Tenis, premios e igualdad: s¨ª, pero todav¨ªa muy incompleta
El US Open, que ense?¨® el camino a los otros tres grandes, celebra medio siglo de equidad, pero en muchos torneos inferiores permanece la brecha de g¨¦nero
Billie Jean King es hoy una mujer hiperactiva de 79 a?os que se mueve de aqu¨ª all¨¢, que lo mismo est¨¢ en el palco de cualquier gran escenario del tenis que posa con las futbolistas espa?olas tras ganar el Mundial, o que mantiene encuentros regulares con personalidades de la talla de Barack Obama o el presidente estadounidense actual, Joe Biden. El caso es que King es una de las mejores tenistas de la historia. Gan¨® 12 grandes individuales, 16 en dobles, siete t¨ªtulos de la Copa Federaci¨®n ¨Cla gran competici¨®n femenina por equipos, denominada desde hace tres a?os Billie Jean King Cup¨C y alcanz¨® la c¨²spide del circuito. Su impacto, sin embargo, fue muy superior.
En 1972, cuando conquist¨® su tercer US Open, en vez de recurrir a los clich¨¦s habituales en la ceremonia final, la tenista se plant¨®. ¡°Me dije: ¡®esto apesta¡¯. Se refer¨ªa King a la desigualdad existente entre hombres y mujeres, a la diferencia de 15.000 d¨®lares entre ella y el campe¨®n masculino, Ilie Nastase. La organizaci¨®n premi¨® al rumano con 25.000, frente a los 10.000 que percibi¨® la norteamericana. ¡°Pero esto no iba de dinero, sino del mensaje¡±, recuerda ahora la protagonista, 50 a?os despu¨¦s de que consiguiera que la federaci¨®n estadounidense de tenis (USTA) igualase los premios en la siguiente edici¨®n.
Ese a?o, 1973, King tambi¨¦n protagoniz¨® la Batalla de los Sexos ¨Cel hist¨®rico y medi¨¢tico partido en el que super¨® a Bobby Riggs, entonces un quincuagenario que en los a?os cuarenta fue n¨²mero uno¨C y logr¨® que se fundara la asociaci¨®n que vela por los derechos de las profesionales (WTA). ¡°Ninguna persona ha hecho m¨¢s por igualdad en el deporte que Billie Jean King. Su trascendencia va mucho m¨¢s all¨¢ de la pista y no hay mejor momento para celebrar su legado que el aniversario de este hito¡±, remarca Brian Hainline, presidente de la USTA.
¡°Billie ha recibido numerosos honores y reconocimientos a lo largo de su vida¡±, agregaba estos d¨ªas la directora del US Open, Stacey Allaster, ¡°pero ha llegado el momento de que nuestra naci¨®n reconozca sus logros con la Medalla de Oro del Congreso [la m¨¢xima condecoraci¨®n concedida por el Congreso] por el amplio impacto positivo que estos logros han tenido en generaciones de mujeres, hombres, ni?as y ni?os de todos los or¨ªgenes, haciendo de nuestro pa¨ªs un lugar mejor¡±.
De King a Venus Williams
Antes, durante y despu¨¦s de su carrera deportiva, King se proyect¨® como una irreductible activista a la que hoy rinde tributo Nueva York. M¨¢s all¨¢ de la disputa entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, o de lo que pueda deparar el siempre atractivo debate en el cuadro femenino, ella es la protagonista de esta edici¨®n. Gracias a King, Nueva York impuls¨® una paridad en los premios que se demor¨® hasta 2001 en el Open de Australia, mientras Roland Garros y Wimbledon no la establecieron hasta 2006 y 2007 respectivamente. En este ¨²ltimo caso, la reivindicaci¨®n de su compatriota Venus Williams ¨Cpentacampeona del grande brit¨¢nico¨C fue fundamental.
¡°No creo que ninguna mujer deba preocuparse por si se la paga igual. Estoy muy contenta de que ninguna mujer no tenga que preocuparse m¨¢s por eso y de que podamos limitarnos a jugar al tenis¡±, apuntaba recientemente la hermana de Serena, que a sus 43 a?os todav¨ªa compite y apura sus ¨²ltimas experiencias en el circuito. Sin embargo, la igualdad propuesta en los cuatro grandes escenarios de la raqueta no tiene la continuidad deseada en el resto de los torneos, en los que la brecha ha tendido a reducirse en los ¨²ltimos tiempos, pero a¨²n muy perceptible.
El plan de la WTA
Por ejemplo, el franc¨¦s Richard Gasquet ingres¨® este a?o a principios de curso 97.000 d¨®lares por ganar en Auckland, por los 34.000 que gan¨® la estadounidense Coco Gauff. Y poco despu¨¦s, en Roma, se volvi¨® a subrayar la distancia entre ellos y ellas; la bolsa de premios en met¨¢lico destinada a los hombres ascend¨ªa a 8,5 millones de euros, frente a los 3,5 para las mujeres. En el caso del Masters de Madrid, el torneo de mayor envergadura econ¨®mica que se celebra en Espa?a, la cifra es id¨¦ntica: 1,1 para cada ganador. Lo mismo sucede en Indian Wells y Miami. En Flushing Meadows, los vencedores se embolsar¨¢n esta a?o 3 millones de d¨®lares cada uno. Sin embargo, en muchos otros de categor¨ªa inferior ¨Clos WTA 500, 250 o 125¨C el contraste es m¨¢s que evidente.
En junio, la WTA anunci¨® que ha dise?ado un plan a largo plazo con el objetivo de reducir las diferencias. En concreto, anticip¨® que el calendario incluir¨¢ siete WTA 1000 de dos semanas que tendr¨¢n el mismo premio que el masculino para 2027, y que organizar¨¢ tres m¨¢s (de una semana) que tendr¨¢n la misma recompensa para 2033; en lo referido a los 500, aspira a igualar los premios en los eventos combinados para 2027 y para los no combinados para 2033; y en los 250, el rector femenino pretende que se eleve un 34% en la pr¨®xima d¨¦cada.
¡°Obviamente sigue habiendo muchas desigualdades, pero al parecer han planteado un proyecto a diez a?os vista para mejorar la situaci¨®n. Nos queda mucho camino por recorrer, pero me enorgullece decir que estamos donde estamos, sobre todo en los Grand Slams¡±, valora Gauff, de 19 a?os. ¡°Creo que merecemos m¨¢s, estamos haci¨¦ndolo muy bien¡±, se?ala la tunecina Ons Jabeur. ¡°Somos un ejemplo a seguir porque el tenis es el deporte femenino mejor pagado, pero todav¨ªa hay mucho por hacer. Ya vimos lo que sucedi¨® con el f¨²tbol femenino [mujeres y hombres perciben el mismo salario en los Estados Unidos, desde el a?o pasado], y creo que ha sido muy inspirador para nosotras verles luchar por eso¡±, zanja la norteamericana Jessica Pegula.
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