Buscando el oro en vela, Jordi Xammar y Nora Brugman se bajan del podio
La tripulaci¨®n espa?ola de 470 mixto termina cuarta despu¨¦s de arriesgar en la regata decisiva en Marsella
Buscando el oro, Jordi Xammar y Nora Brugman perdieron la plata y el bronce. La tripulaci¨®n espa?ola del 470 mixto baj¨® al cuarto puesto de la clasificaci¨®n general despu¨¦s de un noveno lugar en la Medal Race, la regata decisiva que disputan los 10 mejores barcos y punt¨²a doble, celebrada hoy en La Marina de Marsella. Son los n¨²meros uno del ranking mundial de la categor¨ªa, campeones del mundo y de Europa, y no se conformaban con otra cosa que no fuera la m¨¢xima gloria ol¨ªmpica. As¨ª, arriesgaron en la salida de la Medal Race marcando al barco austriaco, y el resto de la flota aprovech¨® ese duelo de los favoritos para escaparse. Le sirvi¨® a Australia, oro por delante de Jap¨®n y Suecia, pero no a Espa?a, cuarta despu¨¦s de ese noveno escal¨®n de este jueves que es su peor puesto en todas las mangas.
¡°Lo hab¨ªamos dado todo para estos Juegos. Es un momento muy duro, pero sabemos que el deporte tiene tambi¨¦n la cara dif¨ªcil y ahora nos toca vivirla. Hemos salido valientes porque quer¨ªamos el oro. S¨ª que es injusto... los rivales nos dicen que para ellos somos los mejores¡±, lament¨® Xammar en la orilla. ¡°Somos el equipo que m¨¢s ha trabajado y que m¨¢s hemos demostrado esta campa?a¡±, a?adi¨® Brugman.
Xammar y Brugman ten¨ªan marcado este d¨ªa entre ceja y ceja desde los Juegos de Tokio. Literalmente. Un d¨ªa despu¨¦s de ganar el bronce en 470 junto a Nico Rodr¨ªguez, Xammar llam¨® por tel¨¦fono a Brugman desde la capital japonesa. Ella le hab¨ªa mandado un mensaje para felicitarle, y ¨¦l aprovech¨® para darle las gracias y para proponerle ser pareja en el 470 mixto, de estreno en Par¨ªs. Se conoc¨ªan desde peque?os y apenas hizo falta rodaje. Ah¨ª comenz¨® la aventura de estos dos barceloneses, de 30 y 32 a?os, que ha desembocado en un amargo cuarto puesto por los buenos resultados en este ciclo ol¨ªmpico y por su compenetraci¨®n sobre las olas.
A bordo los papeles de la tripulaci¨®n est¨¢n muy definidos. Jordi es el jefe de la t¨¢ctica, la toma de decisiones a la hora de regatear seg¨²n las condiciones del viento y las posiciones de la flota; Nora es la reina de la velocidad, la parte t¨¦cnica. Seg¨²n el momento pesa m¨¢s un aspecto o el otro, y as¨ª el liderazgo de la embarcaci¨®n va de unas manos a otras, y as¨ª tambi¨¦n su entrenamiento f¨ªsico es diferente, m¨¢s f¨ªsico el de ella, m¨¢s aer¨®bico el de ¨¦l. Solo Nora acude al trapecio, colgada de un arn¨¦s, y su peso es m¨¢s eficiente que el de su compa?ero a la hora de agitar el barco, y por eso ha subido en la b¨¢scula mientras Jordi deb¨ªa bajar en busca de ese balance perfecto entre el cuerpo, la mente y la estrategia en la pizarra. Una psic¨®loga les acompa?a desde hace a?os, y Jordi incorpor¨® adem¨¢s un entrenador de mindfulness.
Jordi regate¨® al motociclismo para abrazar el mar. Su padre es Pere Xammar, quien fue campe¨®n de Espa?a de 250cc y compa?ero de Sito Pons, y las dos familias veraneaban juntas en Baleares, y curiosamente all¨ª Pons ense?¨® a Jordi a nadar. ¡°Mis padres no quer¨ªan que yo me metiera en las motos, porque era muy peligroso. Unos amigos abrieron una escuela de vela y ah¨ª me apuntaron. Que si me ca¨ªa, que cayera en el agua y no en el asfalto¡±, revive Xammar. Ya el primer d¨ªa sobre las olas naveg¨® solo en el optimist. Nora navega desde los tres a?os, desde que su padre, jugador estadounidense de hockey, madre esquiadora, compr¨® un peque?o barco para las dos hermanas en los veranos en Planes. Brugman compiti¨® por Estados Unidos desde que en 2016 se mud¨® a San Francisco para vivir con su hermana, e intent¨® clasificarse para Tokio. Se qued¨® a las puertas y fue entonces, despu¨¦s de esos Juegos, cuando recibi¨® aquella llamada de Jordi con vistas a Par¨ªs.
En Marsella instalaron su campamento base ya en 2022, primero en una casa alquilada por la Federaci¨®n, luego en otro apartamento. La convivencia ha sido extrema dentro y fuera del barco. ¡°Nos ayuda mucho que nos conocemos desde peque?os, navegando juntos desde juveniles. La complicidad ya ven¨ªa de antes. Ahora somos como hermanos, tenemos una confianza especial¡±, comenta Nora. ¡°?Tambi¨¦n discutimos! Y si no, ser¨ªa aburrido¡±, apunta Jordi; ¡°si llevamos tiempo sin discutir, ya buscamos la manera. Trabajamos 22 d¨ªas juntos al mes, todo el d¨ªa, con un nivel de intensidad alt¨ªsimo. Es f¨¢cil no discutir y hay equipos que los ves y no discuten, pero creo que camuflan la realidad. Cuando llega la regata, debes meter un nivel de intensidad que si no lo has entrenado antes, rindes menos. Para eso has de tener ese nivel a diario. Nora y yo discutimos en el entreno. Cuando competimos, no. Nos exigimos uno al otro el 110%, que no puede haber errores, para no fallar en la competici¨®n¡±.
Nora habla de Jordi como ¡°la persona m¨¢s trabajadora y exigente en el detalle, incansable, siempre buscando la perfecci¨®n¡±, y ¨¦l le devuelve el elogio: ¡°El mundo de la competici¨®n es cruel, ego¨ªsta, y Nora es muy buena persona. Es la compa?era con la que m¨¢s he disfrutado en la campa?a. Es la regatista espa?ola de referencia¡±. En Marsella no firmaban otra cosa que no fuera el oro, y en esa b¨²squeda del tesoro acabaron abriendo un cofre vac¨ªo.
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