El gran jefe Djokovic est¨¢ en horas bajas
Tras el pobre nivel ofrecido en las semifinales de Melbourne, el serbio se despide de California despu¨¦s de un partido ¡°muy, muy malo¡± frente al entusiasta Nardi
En Indian Wells, remanso de paz seg¨²n los tenistas que lo disfrutan, una convulsi¨®n en toda regla: cae Novak Djokovic, el mism¨ªsimo Djokovic, cuando el torneo apenas ha entrado en calor y todo el mundo confiaba en el que el n¨²mero uno, de vuelta en California tras cinco a?os de ausencia, pudiera sentir un est¨ªmulo extra por eso de ganar otra vez ¡ªno lo hace desde 2016¡ª y desmarcarse as¨ª de Roger Federer, tambi¨¦n cinco laureles. Pero no, no ser¨¢ est¨¢ vez. Segunda aparici¨®n del serbio esta semana y todo un dej¨¤ vu, porque por ah¨ª deambula err¨¢tico el de Belgrado durante dos horas y 22 minutos, lo que tarda en consolidarse el topetazo frente a Luca Nardi: 6-4, 3-6 y 6-3. Otra vez, como ya sucediera en las semifinales de Australia frente a Jannik Sinner, en enero, Nole no es Nole. Ni ataca ni defiende ni termina de revolverse. No hay rastro del magn¨ªfico restador ni del jerarca y, al final, el rival se le termina subiendo a las barbas y acabando con ¨¦l.
Se agrava la cosa cuando se inspecciona la ficha del adversario y se constata que Nardi, 20 a?itos y buenas maneras, pero menos de una decena de partidos en la ¨¦lite y repescado a ¨²ltima hora para completar el cuadro definitivo, ocupa actualmente el puesto 123?. ¡°Tengo 20 a?os, no s¨¦ c¨®mo he conseguido controlar los nervios. ?Le he ganado a Novak! Creo que el hecho de que hubiera viento me favoreci¨®. Antes de empezar el partido, le dije a mi entrenador que mi objetivo era no perder 6-1 y 6-1, pero despu¨¦s de tres o cuatro juegos me di cuenta de que pod¨ªa ganar¡±, comenta incr¨¦dulo el italiano, quien, d¨¢ndose a conocer porque hasta ahora era invisible a ojos del gran p¨²blico y sabe que este martes saldr¨¢ en todas las noticias deportivas, tambi¨¦n relata que desde hace a?os colg¨® un p¨®ster del serbio en su habitaci¨®n y que antes de zambullirse en los sue?os cada noche le echa una miradita, para ver si se le pega algo del gigante.
¡°Le felicito. No sab¨ªa mucho de ¨¦l, pero le hab¨ªa visto jugar. Tiene calidad desde el fondo, sobre todo con la derecha, y se mueve bien. No ten¨ªa nada que perder. Se lo merece¡±, aprueba Djokovic, que a continuaci¨®n matiza, palito y zanahoria: ¡°Pero estoy muy sorprendido con mi nivel. Fue muy, muy malo. Tiene talento, pero le he ayudado a jugar bien. Se han juntado las dos cosas: ¨¦l ha tenido un gran d¨ªa, y yo uno muy malo. He cometido errores graves y en el tercer set he sido muy defensivo. Ha sido una actuaci¨®n muy pobre por mi parte¡±, describe el rey del circuito. Un rey tocado, contrariado, enfadado consigo mismo. ¡°A¨²n no he ganado ning¨²n t¨ªtulo este a?o, y no es algo a lo que est¨¦ habituado. Pero esto es parte del deporte. Debes aceptarlo. Espero romper esta racha negativa. Ahora no juego muchos torneos, soy m¨¢s selectivo, pero no creo que haya cometido ning¨²n error viniendo aqu¨ª. Realmente quer¨ªa venir¡±, a?ade.
El caso es que el historial dice que la derrota frente a Nardi es la m¨¢s llamativa de toda su carrera en el territorio de los Masters 1000. Hasta ahora lo era la que sufri¨® ante el sudafricano Kevin Anderson en Miami, el 122? en ese 2008. Al mismo tiempo, los libros transmiten que en Indian Wells no ocurr¨ªa algo similar desde 2007, cuando el argentino Guillermo Ca?as ingres¨® como repescado loser y tumb¨® al entonces jerarca, el suizo Roger Federer. Cae Djokovic de mala manera, y autom¨¢ticamente sobrevuela por casi todas las cr¨®nicas la palabra crisis. ?Crisis? Demasiado temprano para el juicio. Un mal comienzo u horas bajas, eso s¨ª, que conf¨ªa en revertir pr¨®ximamente el balc¨¢nico en la siguiente estaci¨®n, Miami. Pese a lo sonoro del traspi¨¦, sabe bien en qu¨¦ terreno se mueve. Hace dos a?os cedi¨® en Dub¨¢i contra Vesely, el 122?; en 2018 lo hizo en el God¨® contra Martin Klizan, el 140?; y ese mismo a?o no pudo con Taro Daniel (109) en Indian Wells, ni el curso previo con Denis Istomin (117?) en el Open de Australia.
A excepci¨®n de ese 2017 en el que andaba perdido, prob¨® en los otros casos las mieles de los Grand Slams.
¡°Supongo que cada trofeo que llegue ser¨¢ fant¨¢stico. Ojal¨¢ gane alguno m¨¢s y pueda seguir hacia adelante¡±, cierra con una media sonrisa, mientras Italia luce una de oreja a oreja. El ambicioso plan de su federaci¨®n sigue recolectando ¨¦xitos y a la ascensi¨®n de Sinner su unen los progresos de una interesante tropa de jugadores y jugadoras por detr¨¢s. El pa¨ªs transalpino cuenta en estos momentos con 12 representantes entre los cien mejores ¡ªsiete hombres y cinco mujeres¡ª y contin¨²a posicion¨¢ndose como una de las naciones m¨¢s influyentes del presente. Al t¨ªtulo de la Copa Davis y el subcampeonato firmado en noviembre por su equipo en la Billie Jean King Cup se a?ade la influencia en los despachos ¡ªAndrea Gaudenzi preside la ATP¡ª y un mayor peso estructural ¡ªorganiza desde hace dos a?os la Copa de Maestros en Tur¨ªn¡ª. Y ahora, un chispazo. Sigue en la nube el joven Nardi, que atrap¨® su primer punto en el circuito profesional con 14 a?os. Nadie pod¨ªa imaginarlo. O s¨ª. So?aba con ello, y aqu¨ª est¨¢: ¡°Cada noche miro el p¨®ster, y creo que seguir¨¦ haci¨¦ndolo¡±.
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