Djokovic: ¡°La presi¨®n es un privilegio¡±
El n¨²mero uno, que hace cuatro a?os sopes¨® retirarse tras cerrar el Grand Slam y perderse en un limbo, dice que ha encontrado herramientas con el tiempo y que sin el ¡°ruido¡±, el deporte de ¨¦lite no existir¨ªa
No es Novak Djokovic de los que escurra el bulto o suela pasar de puntillas a la hora de contestar. Siempre predispuesto, el serbio, 34 a?os y 20 grandes en la ficha, ofrece explicaciones interesantes y elaboradas a los periodistas cada vez que le toca intervenir p¨²blicamente. Y ahora, despu¨¦s de resolver el turno individual y luego el dobles mixto que disputa junto a su compatriota Nina Stojanovic, abord¨® lo que supone gestionar la presi¨®n para una estrella del deporte como ¨¦l, se?alado all¨¢ adonde va, obligado permanentemente a rendir y ganar.
En paralelo al episodio de la gimnasta Simone Biles o la tenista Naomi Osaka, que han reconocido no sentirse bien ¡ªla primera ha renunciado en Tokio a defender el oro individual que gan¨® en 2016 y la segunda estuvo dos meses alejada de la competici¨®n¡ª, el n¨²mero uno del tenis ha aportado un enfoque diferente al que se oye estos d¨ªas. Nole, que compite en estos Juegos por conseguir uno de los pocos grandes ¨¦xitos que se le resiste y completar una temporada de ensue?o, tiene ante s¨ª el reto de convertirse en el segundo jugador de la historia que logra el Golden Slam; es decir, ganar los cuatro grandes y el oro ol¨ªmpico en un mismo a?o. Solo la alemana Steffi Graf, en 1988, lo consigui¨®.
¡°La presi¨®n es un privilegio, amigo¡±, introdujo al reportero que le pregunt¨® por el asunto. ¡°Y sin ella no existir¨ªa el deporte profesional. Si tu objetivo es estar en la cima de tu deporte, lo mejor es que comiences a aprender a lidiar con la presi¨®n y los momentos dif¨ªciles, tanto en la pista como fuera de ella¡±, continu¨® el de Belgrado, que asiste a sus cuartos Juegos Ol¨ªmpicos y mantiene el litigio m¨¢s fascinante de la historia del tenis con Rafael Nadal y Roger Federer, los tres igualados en una carrera hist¨®rica que en los ¨²ltimos tiempos va de giro en giro; el ¨²ltimo, antes de su desembarco en Tokio, cuando igual¨® la plusmarca del espa?ol y el suizo.
¡°No puedo decir que no vea o no escuche todo ese zumbido o ese ruido, porque por supuesto que est¨¢ ah¨ª, pero he aprendido a manejarlo de tal forma que no me destruya. No me desgastar¨¢. Siento que tengo la suficiente experiencia como para saber c¨®mo debo entrar en la pista y jugar mi mejor tenis¡±, agreg¨® el balc¨¢nico, que ostenta el r¨¦cord de semanas (329) en lo m¨¢s alto del ranking. Es decir, no hay demasiados deportistas que hayan ganado tanto y se impongan en su deporte como lo hace ¨¦l, que hace cuatro a?os se meti¨® en un laberinto psicol¨®gico que le condujo a plantearse la retirada.
Subir la monta?a... y desinflarse
Entonces, despu¨¦s de ganar Roland Garros en 2016 ¡ªtras haber perdido las tres finales previas que hab¨ªa disputado en Par¨ªs¡ª y completar el c¨ªrculo del Grand Slam, Djokovic se desinfl¨® an¨ªmicamente. ¡°Cuando llevas mucho tiempo intentando subir una monta?a y por fin lo haces, tiene un peaje, inevitablemente bajas los brazos. Y ¨¦l los baj¨®¡±, comenta a este peri¨®dico una persona de su m¨¢xima confianza. ¡°Por supuesto, es normal¡±, razona ¨¦l, ¡°nadie nace con esas habilidades [para gestionar la presi¨®n], sino que llegan con el tiempo¡±.
Recordaba Nole lo que le sucedi¨® hace cinco a?os en R¨ªo, adonde lleg¨® como absoluto favorito para ganar el oro, desfilando militarmente por el circuito de la ATP en los meses previos del a?o. Pero entonces se top¨® con Juan Mart¨ªn del Potro en la primera ronda y se estrell¨®. ¡°Fue una derrota muy dura para m¨ª. Llegu¨¦ habiendo ganado cuatro de los cinco ¨²ltimos grandes y siendo el n¨²mero uno, as¨ª que s¨¦ cu¨¢l es la sensaci¨®n. Es similar a la de ahora, pero ahora tengo m¨¢s experiencia; s¨¦ lo que debo hacer mentalmente y c¨®mo hacer las cosas dentro y fuera de la pista para sentirme lo mejor posible¡±.
En junio, cuando se produjo el episodio de Osaka, ¨¦l sali¨® al paso de manera inmediata y empatiz¨® con la japonesa, que le agradeci¨® su apoyo. ¡°La entiendo, porque a lo largo de mi carrera yo tambi¨¦n he re?ido con los medios de comunicaci¨®n. Creo que ha sido muy valiente, y si necesita tomarse un tiempo, pensar y recargar las bater¨ªas, es lo que debe hacer. Le deseo lo mejor¡±, expuso abiertamente entonces.
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