Sinner es un fen¨®meno, pero se impone ser a¨²n mejor: ¡°Quiero ser un tenista completo¡±
El n¨²mero uno, en constante evoluci¨®n, admite los paralelismos con Djokovic y Zverev lo corrobora: ¡°Es muy parecido a Novak, no te dan espacio ni tiempo¡±
Reci¨¦n coronado en Australia por segunda vez, tercera en un grande, Jannik Sinner responde con su calma caracter¨ªstica a los periodistas, quienes detr¨¢s de ese discurso educado y esa cara de chico bueno, pecas y rizos pelirrojos, adivinan a un potencial tirano de guante blanco. La reencarnaci¨®n del gran dominador de todos los tiempos. Un Djokovic 2.0. El arte de mecer de un lado al otro al adversario. ¡°Es muy parecido a Novak cuando estaba en su mejor momento. Apenas fallan y te hacen sentir que tienes que pegar un extra todo el rato para ganar un peloteo contra ellos. Est¨¢n constantemente sobre la bola, no te dan espacio ni tiempo¡±, describe con resignaci¨®n Alexander Zverev, rendido en el episodio final del torneo (6-3, 7-6(4) y 6-3, en 2h 42m) y por tercera ocasi¨®n en el desenlace de un major. Lo intenta y lo intenta mientras los que se van dieron buena cuenta de ¨¦l y de su generaci¨®n, y los que han entrado se frotan las manos porque el hoy les pertenece.
Malograda hornada la del alem¨¢n, sin m¨¢s consuelo que alguna miga ¡ªun bocado para Daniil Medvedev y otro para el retirado Dominic Thiem¡ª y premios de segunda categor¨ªa. No le faltan t¨ªtulos a Zverev, hasta 23; sin embargo, maldice ahora porque despu¨¦s de sufrir la implacabilidad de los tres gigantes se ha encontrado con otros dos j¨®venes fen¨®menos que marcan terreno y se distancian. Alcaraz (21 a?os) ha alzado cuatro grandes y Sinner (23) uno menos, aunque contin¨²a expandi¨¦ndose el dominio del italiano y subray¨¢ndose como la principal referencia. Manda de manera inexorable desde junio y ha empezado el nuevo a?o del mismo modo que sell¨® el anterior: triunfando. Tres Grand Slams de enero a enero y un ejercer incomparable sobre pista dura, el territorio en el que fundamentalmente se decide la jerarqu¨ªa del circuito. No afloja el de San C¨¢ndido, firme desde que se levantase la polvareda.
Desde que trascendi¨® el doble positivo por clostebol, en agosto, el italiano no ha hecho sino ganar y ganar, ajeno a toda circunstancia y rival. A partir de ah¨ª, una decidida peregrinaci¨®n hacia el ¨¦xito y una victoria tras otra; en concreto, veintiuna sobre el asfalto, donde su propuesta desgarradora hace m¨¢s da?o hasta ahora. ¡°Ah¨ª es el mejor, con diferencia¡±, sostiene John McEnroe, analista de Eurosport. ¡°Me ha superado por completo, desde el fondo de la pista me ha vaciado. Se ha movido mejor que yo, ha pegado la derecha y el rev¨¦s mejor que yo, ha restado mejor que yo¡ Ha sido mejor en todo, menos el saque¡±, admite el alem¨¢n, rendido en 2020 por Dominic Thiem en Nueva York, el a?o pasado por Alcaraz en Roland Garros y ahora por Sinner en Melbourne, marco de una exhibici¨®n. M¨¢s all¨¢ de los dos sets concedidos por el camino y de una p¨¢jara y unos calambres que logr¨® domar, el rey del circuito contin¨²a destac¨¢ndose a base de saltos cualitativos.
Concibe Sinner el deporte y la competici¨®n como un ejercicio de constancia, de mentes duras y brazo firme, y act¨²a en consecuencia. Su tenis no desprende las genialidades de Alcaraz, pero su evoluci¨®n ha mantenido siempre un ritmo sostenido, sin apenas oscilaciones, y la sensaci¨®n predominante es la de que de si no intercede de manera abrupta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) con una resoluci¨®n fulminante en abril, ¨¦l no ceder¨¢. ¡°Este tema es dif¨ªcil, no estoy pensando en ello. Ahora mismo acabo de salir de otro viaje incre¨ªble en Australia, as¨ª que solo quiero disfrutar de este momento. Ya veremos qu¨¦ pasa en la audiencia [en Lausana]; de momento solo sabemos las fechas [16 y 17]. Si supiera que soy culpable, no jugar¨ªa as¨ª, y ya est¨¢¡±, se?ala el campe¨®n, tipo sereno e inmutable, convencido y convertido ya en el tenista italiano de mayor prestigio de todos los tiempos, por encima de Nicola Pietrangelli.
¡°Mentalmente es muy fuerte¡±
Ferviente defensor del m¨¦todo y la rutina, de la repetici¨®n en toda su expresi¨®n, se disoci¨® hace tres a?os de Ricardo Piatti, el t¨¦cnico que le impuls¨® hacia la ¨¦lite, y se ha encumbrado de la mano de Darren Cahill y Simone Vagnozzi. El primero abandonar¨¢ el equipo a finales de a?o y la renovaci¨®n contin¨²a. Para dar el salto f¨ªsico contrat¨® a Marco Panichi (preparador) y Ulises Badio (fisio), dos antiguas piezas de Djokovic, y desde que potenci¨® la musculatura y el motor compite a velocidad de crucero. En 2024 solo perdi¨® seis partidos y conquist¨® ocho trofeos, pero su apetito permanente le empuja a crecer sin interrupciones. Incontestable en pista dura, se impone m¨¢s golpes de tuerca para acercarse al ideal que pretende alcanzar: asfalto, tierra, hierba. ¡°Quiero ser un jugador completo y no solo en una superficie, sino en todas ellas. El a?o pasado no fue una mala temporada sobre arena y en c¨¦sped puedo hacerlo mejor¡±, indica; ¡°todav¨ªa soy joven y puedo hacer ajustes¡±.
Su tenis abrasivo y cerebral hace gui?os a los a?os dorados de Djokovic, aunque su derecha y su servicio son m¨¢s contundentes. ¡°Obviamente, tenemos algunas similitudes en cuanto a estilo, pero todav¨ªa pienso que, a su mejor nivel, Novak es casi imbatible. Siempre le he admirado y he intentado aprender de ¨¦l, de c¨®mo maneja los puntos importantes y c¨®mo compite bajo presi¨®n¡±, precisa Sinner, a bordo de unas zapatillas que homenajean al baloncestista Kobe Bryant, fallecido hace cinco a?os en un accidente de helic¨®ptero, un 26 de enero, y amigo del propio Nole; ¡°?similitudes? Tener una pelota bastante limpia al golpear desde la l¨ªnea de fondo, una buena movilidad y entender un poco por d¨®nde pueden ir tus rivales. Mi objetivo es seguir mejorando en ciertas ¨¢reas, as¨ª que vamos a trabajar en eso¡±.
En la l¨ªnea de los elegidos, Sinner tiene adem¨¢s la exclusiva virtud de disparar su rendimiento cuando el guion m¨¢s lo requiere. ¡°Ha jugado el mejor partido de todo el torneo¡±, concreta Vagnozzi; ¡°mentalmente es muy fuerte. Cuando le pides algo, lo coge bastante r¨¢pido. No sabemos qu¨¦ pasar¨¦ en el futuro, pero, desde luego, Jannik puede alcanzar el m¨¢ximo nivel, y cuando hablamos de eso lo hacemos de Djokovic, Nadal y Federer¡±. En su d¨ªa, era Zverev el que apuntaba a convertirse en el heredero de los tres t¨®tems, pero con el paso del tiempo y pese a su incuestionable calidad, su nombre va asoci¨¢ndose el estigma de un tenista frustrado: ¡°No quiero ser el mejor de la historia que no gan¨® un Grand Slam¡±. S¨ª es, tras esta ¨²ltima derrota, integrante del club de aquellos que perdieron sus tres primeras grandes finales, tras Andre Agassi, Goran Ivanisevic, Andy Murray, Thiem y Casper Ruud.
Hoy por hoy, Sinner comanda con pu?o de hierro el listado ¡ªson ya 36 semanas de mandato¡ª y Zverev lo divisa a 3.695 puntos; Alcaraz, tercero, queda a la friolera de 4.820. Apeado en los cuartos de final por Djokovic, el espa?ol tiene por si fuera poco la responsabilidad de defender una cuantiosa bolsa de puntos de aqu¨ª al verano; en cambio, al transalpino se le presenta una magn¨ªfica oportunidad para sumar y retener lo obtenido el curso pasado en Miami, donde triunf¨®, ser¨¢ su principal cometido a medio plazo. Durante el ¨²ltimo medio a?o ha inscrito su nombre en los historiales de Cincinnati, US Open, Shangh¨¢i, la Copa de Maestros, la Copa Davis y ahora, de nuevo, repite en el Open de Australia y se reafirma: ¨¦l, el chico que defiende su inocencia y aguarda veredicto, no encuentra mejor refugio espiritual que el de la feliz costumbre de levantar los brazos y decir bien alto: si no se demuestra lo contrario, hay Sinner para rato.
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