M¨¦xico en Qatar: el meme de Spiderman

El himno que estremece, el Chapul¨ªn Colorado en las tribunas, el ingenio que se vuelve viral ¡ªun aficionado que recorre Doha con una bocina gigante para reproducir el tradicional ¡®se compran colchones, tambores, refrigeradores¡­¡¯¡ª, los miles de kil¨®metros recorridos para ver a su selecci¨®n en cualquier rinc¨®n del mundo, la venta millonaria de camisetas, el arrastre comercial¡­ M¨¦xico parece tener todos los elementos que necesita para destacar, para convertirse en una de las selecciones m¨¢s llamativas en cualquier evento. Pero carece de la capacidad m¨¢s importante para trascender en un Mundial: la de imponerse con categor¨ªa en los partidos en los que debe hacerlo. El rival m¨¢s complicado para el seleccionado mexicano ha sido siempre su propio reflejo. En t¨¦rminos de mem¨¦tica ¡ªel segundo o incluso primer idioma oficial del pa¨ªs¡ª, podr¨ªamos pensar en la selecci¨®n nacional como aquel meme de los tres hombres ara?a apunt¨¢ndose entre ellos, cada uno con una camiseta oficial distinta, respondiendo a la pregunta de qui¨¦n es el culpable.

La jornada mundialista no comenz¨® a las 10 de la ma?ana de M¨¦xico con el partido ante Polonia: comenz¨® con la sorpresiva derrota de Argentina frente a Arabia Saudita. No solamente en el Cono Sur se madrug¨®. En M¨¦xico desde muy temprano se prepararon los chilaquiles, los tamales y una que otra michelada. Algunos para mitigar la ansiedad con carbohidratos, otros para llegar al examen del s¨¢bado con los apuntes en limpio y un poco m¨¢s de calma. El f¨²tbol, que siempre encuentra met¨¢foras en el mundo animal, en el amor o en el cine, respond¨ªa en este ritual c¨ªclico a la descripci¨®n precisa de una amiga: ¡°Ver a M¨¦xico cada cuatro a?os es como volver a juntarte con tu ex t¨®xica que te pidi¨® perd¨®n y dice que cambi¨®, pero te va a volver a enga?ar en la primera fiesta¡­con tu mejor amiga¡±.

Una vez m¨¢s, M¨¦xico jug¨® contra sus propios fantasmas y no contra Polonia, que por momentos parec¨ªa no adormecida en su propia ¨¢rea. Es verdad, hubo algunas transiciones y contraataques que complicaron a la selecci¨®n mexicana pero nada como para escribir a casa con preocupaci¨®n.

M¨¦xico, en cambio, logr¨® hacerse de la tenencia de la pelota ¡ªun elemento clave para el tricolor¡ª aunque despu¨¦s no pudiera hacer mucho con ella. Falt¨® la definici¨®n, la aparici¨®n punzante de alg¨²n futbolista que se destacara y tomara la decisi¨®n adecuada. Alexis Vega e Hirving Lozano lucieron en el ¨²ltimo tercio de la cancha pero su velocidad, desbordes y trato de bal¨®n se convierten en conceptos anecd¨®ticos cuando nadie aparece para mandar la pelota al fondo. Mucho ruido y pocas nueces, en lo micro y en lo macro.

Luego de una primera mitad esperanzadora, vinieron los problemas. Despu¨¦s de algunos avisos en el primer tiempo, lleg¨® nuevamente una p¨¦rdida de bal¨®n crucial. En los primeros 45 tanto Herrera como S¨¢nchez hab¨ªan entregado la esf¨¦rica en ocasiones clave y en esta ocasi¨®n la responsabilidad ser¨ªa de quien quiz¨¢s m¨¢s se espera en este mundial: Edson ?lvarez. Falta de Moreno, revisi¨®n en el VAR (ese poderoso recept¨¢culo de frustraciones colectivas) y penal en contra de M¨¦xico. Los esp¨ªritus no se quedaron en Barcelona y viajaron hasta Catar con Robert Lewandowski, quien envi¨® por tel¨¦grafo la localizaci¨®n de su disparo para que Guillermo Ochoa se convirtiera, una vez m¨¢s, en el h¨¦roe nacional. Llanto, emoci¨®n y entrega, esa que agradece y promete cualquier cantidad de mandas pero no aquella que estalla como con un gol. Por ello los delanteros son siempre las grandes estrellas de este deporte, porque son aquellos que aprietan ese otro bot¨®n, el que desata la locura del triunfalismo y no la de la sobrevivencia.

Es ese tal vez el departamento m¨¢s preocupante en la muy cuestionada gesti¨®n de Gerardo Martino, quien se ha decantado por delanteros que no han convencido al p¨²blico. Por un lado Ra¨²l Jim¨¦nez, quien entr¨® de cambio y tuvo poca lucidez; y sobre todo por Rogelio Funes Mori, quien con su presencia ha avivado el debate sobre la participaci¨®n de futbolistas naturalizados en la selecci¨®n y hoy no entr¨® al partido a pesar de que el entrenador dijo que estaba en mejores condiciones que otros colegas, como el ausente Santiago Gim¨¦nez.

Sin la tarea hecha frente a la selecci¨®n que en apariencia era m¨¢s parecida a su nivel, M¨¦xico deber¨¢ enfrentarse ahora a una Argentina dolida y en estado de emergencia. El reencuentro con la ex est¨¢ cumpliendo con todos los elementos marcados en el gui¨®n. La venta de pelucas y citas para hacerse la permanente en homenaje a Paco Memo seguramente ir¨¢n a la alza, aunque con eso no alcance para ser campeones en f¨²tbol, pero s¨ª en chistes y creatividad.

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