Venta por 5.000 pesetas de 450 hect¨¢reas de terreno tur¨ªstico en Pe?¨ªscola

A los diecisiete a?os de haberse realizado la venta por el precio de 5.000 pesetas de 4.500.000 metros cuadrados del mejor terreno tur¨ªstico de Pe?¨ªscola, propiedad de unas doscientas familias constituidas en la denominada Comunidad de los Montes de Irta, a varias empresas inmobiliarias, el Tribunal Supremo deber¨¢ resolver en sentencia definitiva sobre la nulidad o validez de la citada operaci¨®n, que impugna uno de los comuneros.

La venta en el a?o 1959 de 450 hect¨¢reas de terreno, situado en la mejor zona tur¨ªstica del t¨¦rmino municipal de Pe?¨ªscola, por el irrisorio precio de 5.000 pesetas, ha dado lugar a un largo pleito civil cuya ¨²ltima fase se ha desarrollado ante la Sala Primera del Tribunal Supremo. La propietaria de los terrenos era la Comunidad de los Montes de Irta, formada por unas ciento cincuenta familias, gentes humildes en su mayor parte, a las cuales o a sus antepasados les fueron vendidos dichos terrenos en 1907 por la familia Castell-Ayza. Se trataba de una comunidad de bienes indivisibles, que funcionar¨ªa con una junta.Por su parte, la compradora de los terrenos en el a?o 1959 fue la entidad Comercial Industrial del Campo, SA (Cideca), quien posteriormente lo vendi¨® a mejor precio a las sociedades Edison, European Sites and Development, SA, Costa de Pe?¨ªscola, SA, y a otras. En la escritura de compraventa Cideca se compromet¨ªa a construir en la zona un hotel de viajeros, hoteles unifamiliares y una carretera de acceso.

La operaci¨®n de venta fue el resultado decidido en una junta general celebrada el 31 de enero de 1959, que no se sabe c¨®mo fue convocada, y a la que, asistieron once comuneros. La junta eligi¨® presidente a Bautista Sim¨®, quien orden¨® la venta a Cideca en las condiciones relatadas.

Uno de los comuneros, Rafael Llopis, intent¨® impedir la operaci¨®n, sin conseguirlo, ya que la escritura de compraventa se firm¨® ante notario el 5 de mayo de 1959. A partir de este momento el asunto pas¨® a los tribunales, ante los cuales se vieron numerosos incidentes procesales, hasta que en 1972 se plante¨® ante el Juzgado de Primera Instancia de Vinaroz el pleito de fondo, es decir, la nulidad o validez de la venta de los terrenos a Cideca y la de esta empresa a las otras sociedades. Dictada sentencia por el Juzgado de Vinaroz, el asunto se vio posteriormente en apelaci¨®n ante la Sala Primera de lo Civil de la Audiencia Territorial de Valencia, y ayer, en ¨²ltima y definitiva instancia, ante la Sala Primera del Tribunal Supremo.

La sentencia de la Audiencia Territorial de Valencia, tras referirse a las infracciones estatutarias habidas en la convocatoria de la junta general que autoriz¨® la venta de las 450 hect¨¢reas y a la falta de condici¨®n de comunero del presidente elegido en la misma, declar¨® nula la venta de los terrenos a Cideca y la de ¨¦sta a las restantes sociedades. Por otra parte, la citada sentencia acord¨® la reintegraci¨®n a la Comunidad de los Montes de Irta de todos los bienes enajenados por Cideca y adquiridos e inscritos a favor de las restantes sociedades demandadas.

Dos de estas sociedades, concretamente la Caja Territorial de Mediterr¨¢neo, SA, y European Sites and Development SA, no conformes con la sentencia de la Audiencia Territorial de Valencia en lo que se refiere al punto concreto de sus compras de terrenos, que dichas sociedades consideran v¨¢lidas, han recurrido contra la misma ante el Tribunal Supremo, celebr¨¢ndose ayer la vista del recurso. A ¨¦ste se ha opuesto el se?or Llopis, cuyos intereses han sido defendidos por el letrado Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, quien ha solicitado la confirmaci¨®n de la sentencia de la Audiencia Territorial de Valencia.

Seg¨²n ha manifestado el se?or Llopis a EL PAIS, con anterioridad a 1959, fecha de la venta de las 450 hect¨¢reas en litigio, fueron vendidos terrenos colindantes en el Barranco de Terranova a 100 pesetas el metro cuadrado, lo que da idea del valor real de los 4.500.000 metros cuadrados vendidos a Cideca por 5.000 pesetas.