Kissinger propone a la UNCTAD un plan para proteger las "multinacionales"
A pesar de que la intervenci¨®n de Kissinger en la IV Conferencia de la UNCTAD era una de las m¨¢s esperadas, el secretario de Estado norteamericano no se refiri¨® a dos puntos esenciales para los pa¨ªses m¨¢s progresistas entre los productores de materias primas: la constituci¨®n de un fondo com¨²n con un m¨ªnimo de tres mil millones de d¨®lares, para financiar la constituci¨®n de stocks reguladores, y la necesidad de relacionar de alg¨²n modo los precios de las materias primas con los productos manufacturados que importan los pa¨ªses pobres.Si bien ya no se advierte el tono amenazante del doctor Kissinger, las naciones en v¨ªas de desarrollo no olvidan que en la reuni¨®n con los ministros de los miembros de la OCDE (Occidente industrializado, m¨¢s Jap¨®n) Kissinger record¨® la necesidad pol¨ªtica de que los pa¨ªses occidentales prosigan su alianza frente al incremento de reivindicaciones tercermundistas. En cualquier caso, el sue?o de la UNCTAD de conseguir un nuevo orden econ¨®mico internacional no se cumplir¨¢ sin una activa participaci¨®n de Estados Unidos.
El Plan internacional para el desarrollo del Tercer Mundo presentado por Kissinger se resume en los siguientes puntos: -Creaci¨®n de un Banco Internacional para proteger a las multinacionales contra la nacionalizaci¨®n y asegurar un constante finjo de inversiones en los Estados en v¨ªas de desarrollo. -La participaci¨®n de Estados Unidos en la constituci¨®n de un stock internacional de materias primas, cuyo manejo asegurar¨ªa cierta estabilidad de precios de origen. -Divulgaci¨®n de los conocimientos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos sobre la base de crear un cuerpo t¨¦cnico docente para formar mano de obra en los pa¨ªses subdesarrollados. -Esfuerzo conjunto para ayudar a los tercermundistas a resolver problemas de balanza de pagos y de deuda exterior.
Es evidente los recelos que levantan los dos primeros puntos del plan Kissinger, ya que "las naciones m¨¢s radicales tendr¨ªan que abandonar sus sue?os de nacionalizar las industrias instaladas en sus pa¨ªses". De esta manera -seg¨²n Kissinger- se estimular¨ªa una nueva corriente de capitales y tecnolog¨ªa occidentales, que hasta ahora se contienen por temor de las compa?¨ªas a invertir en aquellos pa¨ªses.
Respecto a los stocks de choque para proteger a los pa¨ªses productores de materias primas -frente a tensiones inflacionistas o ¨¦pocas de escasez- tambi¨¦n plantea ciertas contradicciones, porque hasta ahora Estados Unidos ha conseguido controlar el precio de importantes materias primas. Por ejemplo, la t¨¦cnica estadounidense en relaci¨®n con el petr¨®leo (la tesis del precio techo sugerida en la Agencia Internacional de Energ¨ªa es una creaci¨®n t¨ªpicamente kissingeriana), o la baja instant¨¢nea en los precios del esta?o conseguida con la puesta en el mercado de las llamadas reservas estrat¨¦gicas.
El Tercer Mundo estuvo representado por la propuesta de Fernando Marcos, presidente de Filipinas. Marcos sugiri¨® la imposici¨®n de cargas fiscales sobre los gastos militares, a escala internacional, con cuyos fondos se podr¨ªa ayudar a las econom¨ªas de las naciones m¨¢s pobres. Tambi¨¦n cabr¨ªa imponer multas contra las infracciones en materia de contaminaci¨®n del medio ambiente.
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