La Diputaci¨®n de Vizcaya, contra las ponencias para el r¨¦gimen especial

Las cinco ponencias elaboradas hasta el momento para el establecimiento de un r¨¦gimen administrativo especial en Vizcaya y Guip¨²zcoa, suponen un paso atr¨¢s en opini¨®n del presidente de la Corporaci¨®n vizca¨ªna, Pedro Ar¨ªstegui.

En una de sus intervenciones ante el pleno de la comisi¨®n que estudia el tema, resumi¨® as¨ª su actitud: ?La Diputaci¨®n de Vizcaya rechaza totalmente las posiciones concretas de los distintos informes recibidos hasta la fecha, salvo aspectos escas¨ªsimos y marginales, por otra parte, sin influencia esencial, porque lo redactado no es un r¨¦gimen administrativo especial.?Con estas palabras, el se?or Ar¨ªstegui rechazaba de plano las cinco ponencias presentadas sobre Presidencia, Obras P¨²blicas, Trabajo y Vivienda, Educaci¨®n y Ciencia e Informaci¨®n y Turismo. S¨®lo falta por conocerse los informes de Hacienda y Gobernaci¨®n, aunque las noticias que se tienen del primero de ellos aseguran que en su redacci¨®n se han seguido, tambi¨¦n, criterios fuertemente restrictivos.? Nuestras tradiciones -contin¨²a el se?or Ar¨ªstegui-, nuestra buena forma de entender la cosa p¨²blica, nuestra historia y nuestras aspiraciones, no son privilegios: queremos orden en nuestras peculiaridades, que se tengan en cuenta las caracter¨ªsticas de nuestra tierra y que se establezca un r¨¦gimen administrativo justificado por nuestra historia, en el que se respete la buena manera de Vizcaya y Guip¨²zcoa para gobernar y administrar, y no s¨®lo en el aspecto de los servicios, sino, tambi¨¦n, en el de la gesti¨®n tributaria?

En algunos medios ha extra?ado esta firme postura del presidente de la Diputaci¨®n de Vizcaya, pero esto puede revelar, de alguna manera, el alto ¨ªndice de insatisfacci¨®n existente entre los representantes de las dos provincias que negocian en Madrid el r¨¦gimen administrativo especial.

La impresi¨®n es que las ponencias no han renunciado a su sentimiento centralista y, de este modo, poco o nada puede conseguirse en este primer y t¨ªmido intento descentralizador. La satisfacci¨®n que produjo en noviembre el acuerdo del Consejo de Ministros por el que se anunciaba este r¨¦gimen especial, se ha ido enfriando con el paso de los meses. Muchos opinaron que los miembros de la comisi¨®n carec¨ªan de la necesaria representatividad y, ahora, incluso estos interlocutores, presumiblemente c¨®modos, opinan que las ponencias se han que dado excesivamente cortas.

Frente al Estatuto de autonom¨ªa que reclaman la casi totalidad de los grupos de oposici¨®n, un r¨¦gimen especial que ni siquiera satisface a sus defensores, s¨®lo puede agravar las actuales tensiones existentes en el Pa¨ªs Vasco.