Una vez m¨¢s, Djokovic vuelve a escapar

Novak Djokovic ha ganado, pero esta vez no encuentra motivo para la celebraci¨®n. Sabe el serbio que se ha metido en un l¨ªo, porque su suerte ya no depende de ¨¦l y su continuidad en esta Copa de Maestros no est¨¢ ya en sus manos, sino en las de Jannik Sinner, su verdugo un par de noches atr¨¢s. ¡°?Biscotto?¡±, flota en el ambiente del Pala Alpitour, donde se especula: ?Le convendr¨ªa al italiano perder y quit¨¢rselo de en medio? El pelirrojo, con dos triunfos en el bolsillo y ya autom¨¢ticamente clasificado para las semifinales, disipa cualquier duda en el duelo nocturno contra el dan¨¦s Holger Rune, al que vence por 6-2, 5-7 y 6-4, en 2h 32m. De nuevo, los aficionados del Pala Alpitour entonan el c¨¢ntico de guerra de estos d¨ªas: ?Si-nneeer, Si-neeer!¡±. Por primera vez en la historia, un italiano estar¨¢ presente en la pen¨²ltima fase del Masters. Lo consigue el protagonista con un pleno monumental, en consonancia con la categor¨ªa de un jugador llamado a hacer grandes cosas y convertido ya en el gran referente de la raqueta de su pa¨ªs, por encima de leyendas como Adriano Panatta o Corrado Barazzutti.

¡°Ven¨ªa de un partido muy dif¨ªcil¡±, reconoce el local, que el martes invirti¨® m¨¢s de tres horas para doblegar a Djokovic, exigido desde el inicio en este torneo. Previamente, ¨¦l ha cumplido, pero solo a medias. El set cedido ante el polaco Hubert Hurkacz (7-6(1), 4-6 y 6-1, en 2h 05) le ha situado en una tesitura delicada: si Sinner no ayuda, estar¨ªa fuera.

¡°Hubert es un jugador muy querido en el circuito, todos le queremos. Me alegro por ¨¦l, porque le amo como persona, pero no como jugador¡­¡±, bromea el de Belgrado a pie de pista, ¡°porque es muy complicado hacer frente a su servicio; es muy alto y hoy ha sacado de una manera incre¨ªble¡±. Dice Nole que no ver¨¢ el duelo nocturno porque esta tarde llegan a Tur¨ªn sus hijos, Stefan y Tara. ¡°Mi trabajo ya est¨¢ hecho, ya pensar¨¦ en si me clasifico o no¡­¡±, contesta dolido, expuesto a una eliminaci¨®n que finalmente sortea, como casi siempre. Venci¨® el primer d¨ªa a Holger Rune y cedi¨® el martes contra Sinner, de modo que lograr el pase directo depend¨ªa de lo que hiciera contra Hurkacz y de los n¨²meros, fundamentales en este formato. Entregado el parcial contra el polaco, todo son conjeturas. El caso es que el de Breslavia, uno que te¨®ricamente pasaba por aqu¨ª ¡ªsuplente incorporado a la competici¨®n sobre la marcha por el abandono de Tsitsipas por una lesi¨®n en la espalda¡ª, acaba tejiendo la tela de ara?a y Djokovic queda al borde del precipicio. Pero, escapista por antonomasia, sale otra vez del l¨ªo.

El balc¨¢nico, de 36 a?os, aspira a su s¨¦ptimo trofeo y a deshacer as¨ª el empate entre ¨¦l y el suizo Roger Federer gracias, en gran medida, al juego limpio de Sinner, que a sus 22 a?os ya ha logrado 20 triunfos contra rivales del top-10. Agradecido, el balc¨¢nico iguala el registro de semifinales maestras (12) del rudo Ivan Lendl. ¡°En lo ¨²nico que pienso es en abrazar a mis hijos, siempre es bueno tenerlos cerca. Probablemente vaya con ellos a la piscina y juguemos a algo. Probablemente no vea el partido...¡±, indicaba antes de retirarse con los suyos. ¡°La temporada no ha terminado. Todav¨ªa no s¨¦ si me voy a clasificar y la Davis es la semana que viene, y me gustar¨ªa mucho ganarla con Serbia; es una semana muy importante para nuestra naci¨®n¡±, anticipa el rey del circuito, que al final sale del apuro. C¨®mo no. Aqu¨ª o all¨¢, Djokovic siempre tiene la llave. Sea cual sea el lugar y la circunstancia. Un competidor sin l¨ªmites.

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