Herv¨¦ Renard pone el ¡®show¡¯ y la paz en Francia

Puede ser que el personaje haya devorado a la persona, que a Herv¨¦ Renard le guste significarse como entrenador. Pero lo que es seguro, despu¨¦s de que Francia se impusiera a Brasil el s¨¢bado (2-1), es que su nombre sienta un precedente en el planeta f¨²tbol: es el primer t¨¦cnico que ha ganado un encuentro en el Mundial femenino y en el masculino, con Arabia Saud¨ª a Argentina en Qatar. Aunque para Francia es mucho m¨¢s, showman y pacificador, que se juega hoy (12.00) el pase a los octavos frente a la ramplona Panam¨¢.

Renard lleg¨® a la selecci¨®n francesa despu¨¦s de una tormenta que por el camino se llev¨® a la entrenadora Corinne Deacon, destituida a falta de cinco meses para el Mundial por fuertes desavenencias con futbolistas insignes como Wendie Renard, hasta el punto que abandon¨® al equipo porque no avalaba el trabajo t¨¦cnico. Tras ella desfilaron por la pasarela de la renuncia otras figuras como Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani. Demasiado para la federaci¨®n francesa, que se exig¨ªa un gran torneo ¡ªhasta ahora solo tiene una semifinal en la pasada Eurocopa y cuartos en el Mundial de Francia 2019¡ª para un equipo al que le sobra f¨ªsico y talento para aspirar al cetro. Y el reto lo acept¨® Herv¨¦ Renard.

El t¨¦cnico galo cambi¨® los riales saud¨ªes por las Bleues, por m¨¢s que su contrato sea similar al de Deacon ¡ª400.000 euros anuales por los 350.000 de su predecesora; aunque la prima por vencer el torneo es seis veces mayor, de 100.000 a 600.000¡ª, y pronto convenci¨® a las disidentes de regresar al equipo. Aunque tuvo el infortunio de perder antes del torneo a jugadoras capitales como Katoto, Mbock, Cascarino, Henry, Jean-Fran?ois... Pero no dud¨®. ¡°He echado un vistazo al f¨²tbol femenino desde 2014. He seguido las grandes competiciones y los partidos de la selecci¨®n francesa. No escondo que incluso en mi entorno m¨¢s cercano sorprendi¨® mi decisi¨®n. Pero no hay nada que sustituya a las grandes competiciones en nuestra profesi¨®n¡±. Y as¨ª lo vive.

Despu¨¦s de empatar frente a Jamaica en su estreno y de recibir cr¨ªticas, Renard se esforz¨® en que siguiera la calma, la paz, con sesiones divertidas y competiciones al Teqball, una especie de ping-pong con pelota de f¨²tbol y sin palas. Pero cuando toc¨® la hora del encuentro ante Brasil, en el que se jugaba casi la continuidad en el certamen, lleg¨® el show de Renard, que decidi¨® grabarse en el vestuario con un m¨®vil al tiempo que daba una charla motivadora. ¡°El f¨²tbol es estar ah¨ª el d¨ªa que toca y s¨¦ que vais a estar ah¨ª. No puedo explicar por qu¨¦, pero lo s¨¦¡±, se arranc¨®. ¡°Hay momentos en los que va a ser dif¨ªcil, vamos a tener que atravesar obst¨¢culos. Y los vais a poder superar¡±, continu¨®. Y cerr¨®: ¡°Lib¨¦rate, atr¨¦vete, hazlo. Y luego, si no funciona la primera vez, podr¨ªa funcionar la segunda¡±.

Una charla que record¨® a la que hizo con Arabia Saud¨ª en el pasado Mundial de Qatar en el entreacto ante Argentina. ¡°?Esta es la presi¨®n que hacen? ?O acaso quieren sacarse una foto con Messi? Pide la pelota y se quedan quietos... ?Tienen que empujarlo y presionarlo!¡±, vocifer¨®. Entonces, como ante Brasil, sirvi¨® para vencer. Aunque durante el envite, el t¨¦cnico, molinillo de aspavientos, se pele¨® con el banquillo rival del mismo modo que reclam¨® a los colegiados que daban demasiado tiempo de a?adido.

Ahora ya no hay dudas sobre Renard ni sobre Francia, espect¨¢culo y paz a partes iguales.