Se va Andy Murray, una fiera inspiradora

Se marcha Andy Murray a su manera, tras 19 a?os como profesional y, en realidad, despu¨¦s de toda una vida ligado a su deporte: tenis para desayunar, tenis para comer, tenis para cenar. Tenis a todas horas y en todos lados. Y su fina iron¨ªa brit¨¢nica, c¨®mo no: ¡°De todos modos, nunca me gust¨®¡­¡±, transmit¨ªa esta semana por medio de sus redes sociales, una vez confirmado el adi¨®s con la ca¨ªda en el dobles ol¨ªmpico, en la Chatrier. El punto final a una carrera extraordinaria. Pura escuela nadaliana de lucha, sufrimiento y compromiso, pero a la escocesa: tobillos, espalda, caderas, quir¨®fanos, doble pr¨®tesis de metal en la cintura¡­ Y eternamente, inquebrantable, un deseo irrefrenable por jugar y por competir, fueran cuales fueran las circunstancias. Pocos tenistas con tant¨ªsima fe, tant¨ªsimo orgullo y esa fiereza a la hora de rebatir. Un competidor de marca registrada.

¡°Soy plenamente consciente de que mis rivales han tenido carreras mucho mejores que la m¨ªa, pero durante un tiempo, compet¨ª con ellos en los torneos m¨¢s importantes. Consegu¨ª llegar al n¨²mero uno del mundo mientras todos ellos jugaban¡±, desliza el escoc¨¦s, capaz de hacerse un hueco en la primera l¨ªnea del escaparate en unos tiempos en los que coincidi¨®, nada m¨¢s y nada menos, con los tres gigantes: Federer, Djokovic, Nadal. A los tres les desafi¨®, y con todos pudo en uno u otro momento. Baste para dimensionar la cosecha: la cima (2016), tres grandes (Wimbledon [2013 y 2016] y el US Open 2012), 14 Masters 1000, dos oros ol¨ªmpicos (2012 y 2016), la Copa Davis (2015) y 46 t¨ªtulos en total. Pero quiz¨¢, por encima de todo, el reconocimiento: Andy Murray, buen tipo. Andy Murray, sin¨®nimo de pelea, de rugidos. Andy Murray, o un muy mal rato para el de enfrente.

¡°No le importaba salir a la pista durante horas todos los d¨ªas. Un profesional incre¨ªble. Digno de estudiar¡±, describe Nole, al que derrib¨® 11 veces, las mismas que a Federer; siete sucumbi¨® Nadal. Transit¨® por otra v¨ªa Murray, seguramente menos pl¨¢stico, menos virtuoso, m¨¢s rob¨®tico. Pero triunf¨®. Infundi¨® respeto a raudales. Lo suyo era defender, el contragolpe, los golpes cortados, la dejada, el ralentizar. La inteligencia. Un estratega de tomo y lomo. Inspirador. Lo conoce bien Roberto Bautista, el hombre que padeci¨® ese primer amago de retirada, en 2019, Australia. Se explica el de Castell¨®n.

¡°Deja un amor incondicional por este deporte y yo dir¨ªa que nos hace falta mucha m¨¢s gente como ¨¦l, que lo quiera tanto como ¨¦l. Estando como ha estado, lo ha estirado hasta el ¨²ltimo momento¡±, destaca; ¡°ha sido mi ejemplo, un jugador en el que me he fijado mucho. Aun con una cadera de metal y en condiciones f¨ªsicas muy limitadas, ha jugado tres o cuatro a?os a un grand¨ªsimo nivel. Yo disfruto mucho de mi d¨ªa a d¨ªa, me tiene enamorado; el levantarme e ir a entrenar, el a?adir mejoras a mi juego, el irte a entrenar pensando en la siguiente meta¡­ Es como un veneno que te aporta el tenis y ¨¦l, en ese sentido siempre ha sido un ejemplo de superaci¨®n constante¡±.

Ha sido mi ejemplo, me he fijado mucho en ¨¦l; deja un amor incondicional por nuestro deporte

Roberto Bautista, tenista

Gorra baja, tobilleras altas y el vozarr¨®n que ha resonado por todas las pistas, escupiendo toda la frustraci¨®n: ¡°Fuuuuuuuuck!¡±. En su banquillo, sufriendo la ira y saboreando la gloria, de Leon Smith a Jamie Delgado, pasando por ?lex Corretja (en condici¨®n de asesor t¨¦cnico), Ivan Lendl y Am¨¦lie Mauresmo. Un hombre (una figura) apostando por una mujer. Lo nunca visto en el tenis. ¡°El nivel de sexismo es irreal¡±. ¡°Si ser feminista significa luchar para que una mujer sea tratada como un hombre, entonces s¨ª, supongo que lo soy¡±. Sin miedo en la pista, tampoco lo tuvo fuera. Expres¨® abiertamente su apoyo a la independencia de Escocia en el referendo de 2014 (¡°?Hag¨¢moslo!¡±) y defendi¨® siempre la igualdad salarial entre hombres y mujeres en el deporte: ¡°Estoy totalmente a favor¡±. Calmado y familiar en su ¨¢mbito ¨ªntimo ¡ªtiene cuatro hijos con su esposa, con la que comenz¨® a los 18 a?os¡ª, en la competici¨®n era un verdadero volc¨¢n en erupci¨®n.

¡°Su personalidad y su car¨¢cter son ¨²nicos¡±, contesta el alem¨¢n Boris Becker. ¡°Andy es complicado. Sobre la pista pod¨ªa ser lo contrario a lo que es en la vida¡±, precisa Mauresmo en unas declaraciones recogidas por la ATP, refiri¨¦ndose a esas malas pulgas. Y prolonga el mallorqu¨ªn Jaume Munar: ¡°Siempre ha sido un jugador que me ha fascinado. Le he visto infinidad de veces y tambi¨¦n cuando sol¨ªa venir algunas ¨¦pocas a entrenar con Rafa [Nadal] en Mallorca. Creo que, en el buen sentido, tiene un car¨¢cter complicado, y a m¨ª eso me divert¨ªa como espectador. Ha conseguido tener una capacidad de adaptaci¨®n y de mejora constante. En una era dificil¨ªsima lo ha ganado todo. ?Qu¨¦ m¨¢s se le puede pedir? Era extremadamente completo. Yo era de los que si ¨¦l estaba jugando en la pista 14 y ten¨ªa la oportunidad de acercarme a verle, lo hac¨ªa. Ha sido muy inspirador¡±.

Y prosigue el espa?ol, de 27 a?os y 72? del mundo: ¡°No es solo lo que ha conseguido, sino c¨®mo lo ha hecho: controlaba muy bien los tiempos, sacaba bien, restaba bien y era muy s¨®lido. Sab¨ªa llevar a su terreno los partidos. M¨¢s all¨¢ de su car¨¢cter, era mucho m¨¢s equilibrado de lo que la gente cree. Ten¨ªa la capacidad para jugar m¨¢s r¨¢pido o m¨¢s lento¡­ En variabilidad, ha sido tremendo, y ha jugado bien en todas las superficies. Creo que ha hecho una carrera apote¨®sica que, en mi opini¨®n, est¨¢ un poco infravalorada por todo el mundo; sin embargo, cuando se ve lo que ha hecho en perspectiva, flipas¡±.

M¨¢s all¨¢ de t¨ªtulos y trofeos, Sir Andy ¡ªrecibi¨® la Orden del Imperio Brit¨¢nico (OBE) por el entonces pr¨ªncipe Carlos¡ª logr¨® acabar con los fantasmas y el estigma decadente que sobrevolaban el tenis brit¨¢nico, gracias a la doble conquista de Wimbledon y su proyecci¨®n en los grandes escenarios. No olvida Reino Unido de d¨®nde viene el extenista; Dunblane, escenario en 1996 de la mayor masacre infantil registrada all¨ª; murieron 16 ni?os tiroteados por un compa?ero. Murray estaba all¨ª, y antes de acceder al aula se refugi¨® en un despacho al o¨ªr los disparos. Lo cuenta en Andy Murray: Resurfacing (Resurgiendo; Amazon, 2019). ¡°Conoc¨ªamos al tipo. Doce meses despu¨¦s, nuestros padres se divorciaron. Fue una ¨¦poca dif¨ªcil. Y poco despu¨¦s mi hermano se fue de casa. Lo hac¨ªamos todo juntos, as¨ª que fue muy duro para m¨ª. Durante un a?o, m¨¢s o menos, tuve much¨ªsima ansiedad. Pero la ansiedad desaparec¨ªa cuando jugaba al tenis¡±, revela en el documental.

Era extremadamente completo, sab¨ªa marcar los tiempos y llevar a su terreno los partidos

Jaume Munar, tenista

Ahora, absolutamente contra su voluntad, se retira del plano y los que llegan atienden su legado. Competir como estilo de vida. ¡°Me parece brutal lo que ha hecho¡±, responde Paula Badosa. ¡°Y ahora que estoy viviendo una situaci¨®n parecida [al competir con una lesi¨®n cr¨®nica en la espalda], me parece a¨²n m¨¢s brutal. Es de una fuerza interior muy grande. Estoy segur¨ªsima de que hab¨ªa d¨ªas en los que se despertaba y no se pod¨ªa ni mover, porque yo misma le he visto en el gimnasio. Est¨¢ hecho de otra pasta¡±, a?ade la catalana, de 26 a?os. ¡°?Cr¨ªticas por haber seguido jugando? La gente critica por criticar, seas rubia o morena. Si se analiza con sentido com¨²n, lo que ha hecho es muy inspirador. Ah¨ª no se puede criticar nada, porque al final es una persona que est¨¢ luchando por sus sue?os y por su pasi¨®n¡±, prolonga.

Y cierra el presidente de la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF), el estadounidense David Haggerty: ¡°Ha vivido y respirado los valores del tenis a lo largo de su larga carrera, defendiendo la igualdad y ayudando a enviar el mensaje de que nuestro deporte es para todos. Deja una gran huella dentro y fuera de la pista¡±.

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