Messi saud¨ª
El escritor argentino Mart¨ªn Caparr¨®s y el mexicano Juan Villoro mantienen una correspondencia durante todo el torneo y constatan que el bal¨®n sabe tambi¨¦n mucho de amistad
Pelota afuera:
Hoy estoy triste, Tu Excelencia, y quiero contarte una historia. S¨ª, ya s¨¦: nuestros equipos solo hicieron entre los dos un punto, y quedamos jodidos, pero mi tristeza no viene de ah¨ª. La historia es otra. Hab¨ªa una vez un pa¨ªs cuyos reyes y due?os hac¨ªan lo que se les cantaba y nadie se atrev¨ªa a decir ni p¨ªo. Hubo alguien, sin embargo, que lo intent¨®; lo persiguieron, lo amenazaron, termin¨® por exiliarse. Se llamaba Khashoggi y se cuidaba todo lo que pod¨ªa, pero una ma?ana se confi¨®: quer¨ªa casarse ¨Cpor cuarta vez¨C y precisaba unos papeles, as¨ª que fue a pedirlos al consulado de su pa¨ªs en Estambul. Nunca m¨¢s sali¨®. Despu¨¦s se supo que lo hab¨ªan matado ah¨ª mismo y que, para sacarlo a escondidas en un par de valijas, lo cortaron en trozos. La CIA dijo que lo hab¨ªan hecho por ¨®rdenes del pr¨ªncipe heredero, el que ya casi gobernaba ese pa¨ªs.
Ese pa¨ªs era curioso: mayor exportador mundial de petr¨®leo, estaba dominado por una dinast¨ªa real impuesta por su dios y dedicada a difundir por el mundo la ley m¨¢s cruenta de su religi¨®n, la shar¨ªa, que prev¨¦ que las mujeres ¡°ad¨²lteras¡± sean lapidadas, que los ¡°blasfemos¡± o los ¡°brujos¡± o los drogadictos sean decapitados, que a los ladrones de poca monta solo les corten una mano. Este 12 de marzo, por ejemplo, ese pa¨ªs ejecut¨® a 81 hombres por acusaciones variadas y confusas. Pero incluso esa barbarie palidec¨ªa frente a los 10.000 chicos que murieron desde que ese pa¨ªs atac¨® a uno vecino, Yemen, en 2015. Su ej¨¦rcito est¨¢ entre los m¨¢s poderosos del mundo: sus reyes se gastan el 10% del presupuesto en armas y esas cosas, y todas las grandes potencias democr¨¢ticas fabricantes de violencia se pelean por vend¨¦rselas.
Ese pa¨ªs tiene casi el tama?o de Argentina y sus 30 millones de habitantes explotan a unos diez millones de inmigrantes; las mujeres tienen muy pocos derechos ¨Cno hace mucho que les permiten manejar coches, por ejemplo¨C y no hay democracia ni libertad de prensa ni de palabra ni ninguna de esas tonter¨ªas. S¨ª, Tu Excelencia, me imagino que ya habr¨¢s entendido que ese pa¨ªs es Arabia Saud¨ª, la dictadura m¨¢s brutal del mundo, que ni siquiera se define como dictadura porque es simplemente la propiedad de una mafia de sangre: la familia real.
(Y, hablando de sangre, no te creas que sangro por la herida. S¨ª, este martes nos ganaron 2 a 1. Pero los caminos del Se?or son inescrutables, y cuando cre¨ªamos que hab¨ªamos ca¨ªdo en la peor de las desgracias, que todos se reir¨ªan de nosotros, result¨® que lo que hac¨ªamos era abrir caminos. Argentina siempre est¨¢ a la vanguardia de lo in¨²til. Hoy tu Alemania hizo lo mismo con Jap¨®n, as¨ª que el modelo ¡°perder contra el peor¡±, inaugurado por un bicampe¨®n del mundo, fue seguido por un tricampe¨®n ¨Cel otro tricampe¨®n ni siquiera lleg¨® a Qatar¨Cy sigue buscando seguidores.)
No, el problema no es ese. Y, entonces, ?qu¨¦ tiene que ver toda esa historia con la Copa del Mundo? Nada, o casi nada, si no fuera porque Leo Messi, el Gran Capit¨¢n, acaba de firmar un contrato para ser el ¡°embajador tur¨ªstico¡± de Arabia Saudita, su imagen global. Los detalles del contrato son secretos, por supuesto; se supone que le pagar¨¢n entre 15 y 25 millones de d¨®lares por a?o durante varios a?os. (Y Cristiano Ronaldo ¨Cesto s¨ª que es humillante¨C hab¨ªa rechazado esa oferta.)
Duele, ?no, Tu Excelencia? ?Por qu¨¦ cuernos un tipo como Messi hace esas cosas? ?No sabe, no le importa, le da gusto? Si dice que no sabe es un necio: no cuesta nada averiguarlo ¨Caveriguar c¨®mo es el pa¨ªs cuya imagen vas a promocionar por todo el mundo. Si dice que no le importa es un c¨ªnico; si no dice nada es m¨¢s c¨ªnico a¨²n. Y si dice que le gusta es un canalla. ?Qu¨¦ le gusta, la plata? Es mucha plata. Son muchos millones, pero ¨¦l ya tiene suficientes para varias generaciones. Entonces, ?por qu¨¦ cuernos lo hace? ?Porque se tienta y no puede parar? ?Porque el dinero lo justifica todo? ?Porque es tonto? ?Porque no le importa nada de todo esto que te cuento? ?Porque no le importa nada?
Es duro, Tu Excelencia. No s¨¦ c¨®mo voy a hacer para festejar sus goles, pagados por la sangre. Voy a tratar de olvidarlo porque no quiero que su venalidad banal me arruine el campeonato; quiz¨¢s incluso lo consiga porque seguramente no soy mejor que ¨¦l, solo m¨¢s pobre y patadura. Mientras tanto, mientras cicatrizo, voy a sentirme espa?ol por unos d¨ªas.
(Y aqu¨ª, lo inveros¨ªmil: te juro que esto lo hab¨ªa escrito justo antes de que empezara el partido contra los ticos, pero no tienes por qu¨¦ ¨Cni c¨®mo¨C creerme. En cualquier caso, hoy mis neo-compatriotas no se dejaron tentar por el modelo argentino y le ganaron tan f¨¢cil, tan suelto, tan elegante a Costa Rica, que cumpli¨® con creces su papel de equipo malo, el mismo que saud¨ªes y nipones supieron olvidar. Sospecho que Espa?a gan¨®, gole¨® y gust¨® porque no se crey¨® que era una m¨¢quina imbatible sino un grupo de chicos por el que nadie daba un duro y que, adem¨¢s, incluye a Pedri, el mejor jugador que he visto aparecer en los ¨²ltimos a?os. Es un pich¨®n de Riquelme: uno de esos pocos elegidos que, con sus pases, maneja a sus compa?eros, les inventa espacios y jugadas que solo exist¨ªan, un segundo antes, en su mente. Y es el eje que hace que Espa?a juegue guardiolista: con esa idea taimada de que si yo tengo la pelota el otro no la tiene y, por lo tanto, no me puede joder. Es cierto, no siempre es f¨¢cil hacerlo. Pero la primera condici¨®n, necesaria pero no suficiente, es intentarlo.)
Nos quedan muchos hilos. Otro d¨ªa conversamos del VAR, que es un gran tema: de c¨®mo la Inteligencia Artificial nos vuelve tontos. Y ser¨¢ hasta ma?ana, cuando solo debutan Uruguay y Brasil. Espero que, por lo menos, no tengas nada bueno para decir sobre los amarillos ¨Cque, sospecho, todav¨ªa est¨¢n muy verdes.
Juan Villoro responder¨¢ este jueves 24 de noviembre
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