El Saint Etienne, un chorro de oro verde

Esta noche, a las nueve, las calles ser¨¢n un desierto. Veinte millones de galos se calcula estar¨¢n delante de la peque?a pantalla dispuestos a gritar ?Hala, los verdes?, es decir, los once jugadores del Saint Etienne que, en Glasgow le disputar¨¢n la final de la Copa de Europa al Bayern Munich.Para los franceses es ?el acontecimiento deportivo del a?o?, o del siglo piensan quienes hacen ya el balance del ?oro verde? que est¨¢ manando el club campe¨®n franc¨¦s. Que el se?or Giscard d'Estaing anunciara ayer que recibir¨¢ al equipo en El El¨ªseo parece bonito; que el acontecimiento est¨¦ desde hace una semana en la primera p¨¢gina de actualidad es un hecho; que las revistas pol¨ªticas semanales cubran su portada con el once del Saint Etienne es otro acontecimiento; que L'Express, por ejemplo, hasta siente la necesidad de explicar, subrayando que es la Primera vez en su historia que el bal¨®n redondo se hace acreedor a semejante gloria; que la boite de noche m¨¢s chic de Par¨ªs anuncie una instalaci¨®n especial de televisores para su distinguida clientela es, para algunos, el colmo del snobismo.

Pero lo gordo es el ?oro verde? que produce el ¨²nico equipo franc¨¦s que no tiene n¨²meros negativos en su cuenta corriente: el segundo fabricante europeo de tirantes afirma que se convertir¨¢ en el primero si gana su equipo. Medio mill¨®n lleva vendido en una semana de tirantes verdes, naturalmente. Todo es verde en una semana en Saint Etienne y en Francia. Y todas las ventas verdes se han multiplicado; los sostenes, las alpargatas, las gafas, las medias, los libros, los platos, etc. y hasta las doce biblias que un cura les ha regalado a los once de Glasgow son verdes.

Que el poder ha lanzado ?el f¨²tbol contra el paro obrero?, porque Saint Etienne es una de las villas m¨¢s afectadas.