Katinka Hossz¨²: ¡°La vida no se detiene para las madres¡±

Katinka Hossz¨² hab¨ªa dado a luz a su hija Camilia en agosto de 2023. Madre por primera vez a los 35 a?os, reformulaba su vida. Se encontraba pesada y fuera de forma cuando visit¨® Lanzarote para rodar un anuncio promocional para Turismo de Canarias y Eurosport, la cadena en la que proyectaba comentar el campeonato ol¨ªmpico de nataci¨®n de los Juegos de Par¨ªs del pr¨®ximo verano. Entonces cambi¨® de planes. La costa agreste del norte de la isla, el horizonte brillante de calderas y volcanes muertos, y el clima subtropical, la invitaron a la aventura. ¡°No estaba segura de volver a competir¡±, dice. ¡°?En absoluto! Pero cuando descubr¨ª este lugar pens¨¦: ¡®Nadar bajo el sol es lo mejor que me puede pasar¡¯. Llevo desde diciembre entren¨¢ndome. Ahora mi meta es clasificarme para Par¨ªs¡±.

La nataci¨®n ol¨ªmpica nunca fue pa¨ªs para viejos. Especialmente en categor¨ªa femenina. Durante el siglo XX, la media de edad de las campeonas fue de 18 a?os. En las dos d¨¦cadas que precedieron a los Juegos de R¨ªo, en 2016, la media ascendi¨® a 21 a?os. Especialmente en pruebas largas, de m¨¢s de 200 metros, las m¨¢s j¨®venes gozaron de la ventaja biol¨®gica. Entonces se complet¨® el prodigio. Katinka Hossz¨², dominadora de las pruebas de estilo desde 2009, gan¨® el oro ol¨ªmpico en 200m estilos y bati¨® el r¨¦cord mundial y se colg¨® el oro en 400m estilos a la edad de 27 a?os. El doblete de la h¨²ngara en R¨ªo marc¨® un hito.

Fue la consagraci¨®n de la mujer que los chinos bautizaron como Dama de Hierro, ep¨ªteto que ella patent¨® como marca comercial. ¡°La Dama de Hierro es mi alter ego¡±, bromea, ¡°me ayuda a no a ser Katinka; Katinka es una persona agradable y buena; la Dama de Hierro es alguien serio y competitivo que siempre est¨¢ a la altura del negocio¡±. El marchamo del metal distingui¨® a una nadadora incomparable por la versatilidad de sus recursos y una capacidad de recuperaci¨®n que le permiti¨® exhibirse en m¨¢s m¨ªtines que nadie durante una d¨¦cada. Fue la primera nadadora ¡ªhombre o mujer¡ª que se embols¨® un mill¨®n de euros en premios de la FINA. Su colecci¨®n de 64 medallas de oro en Juegos, Mundiales y Europeos, no est¨¢ al alcance ni de Michael Phelps.

¡°Estoy muy agradecida de haber tenido que esperar a los 27 a?os para ganar el oro ol¨ªmpico¡±, dice. ¡°En ese momento, el oro ya no cambi¨® mi vida. Hab¨ªa sufrido muchas decepciones, hab¨ªa sido cuarta en los Juegos de Londres, y hab¨ªa experimentado el ¨¦xito en los Mundiales, y cuando llegu¨¦ a R¨ªo creo que ya me sent¨ªa en paz conmigo misma. Imaginas que ser campe¨®n ol¨ªmpico te cambiar¨¢ por completo, pero si ya no eres un ni?o el oro no te cambia en absoluto. Despu¨¦s de R¨ªo volv¨ª a entrenarme como siempre. A los j¨®venes les digo que se preparen para todo: para perder y tambi¨¦n para ganar. Lo m¨¢s dif¨ªcil es llegar arriba y permanecer. Gan¨¦ el Mundial en 2009 y a partir de ah¨ª en cada carrera sent¨ª la presi¨®n que me pon¨ªa sobre m¨ª misma. Dec¨ªa: ¡®Si eres campeona mundial, tienes que ganar¡¯. Es falso. Me cost¨® aprender que no ten¨ªa que ganar siempre. Lo aprend¨ª pensando en lo esencial: amo lo que hago y basta con hacerlo lo mejor que pueda¡±.

Desde que acudi¨® a los Juegos de Atenas en 2004, con 17 a?os, no se perdi¨® ninguna cita ol¨ªmpica. Si consigue las marcas m¨ªnimas requeridas por el equipo h¨²ngaro en los campeonatos nacionales de abril o en los Europeos de junio, se inscribir¨¢ en sus sextos Juegos Ol¨ªmpicos. Desde febrero ha establecido su campo base en el club La Santa, en Lanzarote. Su marido, M¨¢t¨¦ Gelencs¨¦r, oficia de preparador f¨ªsico y cronometra sus tiempos a pie de piscina. Ella dise?a sus entrenamientos. El alto rendimiento se ha vuelto familiar. ¡°Me encanta el tiempo en Canarias, y las playas¡±, dice. ¡°Mi suegra est¨¢ con nosotros. Mi hija tambi¨¦n. La mayor¨ªa de las veces viene a la piscina. Su abuela me ayuda mucho. La pr¨®xima vez vendr¨¦ con mi madre. Preparar unos Juegos as¨ª con toda mi familia, en Lanzarote, sin tener que preocuparme por llevar mi casa ni pensar en mis empresas me hace sentir feliz¡±.

¡°He hecho un largo viaje¡±, reflexiona, ¡°di a luz en agosto y esto ha supuesto un cambio enorme. Empec¨¦ a entrenar a finales de diciembre y estoy luchando para alcanzar mi tope. Ahora mismo no estoy cien por ciento segura de qu¨¦ tiempos har¨¦ si me clasifico. Har¨¦ lo que pueda. Me concentrar¨¦ en los 400 estilos y tratar¨¦ de competir tambi¨¦n el los 200. Mi meta es clasificarme. Punto. Nadie a mi edad ha subido a un podio. Cuando gan¨¦ el oro en R¨ªo a los 27 a?os me convert¨ª en la campeona ol¨ªmpica con m¨¢s edad de la historia en pruebas de estilos. ?Y 2016 fue hace tanto tiempo! Ahora que tengo 35 el reto se multiplica. En todos los deportes se ha prolongado la edad del alto rendimiento y yo espero ser un ejemplo de eso en nataci¨®n. Me cuesta m¨¢s tiempo recuperarme de los esfuerzos. Pero en t¨¦rminos de potencia no me siento por debajo del nivel que ten¨ªa con 27 a?os¡±.

La estadounidense Dara Torres gan¨® tres platas en Pek¨ªn a la edad de 41 a?os. Ah¨ª est¨¢ la frontera de la longevidad femenina en nataci¨®n en l¨ªnea. Pero Torres era velocista. Sus pruebas, el 50 y el 100 libre, le permit¨ªan exprimir la potencia, seg¨²n los fisi¨®logos, el ¨²ltimo don que se pierde con el envejecimiento. Katinka Hossz¨² pretende nadar carreras de ocho largos. Los 400 metros de estilos combinados son un peque?o decatl¨®n. Ah¨ª se han abierto las compuertas de la nueva generaci¨®n. La canadiense Summer McIntosh encabeza la ola: viajar¨¢ a Par¨ªs con 18 a?os y el nuevo r¨¦cord: 4m 25,87s, un segundo m¨¢s r¨¢pida que la mejor marca de la h¨²ngara: los 4m 26,36s de R¨ªo 2016.

McIntosh ¡ªigual que Hossz¨² hace una d¨¦cada¡ª nada en un mar aparte. Sus perseguidoras de Australia y Estados Unidos, Katie Grimes, Kaylee McKeown, Alex Walsh y Jenna Forrester, nunca han bajado de 4 minutos 31 segundos. El umbral que Hossz¨² atraves¨® de forma casi regular hasta 2019, camino de los Juegos de Tokio 2020, suspendidos por la pandemia.

¡°Esto no va de resultados¡±

¡°En 2020 sent¨ªa que estaba en la mejor forma de mi vida¡±, recuerda. ¡°Hasta que lleg¨® la pandemia y alrededor de marzo dej¨¦ de entrenarme y de prepararme. Fue un gran golpe. Prepararme para Tokio 2021 fue muy extra?o porque yo para ponerme a punto b¨¢sicamente compito. Me entreno a base de nadar carreras cada fin de semana, todo el a?o. Quedarnos sin competiciones por el covid y recuperar la rutina con reglas tan raras para evitar los contagios hizo que llegara a Tokio sin preparaci¨®n¡±.

No contaba con nadar en Par¨ªs. Pero el agua primero, y el sol de Lanzarote despu¨¦s, la convencieron. ¡°Despu¨¦s de tener al beb¨¦ me met¨ª en la piscina un d¨ªa, y en noviembre comenc¨¦ a entrenar y me sent¨ª bastante bien¡±, cuenta. ¡°Esto no va de resultados. No amo este deporte por las medallas. Me encanta estar en forma y competir. Me divierte y hace que me sienta completa¡±.

¡°Mi hija es muy dormilona¡±, advierte. ¡°?Eso ayuda mucho! Tengo que ser muy flexible en t¨¦rminos de decidir cu¨¢nto entrenamiento puedo hacer o cu¨¢ndo lo puedo hacer, o cu¨¢nto puedo descansar, porque esto depende del beb¨¦. Es un desaf¨ªo que encuentro realmente compensador. Estoy en muy buena forma. Evidentemente, no para batir un r¨¦cord mundial pero s¨ª para clasificar para el equipo ol¨ªmpico, algo que creo que ser¨ªa fant¨¢stico. Creo que es algo que puedo demostrar: puedes estar en una muy buena forma despu¨¦s de tener un beb¨¦. La vida no se detiene para las madres¡±.

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