Medvedev, derrota y pena de una generaci¨®n abrasada

Micr¨®fono en mano, el campe¨®n Jannik Sinner ofrece toda una lecci¨®n de madurez en la central de Melbourne. ¡°Me gustar¨ªa que todos pudieran tener los padres que yo tengo. Siempre me dejaron elegir lo que quer¨ªa ser. Incluso cuando era m¨¢s joven, practicaba otros deportes y nunca me presionaron. Deseo esa libertad para todos los ni?os¡±, transmite el italiano, el primer jugador masculino de su nacionalidad que se corona en un grande desde que lo hiciera Adriano ...

Micr¨®fono en mano, el campe¨®n Jannik Sinner ofrece toda una lecci¨®n de madurez en la central de Melbourne. ¡°Me gustar¨ªa que todos pudieran tener los padres que yo tengo. Siempre me dejaron elegir lo que quer¨ªa ser. Incluso cuando era m¨¢s joven, practicaba otros deportes y nunca me presionaron. Deseo esa libertad para todos los ni?os¡±, transmite el italiano, el primer jugador masculino de su nacionalidad que se corona en un grande desde que lo hiciera Adriano Panatta en el Roland Garros de 1976. A un costado, Medvedev, que iba dos sets por encima en la final, rumia todav¨ªa una dolorosa derrota que le retrotrae a 2022, primero, y tambi¨¦n al ejercicio de 2019, cuando cedi¨® contra Novak Djokovic en el pulso definitivo.

Durante el parlamento del ganador, al ruso (27 a?os) se le escapan varias miradas por el rabillo del ojo hacia un trofeo que se le niega de manera sistem¨¢tica. No pudo con Nole, tampoco con Nadal y ahora se estrella con Sinner, quien ensucia un poco m¨¢s la estad¨ªstica del moscovita, el tenista con peor promedio de efectividad en las grandes finales. Los datos dicen que con cinco ca¨ªdas y un 16,7%, ofrece la media m¨¢s pobre, empeorando los registros de Andy Roddick (20%), Andy Murray (27,3%), Ilie Nastase (40%) e Ivan Lendl (42,1%). No obstante, Medvedev sigue erigi¨¦ndose como la alternativa que siempre est¨¢ ah¨ª, al acecho, litigando con unos y otros porque ¨¦l se pega con todos: los que estaban y los que ven¨ªan, los m¨¢s poderosos y aquellos llamados a discutirse el mando mundial en los pr¨®ximos a?os.

¡°La sensaci¨®n y las circunstancias son diferentes, dir¨ªa yo¡±, contesta cuando se le recuerda la remontada de Nadal hace dos a?os, cuando el mallorqu¨ªn tambi¨¦n levant¨® dos sets de manera inveros¨ªmil y le hizo el ¨¢nimo papilla; ¡°ahora estoy so?ando m¨¢s que nunca, probablemente no hoy, pero s¨ª en general, en la vida. Pero dir¨ªa que ya no es un ni?o el que sue?a; ahora soy yo mismo, un hombre de 27 a?os que sue?a y que est¨¢ haciendo todo lo posible por su presente y por su futuro. Por eso llegu¨¦ a la final. Quer¨ªa ganar y estuve cerca. ?Estuve realmente cerca o no? Es dif¨ªcil decirlo, pero no estuve lejos. S¨ª, el marcador es similar, pero el partido ha sido un poco diferente¡±.

El caso es que Medvedev, formidable competidor, con 20 t¨ªtulos en el expediente y reconocido como uno de los m¨¢s temidos, est¨¢ siendo v¨ªctima del s¨¢ndwich ejercido por la generaci¨®n que le precede y esta ¨²ltima de los 2000 que va asent¨¢ndose con fuerza en las alturas. ?l y los Norrie (28), Fritz (26), Zverev (26), Rublev (26), Tiafoe (26). Tsitsipas (25) o Korda (23) siguen recibiendo castigo por parte de unos y otros, primero de los tres gigantes y hoy de los herederos, Sinner (22), Carlos Alcaraz (20) e incluso el dan¨¦s Holger Rune (20). No cesa el maltrato y mientras el tiempo vuela, el palmar¨¦s dice que entre todos ellos tan solo coleccionan un Grand Slam, el capturado por el de Mosc¨² en el US Open de 2021; del mismo modo, expresa que han desperdiciado en cuatro ocasiones una renta de dos sets en finales disputadas en los grandes escenarios; las dos de Medvedev (Australia 2022 y 2024), una de Tsitsipas (Roland Garros 2021) y Zverev (US Open 2020).

El ¨²ltimo basti¨®n

Pero la cosa no queda ah¨ª. La comparativa se?ala que hasta 15 jugadoras nacidas en la d¨¦cada de los noventa fueron capaces de alzar un major, para un total de 25, mientras que la cosecha de los hombres de dicha franja de edad se reduce a dos trofeos, logrados por Medvedev y Thiem.

Este ¨²ltimo ¡ª30 a?os, ya fuera de rango pero igualmente privado de ¨¦xitos¡ª pelea a duras penas por volver, devorado por una grave lesi¨®n de mu?eca; Tsitsipas est¨¢ extraviado en las ¨²ltimas fechas; no hay noticias de Korda, Tiafoe o Norrie, y ¨²nicamente llaman la atenci¨®n las fugaces apariciones de Fritz y, sobre todo, el rendimiento de Zverev y a¨²n m¨¢s el de Medvedev. El resto es un erial. Mientras la vieja guardia va retir¨¢ndose y queda solo Djokovic en pie, la generaci¨®n Z va abri¨¦ndose paso y hostig¨¢ndoles tambi¨¦n, adelant¨¢ndoles por la derecha. No hay, seguramente, promoci¨®n m¨¢s sacudida que la de ellos, que encuentran en el subcampe¨®n actual el ¨²ltimo basti¨®n. No vuelve la cara el valiente ruso, pero su resistencia no basta.

¡°No he pensado mucho en el partido de Rafa [en 2022], porque realmente he intentado dejarlo atr¨¢s¡±, asegura Medvedev, estilete de esa Next Gen ¡ªas¨ª se la bautiz¨® comercialmente a la generaci¨®n de veintea?eros comprendida entre los 24 y los 28¡ª que no consigue levantar cabeza. ¡°De lo contrario perder¨ªa muchas veces. Pero cuando tienes una mentalidad ganadora, no dir¨ªa campeona pero s¨ª buena, duele m¨¢s perder de esta forma que si lo haces en cuartos o semifinales¡±, prolonga. ¡°Si contin¨²a jugando as¨ª y ganando torneos como este, ser¨¢ n¨²mero uno en cualquier momento: en dos meses, en un a?o, en dos¡­¡±.

Entre tanto, Sinner se dispone a un hermosa carrera continua con Alcaraz por ser el m¨¢s fuerte de aqu¨ª en adelante. ¡°Me gusta estar dentro de la tormenta de presi¨®n. Debo seguir mejorando para ganar m¨¢s Grand Slams¡±, sostiene el italiano, cuyo t¨¦cnico, Darren Cahill, elogia los pasos dados por el murciano para abrir el boquete hacia el ¨¦xito. ¡°Carlos ha sido pionero para muchos jugadores j¨®venes y estamos agradecidos por eso. Es un placer verle jugar. Aspiramos a ser tan buenos como ¨¦l y ojal¨¢ alg¨²n d¨ªa seamos mejores, pero en este momento estamos persigui¨¦ndolo¡±, indica el preparador, mientras su pupilo ¡ªel m¨¢s regular y el m¨¢s en forma desde octubre, con tres triunfos sobre Djokovic y la Copa Davis y este Open de Australia en el zurr¨®n¡ª rememora y se acuerda de sus padres: ¡°No los veo tan a menudo como me gustar¨ªa, por desgracia. Me fui de casa con 14 a?os, as¨ª que tuve que crecer muy r¨¢pido, cocinar, lavar la ropa¡­ Fue duro. Ellos nunca me presionaron, y esa es tal vez la clave para que est¨¦ aqu¨ª hoy. Simplemente disfruto jugando al tenis¡±.

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