El campe¨®n ol¨ªmpico venezolano que trabaja como repartidor en Polonia
Rub¨¦n Limardo obtuvo un oro en esgrima en los Juegos de Londres en 2012. Elegido diputado en 2015 por el chavismo, nunca tom¨® posesi¨®n de su esca?o y abandon¨® el pa¨ªs
Rub¨¦n Limardo es parte de la llamada ¡°generaci¨®n de oro¡± del deporte venezolano. As¨ª fue bautizada por el expresidente Hugo Ch¨¢vez. Una racha de glorias que acompa?aron los a?os de altos precios del petr¨®leo y las pol¨ªticas de inversi¨®n del chavismo que, sin embargo, no sirvieron para formar una verdadera cantera. Con 26 a?os, Limardo se llev¨® una medalla de oro en esgrima en los Juegos de Londres de 2012 ¡ªla segunda lograda por Venezuela¡ª y se convirti¨® tambi¨¦n en un campe¨®n de la revoluci¨®n bolivariana. Este lunes public¨® en sus redes sociales que se estaba ganando la vida como repartidor de pedidos de comida para la aplicaci¨®n Uber Eats en Polonia, donde entrena y vive. ¡°No puedo sentarme a esperar los recursos que debo ganar por mi labor como atleta¡±, se quej¨® en una serie de tuits que public¨® junto a su foto en bicicleta con su mochila verde de repartidor en las calles de la ciudad de Lodz.
¡°En un a?o normal hoy estar¨ªamos hablando de lo que sucedi¨® en Tokio 2020, pero ya ven que no es as¨ª. La crisis de mi pa¨ªs, la pandemia y perseguir un sue?o a veces no es tan buena combinaci¨®n¡±, escribi¨®. ¡°Como muchos de mis compa?eros atletas, mis hermanos y yo hemos tenido que buscar una alternativa para generar ingresos. Desde hace 19 a?os vivo en Polonia. Desde hace cinco soy padre de familia, por lo que puedo decir, orgullosamente, que adem¨¢s del deporte tengo un trabajo para ganarme la vida y mantener mi hogar¡±. Asegur¨® que, aun as¨ª, contin¨²a su entrenamiento para los Juegos de Tokio aplazados para 2021 por la pandemia.
Los tuits han generado un revuelo en el crispado ecosistema de las redes sociales en Venezuela. No es el primer mensaje cr¨ªtico con el Gobierno chavista que hace el atleta. Hace cinco a?os, se present¨® a las elecciones legislativas como diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Limardo deber¨ªa estar representando en la Asamblea Nacional al Estado Bol¨ªvar ¨Ctierra de espadachines¨C, donde dio sus primeras peleas de esgrima. Result¨® elegido suplente de H¨¦ctor Rodr¨ªguez, delf¨ªn de las juventudes chavistas y hoy gobernador del Estado Miranda. Pero su alto rendimiento en el deporte no es el mismo que en pol¨ªtica. Nunca se incorpor¨® al Parlamento que inici¨® sesiones en el a?o de los Juegos de R¨ªo de Janeiro de 2016, al mismo tiempo que el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro comenzaba a bloquear la actuaci¨®n del poder legislativo, controlado por la oposici¨®n.
Limardo creci¨® en una familia de izquierda, de militantes de la Liga Socialista, y alguna vez dijo tener inter¨¦s en ser ministro. Prest¨® su imagen a la campa?a en esa contienda para el chavismo, en la que a la postre perdieron el control del Parlamento. Tres a?os antes, cuando Ch¨¢vez lo condecor¨® por el oro de Londres, hab¨ªa pedido no ser identificado como un actor pol¨ªtico. Cuatro a?os despu¨¦s de haber sido electo diputado declaraba que no le gustaba la pol¨ªtica. Le ha costado deslastrarse del alto perfil pol¨ªtico que adquiri¨® en 2015 cuando el propio Maduro le alz¨® el brazo como candidato y anunci¨® su inclusi¨®n en la lista del PSUV. Su breve duelo pol¨ªtico hizo creer que se estar¨ªa beneficiando de sus v¨ªnculos con el Gobierno y su desempe?o como atleta. ¡°Para quienes creen que algunos tenemos privilegios por los resultados d¨¦jenme decirles que no es as¨ª¡±, asegura en su hilo. Entrar en la moledora de propaganda del chavismo y competir por un cargo p¨²blico ¡ªaun sin residir en Venezuela, un requisito que pas¨® por alto el Consejo Nacional Electoral de entonces¡ª es algo de lo que se ha arrepentido. Aunque lo hiciera con aspiraci¨®n de impulsar sus proyectos sociales como Los Polaquitos, con el que forma a ni?os en el esgrima y los lleva a competir en el extranjero, o recuperar una importante sala de armas para los entrenamientos de esgrima en Venezuela.
¡°Oigo mucho hablar de Venezuela potencia, pero mi hermano Francisco, medallista panamericano, sale corriendo del entrenamiento a trabajar como DJ, otros del equipo trabajan como mesoneros. Mientras tanto pa¨ªses como Brasil mandan atletas a foguearse en Europa¡±, dijo en septiembre en una entrevista cuando entr¨® en el Sal¨®n de la Fama de la esgrima mundial, el primer latinoamericano en lograrlo. ¡°Para recuperar el nivel del deporte nacional es necesario tener planificaci¨®n, recursos, log¨ªstica, pero lo m¨¢s importante es el conocimiento¡±, coment¨®.
En los Juegos Panamericanos de Lima, en 2019, tambi¨¦n se encendi¨® en cr¨ªticas al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro por la falta de apoyo al deporte ol¨ªmpico, que vive su peor momento en un pa¨ªs devastado por la crisis. En esa cita alz¨® la voz por las dificultades que pas¨® la delegaci¨®n venezolana durante las competiciones, como la hipotermia que sufri¨® Paola Su¨¢rez por competir en aguas abiertas sin el traje de neopreno que requer¨ªa.
La grave crisis humanitaria ha expulsado ya a cinco millones de venezolanos, entre los que tambi¨¦n se cuentan deportistas. La falta de conexiones a¨¦reas complic¨® los viajes para los entrenamientos. Luego vinieron todas las dem¨¢s carest¨ªas. A gran parte le ha tocado emigrar para poder continuar con sus carreras, teniendo incluso que formar parte de las filas de repartidores venezolanos que ha engordado la di¨¢spora, como le ha tocado ahora a Limardo a los 35 a?os de edad en medio de la pandemia, cuando por primera vez ha tenido que trabajar en otra cosa que no sea la esgrima. Tambi¨¦n es significativo el caso de Yulimar Rojas que ha arrasado con t¨ªtulos de salto triple, pero que se forma desde hace cinco a?os en Espa?a, pues en Venezuela no hay condiciones para desarrollar atletas de su nivel. No todos han tenido el patrocinio ni las posibilidades de Rojas o Limardo. Israel Rubio, medallista en Atenas 2004 en levantamiento de pesas, emigr¨® en 2017 de Venezuela y trabaja como obrero de la construcci¨®n en Colombia. Parte del equipo de nataci¨®n en aguas abiertas sobrevive en Bolivia ¡ªdonde pueden aprovechar la altura para el entrenamiento¡ª vendiendo pizzas.
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