El cicl¨®nico Alcaraz garantiza otro metal

?Fatiga? ?Qui¨¦n dijo fatiga? Nadie dir¨ªa que en esas piernas de potrillo desbocado hay ocho partidos en la ¨²ltima semana. Vuela de aqu¨ª para all¨¢ y se golpea el pecho Carlos Alcaraz, ya vencedor, flamante finalista en estos Juegos gracias a otra demostraci¨®n soberana de fuerza que sufre y paga el canadiense Felix Auger-Aliassime: doble 6-1, en 1h 16m. Tiene Espa?a, pues, otra medalla garantizada, a la espera solo de saber cu¨¢l ser¨¢ el color: oro o plata. El domingo (hacia las 14.00), el gran cl¨ªmax frente a Novak Djokovic, superior al italiano Lorenzo Musetti (6-4 y 6-2) y presente, por fin, en el desenlace que tanto se le negaba. Mientras tanto, el prodigioso tenista de El Palmar ya figura en la historia ol¨ªmpica, unido en su primera participaci¨®n a los ilustres que obtuvieron el metal individual. Entre ellos, un tal Rafael Nadal, oro en 2008, y antes abrieron paso Jordi Arrese (plata en 1992), Arantxa S¨¢nchez Vicario (bronce en el 92 y plata en 1996), Sergi Bruguera (1996) y Pablo Carre?o (bronce en 2021).

¡°Que [los aficionados espa?oles] se preparen para el espect¨¢culo que les voy a dar. Voy a darles lo que quieren, el oro¡±, expresa con rotundidad en la entrevista a pie de pista con ?lex Corretja. ¡°Hoy ha sido un partido muy completo. He jugado a un nivel muy alto, con una concentraci¨®n muy alta desde el principio hasta el final. Ayer [por el jueves, tras batir a Tommy Paul] tuve mucho m¨¢s tiempo, muchas m¨¢s horas de recuperaci¨®n, as¨ª pude hacerlo todo con m¨¢s calma y, sobre todo, concentrado para estar lo mejor posible hoy. Tengo muchas ganas de jugar mi primera final en unos Juegos¡±, advierte.

A Alcaraz, vampiro ¨¦l, van sali¨¦ndole los colmillos conforme se adentra en la zona caliente de los torneos. Despu¨¦s de tres compromisos resueltos a base de oficio, con inteligencia y buen hacer mientras alternaba con el dobles, peg¨® un se?or bocado al norteamericano Tommy Paul en los cuartos y le hinca el diente con fuerza este viernes a Auger-Aliassime, un tenista tan sugerente como bajo de ¨¢nimo que en los ¨²ltimos tiempos ha perdido comba (19? el mundo) y trata ahora de reanimarse. Due?o de un chasis portentoso, le sobra pegada en esa derecha y ese servicio, muy dif¨ªciles de contener con viento a favor, pero la mente, factor trascendental, ha impedido hasta ahora una explosi¨®n que hace no mucho se daba por sentada y que sigue resisti¨¦ndose. No termina de pulir el rev¨¦s y, quiz¨¢, un poquito m¨¢s de mala uva sobre la pista le ayudar¨ªa a competir mejor.

Sin embargo, cada uno es como es. Y ofrece demasiadas pistas esa expresi¨®n que languidece conforme transcurre el duelo y van cayendo los breaks. Aliassime, chico extraordinario seg¨²n los que le rodean, va torciendo el gesto y agachando la cabeza porque no encuentra soluci¨®n ni salida, ni siquiera por la v¨ªa del drive. De derecha a derecha, tampoco hay discusi¨®n. Toma carrerilla Alcaraz para efectuar todas esas tremendas descargas desde el muro, al resto, combando la pelota y dirigi¨¦ndola hacia el otro fondo con violencia revolucionada, m¨¢s y m¨¢s spin, efecto envenenado y mucho peso para hurgar en esa confianza demasiado quebradiza. Absolutamente dominador el murciano, que cierra el primer parcial con tres roturas y pilotando el juego a su antojo, con la seriedad de estos d¨ªas y el plus adicional que incorpora su raqueta cuando divisa cerca un objetivo mayor.

Pleno en grandes finales

De menos a m¨¢s, detectando perfectamente cu¨¢ndo deb¨ªa dar el aceler¨®n, desarm¨® a Paul el d¨ªa anterior y una vez desplegadas las alas, disfruta todav¨ªa m¨¢s frente a Aliassime. Enrosca la bola, se invierte cuando toca, tapa todos los huecos y deslumbra con los pelotazos a aquellos que todav¨ªa no hab¨ªan tenido la oportunidad de presenciar su explosivo tenis en directo. Deliciosa la propuesta, seguramente incomparable hoy d¨ªa porque ning¨²n jugador ofrece tanta armon¨ªa entre lo t¨¦cnico, lo f¨ªsico y lo mental. Es un todo en ebullici¨®n, pero se advierte en su equipo un significativo margen de mejora. No es ya lo que se ve, sino lo que puede llegar a ser el d¨ªa de ma?ana. Suele ir y venir en los partidos, pecados de juventud, exceso de confianza; sin embargo, compensa esos desv¨ªos pasajeros con ese despliegue abrumador y esa capacidad para rehacerse que rompe psicol¨®gicamente a los rivales.

No tarda en pinchar el canadiense, que busca v¨ªas y replica como puede, persiguiendo la bola y pregunt¨¢ndose c¨®mo demonios hace todas esas cosas el rival. Brillante cuando lleva la iniciativa, a la defensiva le saltan las costuras y vuela pl¨¢cidamente Alcaraz por la Chatrier, sabiendo que m¨¢s pronto que tarde, el de enfrente va a caer. Y as¨ª sucede otra vez. Otro resbal¨®n, misma secuencia. El precio de ir al l¨ªmite, de inicio a fin con la lengua fuera. Al igual que en la primera rotura de la manga inicial, Auger-Aliassime comete otra doble falta que le cuesta el servicio y, en la misma l¨ªnea, su intento por levantarse va sucumbiendo a la embestida progresiva del espa?ol, que cierra con autoridad y mira con decisi¨®n a la cita definitiva del domingo, sabiendo que los hechos est¨¢n ah¨ª ¡ªno ha concedido ning¨²n set¡ª y que la estad¨ªstica le acompa?a. Hasta ahora ha disputado cuatro grandes finales (Roland Garros, Wimbledon (2) y US Open), y en todas ellas prevaleci¨®. Demasiado suculento el tesoro ol¨ªmpico como para dejarlo escapar.

¡°Nuestro objetivo a principio de a?o era conseguir el oro; no ya medalla, sino el oro. La medalla la tenemos asegurada, as¨ª que vamos a intentar disfrutar de esta final, porque va a ser un momento muy bonito para mucha gente: para mi equipo, para mi familia, para m¨ª en mi vida... As¨ª que vamos a intentar ir a por todas. Lo he visualizado, algo que me anima y me da energ¨ªa¡±, remata Carlitos, aspirante ahora a convertirse en el campe¨®n masculino m¨¢s joven (21) en la historia de la competici¨®n ¡ªlogro que hasta hoy retiene el suizo Marc Rosset, triunfador en Barcelona a tres meses de cumplir los 22¡ª y que tambi¨¦n intentar¨¢ emular los tripletes firmados previamente Steffi Graf (Se¨²l 1988) y Nadal (Pek¨ªn 2008): Par¨ªs-Londres-Juegos. Y ah¨ª que va ¨¦l, plenamente convencido. Un refrescante cicl¨®n ol¨ªmpico.

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