Tiafoe y Fritz, una doble alegr¨ªa para el deprimido tenis de Estados Unidos

¡°?Aleluya! ?Aleluya! ?Aleluya!¡±, grita John McEnroe durante la retransmisi¨®n, de madrugada, cuando Frances Tiafoe tiene ya el pase a las semifinales del US Open en la mano y, por tanto, el tenis estadounidense masculino contar¨¢, por fin, con un representante en la final del domingo; ser¨¢ Big Foe ¡ªbeneficiado por los males f¨ªsicos del b¨²lgaro Grigor Dimitrov, retirado con 6-3, 6-7(5), 6-3 y 4-1 en su contra¡ª o su compatriota Taylor Fritz, quien previamente, por la tarde, ha derribado al alem¨¢n Alexander Zverev. Pasan los a?os para este ¨²ltimo (27) y sigue de vac¨ªo en los grandes, sin responder a esas enormes expectativas que cuando era un j¨²nior y met¨ªa la cabeza en el circuito apuntaban que tal vez pod¨ªa marcar una ¨¦poca; el siguiente elegido, aventuraban no pocos especialistas con fundamento, pues condimentos no le faltaban. De momento, en blanco. Y se sincera el gigant¨®n de Hamburgo ¡ªvencido en la final de 2020¡ª mientras la Arthur Ashe jalea al tenista local: ¡°No he hecho nada para merecer la victoria¡±.

S¨ª lo ha hecho Fritz, otra torre que tambi¨¦n promet¨ªa mucho pero que, en realidad, se ha quedado a medio camino; ocho t¨ªtulos tiene en el expediente, con el obtenido en Indian Wells hace dos a?os como premio mayor. En los majors, nunca hab¨ªa sorteado la barrera de los cuartos de final hasta el episodio de este martes, decantado gracias a un 7-6 (2), 3-6, 6-4 y 7-6(3). De este modo, el californiano pisar¨¢ por primera vez la pen¨²ltima ronda de un gran escenario, a lomos de su servicio y de sus magn¨ªficas prestaciones sobre pista r¨¢pida. Torpedeado por las lesiones en su despegue en la ¨¦lite, festeja hoy y de la mano lo hace su pa¨ªs, una superpotencia que ensaya una y otra vez en el laboratorio, pero que desde 2003 no ha logrado dar con la f¨®rmula ideal en el territorio masculino; entonces, Andy Roddick se proclam¨® campe¨®n del torneo neoyorquino, y desde entonces perdura la sequ¨ªa. En cualquier caso, la historia se?ala otra vez su nombre, al haber sido el ¨²ltimo finalista de su nacionalidad en el asfalto de Flushing Meadows.

Lo consigui¨® en 2006, cuando fue batido por Roger Federer. Tres a?os m¨¢s tarde, 2009, volvi¨® a colisionar con el suizo en el desenlace de Wimbledon, marco del ¨²ltimo cap¨ªtulo con un tenista estadounidense en el duelo definitivo. ¡°El trabajo a¨²n no ha terminado¡±, dice Fritz, 12? del mundo y que parec¨ªa haber perdido comba respecto a sus socios generacionales, Tiafoe (26) y Tommy Paul (27). ¡°?C¨®mo aguant¨¦ eso mentalmente? Bueno, cada vez que estaba en cuartos me enfrentaba a Djokovic, y si no a Nadal; as¨ª consegu¨ªa proteger mi ego, dici¨¦ndome eso. Pero este a?o fueron con Musetti [en Wimbledon] y esa excusa ya no pod¨ªa funcionar¡±, bromea el norteamericano (26), mientras los aficionados locales saborean el plato, porque desde 2005, tambi¨¦n US Open, dos de los suyos no chocaban en una gran semifinal; esa noche, Andre Agassi super¨® a Robby Ginepri, y ahora los precedentes refuerzan la candidatura de Fritz.

De los siete cruces entre ambos, ¨¦l se ha adjudicado seis. As¨ª que Big Foe, puro show, siempre dispuesto a hacer disfrutar pero a la vez con ganas de dar el gran salto competitivo, contrapone el argumento de que ¨¦l s¨ª conoce el territorio de las semifinales; las disput¨® en 2022, pero ese d¨ªa estaba enfrente un tal Alcaraz que iba a explotar y le fren¨® en cinco sets. Esta vez, al otro lado le espera un amigo. ¡°Taylor, Tommy, Reilly [Opelka, hoy d¨ªa descabalgado] y ahora tambi¨¦n Ben [Shelton]¡­ Hemos hablado de ello durante a?os, hemos estado llamando a la puerta. Es solo cuesti¨®n de tiempo [el ¨¦xito estadounidense]. Antes jugabas unos cuartos contra Rafa [Nadal] y ya estabas mirando los vuelos de regreso, pero ahora es completamente diferente; nadie es imbatible, y m¨¢s a estas alturas de la temporada¡±, remarca Tiafoe, lazo a una jornada festiva entre barras y estrellas: son ¨¦l, Fritz y tambi¨¦n Emma Navarro, superior por la ma?ana a Paula Badosa. Este mi¨¦rcoles, otra bala: Jessica Pegula contra la n¨²mero uno, Iga Swiatek. Ruge la Arthur Ashe, y lo canta McEnroe.

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