
Detr¨¢s de los nombres de los clasificados hay una odisea para lograr la clasificaci¨®n, que es la que tambi¨¦n viven los ciudadanos venezolanos. Atletas de ¨¦lite como Rojas han tenido que salir del pa¨ªs para poder desarrollarse. Due?a de varios rankings mundiales en salto triple, la deportista se estableci¨® hace m¨¢s de cinco a?os en Espa?a para continuar su entrenamiento. El estadio donde dio sus primeros saltos cuando viv¨ªa en la pobre barriada de Pozuelos, ubicada en el oriental Estado de Anzo¨¢tegui, est¨¢ hoy casi en ruinas.
A la nadadora de aguas abiertas Paola P¨¦rez le toc¨® emigrar a Chile en busca de piscinas donde pudiera entrenar dos veces al d¨ªa para mantener su condici¨®n f¨ªsica. Antes ya hab¨ªa intentado establecerse en Ecuador. En su pa¨ªs no hay infraestructura y ni siquiera ten¨ªa entrenador. Es el caso de muchos otros atletas venezolanos que contin¨²an su formaci¨®n por su cuenta, sin preparadores. P¨¦rez se mantiene en Santiago de Chile dando clases de nataci¨®n. Para cumplir su sue?o de estar en Tokio abri¨® una campa?a en la plataforma Go Fund Me ¡ªconvertido en el salvavidas de los venezolanos para enfrentar enfermedades o retos profesionales¡ª por la falta de apoyo del Estado venezolano.
En 2019, durante los Juegos Panamericanos de Per¨², P¨¦rez estuvo en las noticias. Casi muere de hipotermia al competir sin el traje de neopreno reglamentario para nadar a bajas temperaturas. Esto demostr¨® la precariedad en la que se forman los atletas venezolanos. Su delegaci¨®n no ten¨ªa ni equipo m¨¦dico. ¡°Se me ven¨ªan muchas cosas en la cabeza, el hecho de que yo no ten¨ªa traje de ba?o, las otras s¨ª ten¨ªan, iban a tener ventaja. Yo no hab¨ªa tenido una preparaci¨®n, ellas s¨ª, entonces eso iba haciendo que cada vez me fuera desvaneciendo m¨¢s mentalmente¡±, record¨® hace unos meses en una entrevista con el canal France 24.
Solo tres venezolanos han ganado oros ol¨ªmpicos: el boxeador Francisco ¡®Morochito¡¯ Rodr¨ªguez (M¨¦xico, 1968), el taekwondista Arlindo Gouveia (Barcelona,1992) y el esgrimista Rub¨¦n Limardo (Londres, 2012). El oro m¨¢s reciente tambi¨¦n tiene una historia que denota los desaf¨ªos del deporte en el pa¨ªs. Muy vinculado al Gobierno, Limardo result¨® electo en 2015 para un curul parlamentario por el Partido Socialista Unido de Venezuela. R¨¢pidamente abandon¨® su cargo p¨²blico y confes¨® en entrevistas posteriores que acept¨® meterse en la pol¨ªtica porque cre¨ªa que eso pod¨ªa traer beneficios para la esgrima venezolana. El a?o pasado public¨® en sus redes sociales que trabajaba como repartidor de comida en la ciudad de Polonia donde vive para poder continuar su entrenamiento. Se quejaba de no poder dedicarse a su labor como atleta por la necesidad de trabajar en otras cosas para mantener a su familia. Aun siendo campe¨®n mundial, qued¨® sin apoyo del Gobierno para continuar con su carrera.
¡°Oigo mucho hablar de Venezuela potencia, pero mi hermano Francisco, medallista panamericano, sale corriendo del entrenamiento a trabajar como DJ. Otros del equipo trabajan como mesoneros. Mientras tanto pa¨ªses como Brasil mandan atletas a foguearse en Europa¡±, dijo en septiembre pasado en una entrevista cuando entr¨® en el Sal¨®n de la Fama de la esgrima mundial, el primer latinoamericano en lograrlo. ¡°Para recuperar el nivel del deporte nacional es necesario tener planificaci¨®n, recursos, log¨ªstica, pero lo m¨¢s importante es el conocimiento¡±, coment¨®.
En el camino a Tokio, retrasado adem¨¢s por pandemia, tambi¨¦n est¨¢n las p¨¦rdidas por forfeit en las etapas clasificatorias de algunos equipos por falta de fondos para pagar los boletos a¨¦reos para acudir a las competencias. La Vinotinto de voleibol perdi¨® por forfeit en 2017 cuando iba a debutar en la Liga Mundial emisi¨®n. El Ministerio de Deporte y la Federaci¨®n Venezolana de Voleibol no emitieron los boletos a tiempo para que el equipo masculino participara, aunque hoy est¨¢n en Tokio. Ese mismo a?o, la selecci¨®n femenina no pudo disputar la final del Grand Prix por la misma causa. Hace menos de un mes, Claudymar Garc¨¦s del equipo de karate estuvo a punto de quedar fuera de estos Juegos Ol¨ªmpicos por problemas log¨ªsticos para viajar al preol¨ªmpico realizado en Par¨ªs. La imagen de los atletas varados en el aeropuerto de Maiquet¨ªa, a minutos de perder el vuelo, corri¨® por redes sociales como otra muestra de la falta de apoyo al deporte venezolano.
Los deportistas llevan una vida sacrificada. En Venezuela significa atravesar un camino lleno de obst¨¢culos que no tienen que ver con su disciplina. Falta de recursos, la imposibilidad de cumplir los entrenamientos por falta de equipos, gimnasios y canchas y de asistir a competencias internacionales por la dr¨¢stica reducci¨®n de la conectividad a¨¦rea que viene de mucho antes de la pandemia, adem¨¢s de la crisis econ¨®mica que ha reducido el PIB a un tercio en menos de una d¨¦cada.
Para algunos atletas se hace cuesta arriba, incluso, llevar una alimentaci¨®n adecuada en un pa¨ªs donde un tercio de la poblaci¨®n vive en inseguridad alimentaria, seg¨²n el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. La mayor¨ªa carece de entrenadores en su proceso de formaci¨®n e incluso cuando logran ser profesionales. El cuerpo de entrenadores del Instituto Nacional del Deporte sobrevive con salarios precarios. Pese a esto, Rub¨¦n Limardo, Yulimar Rojas, Antonio D¨ªaz ¡ªque participa en el debut del karate en los Juegos Ol¨ªmpicos¡ª, Daniel Derhs en BMX estilo libre, la judoca Ariquelis Barrios y los pesistas Yusleidy Figueroa, Julio Mayora y Naryury P¨¦rez est¨¢n en los mejores lugares de los rankings en sus disciplinas. De este grupo podr¨ªan salir algunas medallas venezolanas.
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