No se proyect¨® "Las largas vacaciones del 36"

El pasado domingo deb¨ªa haberse proyectado en la secci¨®n El aire de los tiempos, la pel¨ªcula espa?ola Las largas vacaciones del 36, de Jaime Camino. Y, sin embargo, no ocurri¨® as¨ª. ?Por qu¨¦? En primer lugar, porque, al parecer, subsisten las dificultades administrativas con la ¨²ltima secuencia, en la que se muestra una serie de acciones de las tropas moras, que intervinieron en la sublevaci¨®n militar y, en segundo lugar, porque existen ciertas posibilidades de que la pel¨ªcula concurra al Festival de Berl¨ªn, en cuyo caso no debe ser proyectada en otro pa¨ªs que el de origen antes de la competici¨®n. Jaime Camino, realizador, y Manuel Guti¨¦rrez, guionista, publicaron una nota en el Bolet¨ªn Informativo del Festival por la que daban cuenta de las complicaciones censoriales. El cine espa?ol contin¨²a siendo noticia.Joseph Losey present¨® su ¨²ltima pel¨ªcula, M. Klein, en la que Alain Delon interpreta, el papel de un marchante de cuadros que busca desesperadamente a un alter ego, jud¨ªo, en la Francia ocupada. Una bella historia de doble personalidad en la que el realizador brit¨¢nico muestra su baja forma cinematogr¨¢fica. En la actualidad contin¨²a preparando la adaptaci¨®n de la obra de Proust En busca del tiempo perdido, en la que, a juicio del director y por extra?o que parezcajas dificultades no son de lenguaje, de transposici¨®n de lenguajes, sino de ¨ªndole econ¨®mica. Comentaba en una informal rueda de prensa, que el proyecto se cifraba en 12 millones de d¨®lares y que aunque el reparto incluir¨¢ a numerosas estrellas del cine mundial, todas ellas deber¨¢n supeditarse al estilo y al texto de Proust, el cual, evidentemente, ser¨¢ la ¨²nica aut¨¦ntica estrella. Un

empe?o if¨ªcil que comenz¨® Visconti, a nivel de deseo, y que Losey intenta concretar.

Tennese Williams, presidente del jurado, cre¨® notables problemas a ra¨ªz de unas declaraciones publicadas en France Soir y en las que no s¨®lo comentaba sus preferencias por dos de las pel¨ªculas proyectadas hasta la fecha -salt¨¢ndose a la torera el c¨®digo no escrito de los jurados-, sino que proclamaba su deseo de influir en el resto de los componentes para intentar premiarlas. La situaci¨®n era bastante delicada para el resto del jurado, que ve¨ªa as¨ª involucrada su independencia de criterio, pues si se premiaba a algunas de las pel¨ªculas se?aladas por el presidente, podr¨ªa pensarse que lo eran en funci¨®n de sus influencias. Se pens¨® en replicar colectivamente al presidente, pero, tras una reuni¨®n, se desestim¨® la idea en funci¨®n del principio de m¨¢s vale no meneallo. Las reuniones del mencionado jurado deber¨ªan ser motivo de un relato humor¨ªstico, pues en ellas parece ser que se plantean situaciones absolutamente c¨®micas.

Con la proyecci¨®n del ¨²ltimo Polanski, Le locataire, el festival puede decirse que finaliza sus exhibiciones, al menos a nivel de posibles premios. Quedan otras pel¨ªculas a concurso, pero sus posibilidades de obtener alg¨²n galard¨®n parecen escasas. Polanski prepara ya su pr¨®xima pel¨ªcula, El pirata, que estar¨¢ en una l¨ªnea similar a su El baile de los vampiros, y Cannes se apresta a recibir a Ingmar Bergman con su Face to face.