Bola adentro, la m¨¢xima de Alcaraz para resarcirse ante Marozsan

El componente psicol¨®gico, tan pu?etero en esto del tenis, en todo en realidad, depara un escenario radicalmente distinto al de hace diez meses en el Foro It¨¢lico de Roma. Esta vez, el que va descolg¨¢ndose poco a poco es Fabian Marozsan, el chico que firm¨® una de las grandes campanadas del pasado curso, el sorpres¨®n, cuando sin haber ganado hasta entonces un solo partido en el circuito profesional y siendo el 135? del mundo, tumb¨® contra todo pron¨®stico a Carlos Alcaraz, instalado en esos momentos en lo m¨¢s alto. Ahora, en Indian Wells, el que hace la goma y termina cediendo es el h¨²ngaro, que sucumbe a un planteamiento tan elemental como necesario. Muy inteligente. En ocasiones, basta con ponerlas una y otra vez dentro para decantar la balanza. Lo aplica el murciano (doble 6-3, en 1h 15m) y progresa serio hacia los cuartos del torneo, en los que se topar¨¢ el jueves con Alexander Zverev (5-7, 6-2 y 6-3 a Alex de Mi?aur).

Se apoya Alcaraz sobre la f¨®rmula de la templanza y la estrategia para resolver un pulso de antemano traicionero, tramposo, peligroso, de esos que ocultan cepos y que pod¨ªa haber penalizado sobremanera cualquier paso en falso. De ah¨ª que el espa?ol se imponga esta vez la calma, calma y m¨¢s calma. No le interesa abordar a latigazos, sino masticar el peloteo y poner pausa frente a la propuesta a cara o cruz que plantea el adversario. Llega este en su mejor momento, al borde del top-50, pero as¨ª son las cosas: sirve el murciano la venganza en fr¨ªo, frenando cada vez que ¨¦l quiere acelerar. En esta ocasi¨®n, riesgos los necesarios, contados; pelota al centro, pelota dentro hasta que el rival va cediendo al tedio y baja la guardia; entonces s¨ª, ?zasca! Rotura al s¨¦ptimo juego, un pasante para sellar el set inicial y un trallazo abierto para ponerle el lazo a una victoria que le sabe a gloria. Vendetta consumada.

De este modo, Alcaraz obtiene su victoria 50? en los Masters 1000 ¡ªsuperior a Djokovic (48) a la misma edad¡ª, en ninguno tantas como en Indian Wells; son ya 14, pero aspira a las 17; de alcanzar la cifra, elevar¨ªa de nuevo el trofeo, pero ah¨ª est¨¢ Juan Carlos Ferrero para que esos pies no se despeguen de la tierra. Lo dicho, calma y quietud, tocaba. As¨ª que he aqu¨ª un Carlitos serio y fiable, sumamente equilibrado: 22 tiros ganadores por 17 errores, frente a los 11 y 23 presentados por el h¨²ngaro, seguramente descolocado porque pod¨ªa prever un choque m¨¢s directo y temperamental, m¨¢s enredado, pero de eso nada. Virguer¨ªas las justas, l¨ªnea recta de principio a fin. Ni una concesi¨®n y, de nuevo, un gran nivel del murciano, en la l¨ªnea del exhibido dos d¨ªas atr¨¢s contra el canadiense Felix Auger-Aliassime. De vez en cuando, esta versi¨®n m¨¢s formal puede ser el complemento ideal a ese otro tenista revoltoso. En ello est¨¢.

¡°Sinceramente, estaba nervioso antes del partido, no voy a mentir. Recuerdo que no tuve oportunidades en Roma¡±, admite Alcaraz, superado ¨²nicamente en el registro de victorias en los mil a su edad por Rafael Nadal, que antes de cumplir los 21 ya registraba 82. ¡°Jugar con alguien que te ha ganado f¨¢cilmente no es f¨¢cil, as¨ª que ha sido dif¨ªcil para m¨ª encarar este partido, pero estoy muy contento con c¨®mo lo he hecho. He empezado muy bien, imponiendo mi estilo desde el principio. Siempre puedo jugar mejor, pero dir¨ªa que ha sido casi perfecto. Mi confianza va en aumento¡±, aprecia el de El Palmar, muy s¨®lido al servicio ¡ªno lo ha entregado en los tres primeros compromisos de esta semana; 82% con primeros esta vez¡ª y tambi¨¦n certero en la defensa ¡ªdos negativas en otras tantas opciones de rotura para Marozsan¡ª. En l¨ªnea ascendente y acorde a las exigencias del guion, emite otra vez se?ales esperanzadoras.

¡°Me he movido muy bien y he controlado los momentos complicados¡±, agrega. ¡°Creo que las condiciones de aqu¨ª se adaptan muy bien a mi juego. Me siento muy c¨®modo dentro de la pista y tambi¨¦n fuera, en el torneo. Los tres ¨²ltimos a?os [semifinal y t¨ªtulo previamente] he jugado genial aqu¨ª, siento una confianza extra¡±, resuelve el n¨²mero dos, que divisa ahora un escollo mayor y, a la vez, otra cuenta pendiente: Zverev. El gigant¨®n de Hamburgo manda en los cruces (5-3) y le ape¨® del ¨²ltimo Open de Australia; doble aliciente, pues, para la estimulante pelea por una plaza en las semifinales.

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