Pepu Hern¨¢ndez: ¡°Perdimos el miedo que a veces se tuvo¡±
El exseleccionador de baloncesto evoca el hist¨®rico triunfo en el Mundial de 2006 en el mismo pabell¨®n de Saitama donde se disputan ahora los Juegos
Saitama, 3 de septiembre de 2006, es la clave de identificaci¨®n para acceder a la sala del tesoro del deporte espa?ol. All¨ª gan¨® la selecci¨®n de baloncesto el primer Mundial de su historia, y all¨ª vuelve ahora con ese t¨ªtulo revalidado en 2019 y algunos de los jugadores que dejaron huella entonces. Marc Gasol, Rudy Fern¨¢ndez y Sergio Rodr¨ªguez disputaron aquella final en la que Espa?a arroll¨® a Grecia y que Pau Gasol tuvo que ver desde el banquillo a causa de la lesi¨®n que sufri¨® durante la igualad¨ªsima semifinal ante Argentina. Pepu Hern¨¢ndez (Madrid, 63 a?os), el seleccionador que dirigi¨® aquel equipo, evoca la memoria de un Mundial que liga con los Juegos a trav¨¦s de Saitama.
Pregunta. Han pasado quince a?os y la selecci¨®n vuelve a ser campeona del mundo.
Respuesta. Agradezco que la gente siga recordando aquel momento. Se recuerda como ¡®aquel verano tan divertido que pasamos con la selecci¨®n¡¯. Es fant¨¢stico. El potencial que ha desarrollado la selecci¨®n es extraordinario. Nunca hemos dejado de estar en el m¨¢ximo nivel de las competiciones, casi siempre tocando chapa como dec¨ªa Alberto (Herreros). Es muy dif¨ªcil lo que se consigui¨® y se est¨¢ consiguiendo. Cada vez est¨¢ m¨¢s complicado. Lo que no es tan dif¨ªcil y agradezco mucho a la selecci¨®n es que se haya mantenido un esp¨ªritu. Es algo intangible. No es de metal. Es una cuesti¨®n de muy buenas sensaciones. Se aportan much¨ªsimos valores para todo nuestro deporte, no solamente para el baloncesto. Los nuevos deportistas tienen una referencia fant¨¢stica en estos jugadores que ahora se est¨¢n retirando pero que han dado un nivel competitivo alt¨ªsimo.
P. ?Aquello dej¨® poso?
R. Ser¨ªa del g¨¦nero tonto no pensarlo as¨ª. Es cierto que la selecci¨®n hab¨ªa competido a un muy buen nivel, pero no hab¨ªa dado el paso. Nosotros siempre ten¨ªamos eso muy pendiente y lo habl¨¢bamos mucho con los jugadores: ¡®Pero oye, hay que dar un paso m¨¢s¡¯, y sobre todo consolidarlo y perder los miedos que parec¨ªa que se ten¨ªan. ¡®Bueno lo estamos haciendo muy bien pero hasta aqu¨ª hemos llegado¡¯, se pensaba. Ten¨ªamos que avanzar, aprender a competir independientemente de con qui¨¦n te fueras a enfrentar. Eso fue un avance, no solo en lo deportivo, tambi¨¦n en lo social porque hicimos una demostraci¨®n. Lo estoy recodando casi constantemente por otras razones tambi¨¦n relacionadas con la pol¨ªtica. Las cosas se consiguen en grupo, en equipo. La suma es lo importante, la divisi¨®n nunca y la exclusi¨®n menos.
P. La elecci¨®n de ¨²ltima hora de Marc Gasol fue muy importante, pero pudo ser problem¨¢tica porque supuso el descarte de dos jugadores que ya estaban en la concentraci¨®n.
R. Nunca me sent¨ª mal por esa decisi¨®n y entiendo las primeras cr¨ªticas. Dijeron: ¡®este le llama porque es el hermano de Pau¡¯. Bueno, es el hermano de Pau y eso no lo puede evitar nadie. Vale. Pero siempre me hab¨ªa gustado much¨ªsimo lo que hab¨ªa visto de Marc y aunque hab¨ªa jugado una temporada nefasta porque se lesion¨® y no contaba mucho con ¨¦l el entrenador (Dusko Ivanovic en el Barcelona). Cuando lo llam¨¦ llevaba posiblemente 15 ¨® 20 d¨ªas en su casa bebiendo coca cola y tomando pizzas. No era el mejor momento, pero en cuanto le llam¨¦ vi tanta ilusi¨®n y vino con tanta fuerza¡ Su comportamiento fue tan extraordinario... Ten¨ªa que adelgazar y adelgaz¨®. Le ped¨ªamos unas m¨ªnimas el m¨¦dico y yo y las superaba. Vino con todas las de la ley
P. ?Cu¨¢nto tuvo que adelgazar?
R. Creo que cuatro kilos en muy poco tiempo. Pero claro se sentaba con sus compa?eros y mientras ellos cog¨ªan del buf¨¦ libre, ¨¦l se cog¨ªa unas hojitas de lechuga y un poco de tomate. Y ten¨ªa que comer junto a ellos, con el cachondeo consiguiente. Ten¨ªa un problema con una lesi¨®n y necesitaba mantener ese peso. Pero lo hizo de tal forma, de tal manera, aportando tanto¡ Mi preocupaci¨®n en los entrenamientos en ese momento era mantener a raya a los dos hermanos porque se tienen tanta confianza que en la cancha de entrenamiento se daban todo lo que pod¨ªan. Le ten¨ªa que pedir a Rafa Vecina (ayudante t¨¦cnico) que vigilara: ¡®oye t¨², m¨¦tete en medio cuando estos lleguen a un poquito m¨¢s¡¯. Siempre lamento una cosa. En todos los partidos jugaron todos los jugadores, excepto en el de Argentina que fue quiz¨¢ el m¨¢s complicado y dif¨ªcil (Espa?a gan¨® la semifinal por 75-74) y no lo puse. Y todav¨ªa me estoy preguntando por qu¨¦. No vi el momento. Todav¨ªa me lo estoy echando en cara.
P. ?La final fue realmente la semifinal contra Argentina?
R. S¨ª pudo ser. Pero es que el nivelazo fue tremendo. A la final lleg¨® Grecia despu¨¦s de ser campeona de Europa, de ganar a Estados Unidos, o sea que no es ninguna tonter¨ªa, con siete jugadores que pod¨ªan aportar tranquilamente 15 puntos todos, y les dejamos en 47. Me quedo con las palabras de Papaloukas. Tras el partido me dijo: ¡®Jam¨¢s hab¨ªa sentido tan pocas posibilidades de hacer algo en un partido¡¯, y me dio la enhorabuena.
P. ?Qu¨¦ sucedi¨® cuando se lesion¨® Pau en la pen¨²ltima jugada de la semifinal?
R. No pod¨ªamos pensar mucho. Pero siempre hab¨ªa insistido en que estuviera quien estuviera ten¨ªamos que seguir jugando de la misma manera, aportar todos por igual, nunca dejarnos llevar. Pod¨ªamos jugar de una forma u otra. Cuando te intentan robar tu estilo como lo intent¨® Argentina, por lo civil o por lo criminal tambi¨¦n ten¨ªamos que aceptarlo y saberlo afrontar. Argentina hab¨ªa estado muy por encima de todos en muchos momentos de nuestra trayectoria con una generaci¨®n extraordinaria. Y as¨ª se ha demostrado. Y nosotros ten¨ªamos que saber ganar de otra forma. Y ganamos, pero nos quedamos con una sensaci¨®n tremenda por la lesi¨®n de Pau. Se celebr¨® la victoria un poquito en la cancha. Voy a la rueda de prensa y cuando vuelvo al vestuario me encuentro con un silencio absoluto. Con Pau lesionado en el banquillo, Marc llorando a un lado, Juan Carlos (Navarro), su otro ¡®hermano¡¯ al otro lado llorando, Garbajosa pegando una patada a la taquilla y Carlos Jim¨¦nez en una esquina y digo: ¡®jo¨¦, vaya plan. Es la primera vez que una selecci¨®n espa?ola llega a la final y estamos as¨ª¡¯. En ese momento pego un grito, pero me doy cuenta: ¡®estos no est¨¢n preocupados porque nos falte para la final al que piensan que es el mejor jugador, sino que realmente est¨¢n fastidiados porque Pau, su amigo, se va a perder el partido m¨¢s divertido de todos¡¯. Fue una sensaci¨®n extraordinaria. Nos dimos cuenta ah¨ª de que ellos pod¨ªan ser m¨¢s r¨¢pidos, m¨¢s fuertes... pero no tanto equipo, ni tanta pi?a, ni tan grupo de amigos para defenderlo el todo por el todo, por el compromiso y por la amistad. Empezaron a ganar el partido con sus gritos, con su pocha, con su amistad. Ese fue quiz¨¢ el mejor entrenamiento para la final.
P. ?Qu¨¦ le parece la evoluci¨®n seguida por esta selecci¨®n?
R. Voy un poco m¨¢s all¨¢. Lo fundamental en muchos jugadores es la herencia que dejan. Yo estuve en la final del Europeo en Estocolmo (2003) cuando Pau, siendo muy joven, nos llev¨® directamente a ella. Pero en la final los lituanos no le dejaron jugar ese partido. Ah¨ª me di cuenta de la importancia que tiene no depender de un solo jugador y la importancia del legado que dejan otros jugadores. All¨ª lo estaban dejando por edad Alberto Herreros y Alfonso Reyes, dos ejemplos de lo que es dejar un legado, una forma de competir, de comportarse, una forma de ser. Los de la generaci¨®n del ochenta cogieron perfectamente esa l¨ªnea, esa idea. Tambi¨¦n otros, como Garbajosa y Jim¨¦nez. Siempre ha habido alguien. Es m¨¢s en esta ocasi¨®n tanto Pau, como Marc, como Rudy, como Ricky... aunque yo tengo la espina de no haber entrenado a Ricky en la selecci¨®n. Me hubiera encantado. Es m¨¢s, fui a Barcelona a decirle que estaba convocado para los Juegos de 2008. Creo que tambi¨¦n Sergio (Scariolo) ha sabido mantener esa l¨ªnea de alt¨ªsima competici¨®n con una aportaci¨®n t¨¦cnica y t¨¢ctica extraordinaria. Y, sobre todo, en la superaci¨®n de dificultades, siempre aparecen Sergio, Navarro, Llull... Apuestan por ese estilo, esa fuerza, esa convicci¨®n. Me parece fundamental. Y por supuesto Pau. Es un regalo que haya venido a Espa?a, que pueda jugar con la selecci¨®n otra vez, un regalo para su carrera y para su legado.
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