Djokovic, 20 a?os de espera y, por fin, una final ol¨ªmpica

Ya de noche, el fotograma que sucede al triunfo de Novak Djokovic contra el italiano Lorenzo Musetti (6-4 y 6-2, en 1h 51m) es propio de una final, cuando el vencedor suele desplomarse sobre la arena para festejar el triunfo en comuni¨®n con la arcilla. Tantas y tantas veces lo hecho sobre la Chatrier su due?o, Rafael Nadal, o el mismo Carlos Alcaraz se reboz¨® hace solo menos de dos meses, cuando prob¨® por primera vez las mieles de Par¨ªs. Pero no, Nole no ha ganado nada. Tan cerca y tan lejos est¨¢ el serbio. Ese hombre de 37 a?os que se expande por el suelo y que pelea con la misma hambre de los inicios tiene un viejo sue?o, negado sistem¨¢ticamente y situado ahora a un solo paso. Al otro lado de la red estar¨¢ el domingo (hacia las 14.00, La 1 y Eurosport) el murciano, desaf¨ªo colosal para el campe¨®n de los campeones, al que solo le falta el oro para redondear un palmar¨¦s inigualable.

Solo un tenista fue capaz de cerrar el gran c¨ªrculo. El estadounidense Andre Agassi conquist¨® los cuatro majors, se coron¨® maestro, alz¨® la Ensaladera de la Copa Davis y se elev¨® a los altares ol¨ªmpicos. Lo tiene ahora a tiro el de Belgrado, pero entre ¨¦l y la pseudo perfecci¨®n hay un obst¨¢culo m¨¢s que considerable: Alcaraz, el chico de 21 a?os que viene sacudi¨¦ndole la moral en los ¨²ltimos tiempos y que le priv¨® de los dos ¨²ltimos t¨ªtulos de Wimbledon; equilibrado el episodio del a?o pasado en Londres, no as¨ª el del pasado 14 de julio, cuando el espa?ol le zarande¨® de principio a fin en La Catedral. Pero hoy, dice el balc¨¢nico, la historia puede ser diferente. Distinto marco, distintas circunstancias y una cuesti¨®n de fondo todav¨ªa m¨¢s poderosa para ¨¦l, porque alberga una obsesi¨®n desenfrenada por lograr el laurel ol¨ªmpico y diferenciarse definitivamente, en representaci¨®n de su pa¨ªs. Serbia, raz¨®n mayor para Djokovic.

¡°Jugar contra Carlos en estos momentos es, posiblemente, el mayor desaf¨ªo que uno pueda afrontar hoy d¨ªa; y adem¨¢s en esta pista, donde gan¨® Roland Garros hace menos de dos meses¡±, explica, deslizando un matiz: ¡°Aqu¨ª solo nos hemos enfrentado una vez, el a?o pasado en las semifinales de Roland Garros¡±. Y entonces, el de El Palmar, impresionado, colaps¨®. Ahora, la historia es muy diferente. Alcaraz ha ascendido varios pelda?os y marca el ritmo, sin v¨¦rtigos cuando se mide con el t¨®tem. Todo lo contrario. ¡°Siento que esta semana estoy movi¨¦ndome mucho mejor de lo que lo hice en Wimbledon, me estoy encontrando mucho mejor. De alguna manera, en esta final no tengo nada que perder, porque la medalla ya est¨¢ asegurada, pero aun as¨ª quiero ir a por ello¡±, agrega despu¨¦s de resolver el encrespado duelo con Musetti, pero no por ninguna salida de tono del joven italiano. Su objetivo est¨¢ en lo alto de la silla.

Muy tenso ante la posibilidad de sufrir un resbal¨®n que pueda privarle del tesoro ol¨ªmpico, Djokovic escupe mil demonios contra el juez Jaume Campistol, que la ha sancionado en dos ocasiones por la demora con el servicio ¡ªlo que le cuesta un primer saque¡ª y una tercera por las palabras indescifrables que le ha dedicado desde el banquillo. En cualquier caso, el campe¨®n de 24 grandes ha logrado enderezar el rumbo y aterriza ante Alcaraz, en un desenlace ideal. Lo ha conseguido Nole tras un esfuerzo monumental, despu¨¦s de haber pasado por el quir¨®fano el 5 de junio y de haber alcanzado la final de Londres. ¡°He estado esperando esto durante casi 20 a?os. He jugado cuatro Juegos Ol¨ªmpicos, este son mis quintos y nunca he pasado de semifinales [en Pek¨ªn 2008, donde logr¨® el bronce, Londres 2012 y Tokio 2020), as¨ª que no quer¨ªa que volviera a pasar¡±, admite, barruntando ya qu¨¦ estrategia emplear¨¢ y cu¨¢l es la mejor v¨ªa para contener al murciano, un tenista desatado.

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