Regragui y Scaloni, dos viejos conocidos desde sus tiempos como jugadores en el Racing de Santander

Qatar no ha sido el ¨²nico espacio en que Walid Regragui y Lionel Scaloni han coincidido en algo. La eficacia de su juego los ha unido ahora para disputar las semifinales del Mundial como entrenadores de Marruecos y Argentina. Pero como jugadores comparten adem¨¢s un pasado diminuto y com¨²n con la misma camiseta: la del Racing de Santander.

Se trata de una etapa en sus carreras que no han olvidado. Porque recalar en el equipo c¨¢ntabro marca, dice la escritora Marta San Miguel, como Una forma de permanencia. As¨ª se titula el libro que sobre el Racing public¨® en 2019, para reivindicar a la afici¨®n de un equipo que nunca, jam¨¢s, gan¨® un t¨ªtulo oficial y todo su triunfo consiste tanto en saber perder como en arregl¨¢rselas fervientemente para resistir.

San Miguel ya era aficionada cuando a comienzos de la temporada 2006 los vio jugar a ambos en el Sardinero. Al t¨¦cnico marroqu¨ª nacido en Corbeil-Essonnes (Francia) hace 47 a?os lo fich¨® el club santanderino como lateral derecho cuando Lucas Alcaraz dirig¨ªa el equipo en 2004. Ten¨ªa 29 a?os. Lleg¨® en el mercado de invierno y jug¨® 17 partidos como titular con el entrenador desde el 22 de enero de 2005, cuando debut¨® con un 3-0 en contra ante el Barcelona.

Pero fue despu¨¦s, con Nando Yosu, en una de esas temporadas en las que el salvavidas racinguista tuvo que ocupar el banquillo para salvar al equipo del descenso, cuando Regragui se afianz¨® en el puesto de la banda. El entrenador que m¨¢s ha adorado la afici¨®n c¨¢ntabra lo logr¨® de nuevo, por sexta vez, con el marroqu¨ª como parte de la plantilla. De esa forma, el actual t¨¦cnico marroqu¨ª, pudo comprobar el sabor de esa rara meta como ¨²nico triunfo en el horizonte: la haza?a de la permanencia.

Regragui hab¨ªa llegado de la liga francesa, donde se faj¨® en el Racing de Par¨ªs, el Toulouse y el Athletic Ajaccio. Sorprendi¨® su nivel y la contundencia que le daba en el puesto al equipo. ¡°Hablaba en el campo, era reflexivo y animaba a los compa?eros¡±, afirma Gonzalo Colsa, que coincidi¨® con ¨¦l despu¨¦s de sus pasos por el Valladolid, el Mallorca y el Atl¨¦tico de Madrid. Aunque fuera del campo, a Regragui apenas se le ve¨ªa con jugadores, recuerda Aser Falag¨¢n, cronista deportivo del Diario Monta?¨¦s. ¡°Sal¨ªa poco, estaba muy entregado a su familia y a su hija, que ten¨ªa entonces, cuando lleg¨®, tres a?os¡±.

La pena fue c¨®mo se fren¨® su magn¨ªfica progresi¨®n. No por competencia en el puesto, ni por un baj¨®n de rendimiento, sino por una terrible lesi¨®n. El jugador Pablo Casar lo recuerda. Entonces compart¨ªa con ¨¦l alineaci¨®n en el campo cuando oy¨® crujir su tobillo y su peron¨¦ despu¨¦s de apoyar mal en un lance de juego sin apenas importancia: ¡°Fue a tapar un centro desde la banda izquierda con el pie y se le qued¨® trabado en el suelo¡±, asegura el ex defensa racinguista, que la temporada pasada entren¨® a la Gimn¨¢stica de Torrelavega.

Nada volvi¨® a ser igual. Tard¨® en recuperarse y al hacerlo regres¨® con m¨¢s cautela. Aunque sin perder la actitud de jugador de equipo: ¡°Era un trozo de pan. Humilde, sencillo, campechano. Contagiaba una manera de sentir el f¨²tbol. Mucho amor, mucha pasi¨®n, como se ve ahora desde el banquillo¡±, comenta Casar.

En eso, muy parecido a Lionel Scaloni (Santa Fe, 44 a?os). Apenas se rozaron en el vestuario. Pero coincidieron en algunos partidos al principio de la temporada 2006, antes de que Regragui abandonara Santander rumbo al Dijon, donde comenz¨® a jugar en 2007. El marroqu¨ª andaba de salida y el argentino llegaba para triunfar como interior en la temporada que dirigi¨® Miguel ?ngel Portugal en el banquillo. Terminaron en d¨¦cima posici¨®n y Scaloni jug¨® 31 partidos como titular en el puesto de interior. Sus ocho temporadas en el Deportivo de la Coru?a con un t¨ªtulo de Liga, uno de Copa, dos supercopas de Espa?a, unas semifinales de Champions y muchas jornadas liderando aquel Super Depor como capit¨¢n desplegaban en torno a ¨¦l cierto misticismo extra?o y a la vez magn¨¦tico. Sobre todo, dentro de un Sardinero abonado a la ley de la resistencia hecha karma y a la resignaci¨®n del sufrimiento como destino.

Compartieron la pretemporada juntos. ¡°Ambos fueron dos magn¨ªficos fichajes para el Racing de la ¨¦poca¡±. Bernardo Colsa, socio n¨²mero 420 y un or¨¢culo de la historia del club c¨¢ntabro, as¨ª lo corrobora con las sensaciones que vivi¨® desde la grada: ¡°Regragui se gan¨® a la afici¨®n antes de lesionarse. Pod¨ªa parecer un fichaje extravagante, pero nos conquist¨®¡±, asegura el socio. Desde el campo, Pablo Casar, cree lo mismo: ¡°Pocas veces hab¨ªamos visto un lateral derecho de su nivel¡±, comenta.

Gonzalo Colsa recuerda con m¨¢s intensidad su experiencia junto a Scaloni: ¡°Era grande, un todoterreno, supercompetitivo, daba igual d¨®nde le alinearan, siempre rend¨ªa y aportaba. Quiz¨¢s no destacara, pero cumpl¨ªa con creces y resultaba un revulsivo para el resto del equipo con su grand¨ªsima actitud y sus arengas. Notabas que llevaba en ciernes a un entrenador¡±, dice quien hoy se encarga de la cantera santanderina.

De hecho, ambos casi vuelven a coincidir en otra etapa. Justo cuando Gonzalo Colsa y Pedro Munitis acabaron su curso de entrenadores en la escuela de la sede de la Federaci¨®n en Las Rozas (Madrid), Scaloni comenzaba el suyo. Encaraba entonces esa senda que le ha llevado hasta el banquillo de la selecci¨®n argentina durante estas semifinales de Qatar y a compartir la tensi¨®n de la eliminatoria con un viejo conocido: Walid Regragui.

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