La ley de Relaciones laborales discrimina a la mujer
La mujer permanece, dentro de la sociedad actual, marginada, incluso dentro de su propio trabajo, y por supuesto, dentro de su propia casa. Las amas de casa tienen que decir mucho sobre estos temas. El tema fue abordado por representantes de la Asociaci¨®n Castellana de Amas de Casa, en el curso de una rueda de prensa, celebrada hace unos d¨ªas.
?La mujer, ahora que apenas est¨¢ concienciada, dado su enclaustramiento en casa, necesita que se llegue a ella por medio de un sistema: hablarle de la cesta de la compra?. Esto afirman las representantes de la Asociaci¨®n de Amas de Casa, como definici¨®n de sus intenciones.?Despu¨¦s, poco a poco -prosiguen-, va descubriendo un panorama m¨¢s amplio y la cantidad de limitaciones que tiene y la cantidad de problemas con que se ha de enfrentar. Son ellas mismas, gracias a empezar habl¨¢ndoles de la cesta de la compra, quienes comprenden la necesidad que tienen de asociarse y de luchar por sus problemas?.
Pero es preciso, todav¨ªa, matizar un poco m¨¢s esta definici¨®n.
?Hay que tener en cuenta, sin embargo, que todos los problemas con que la mujer ha de enfrentarse hay que enfocarlos no como exclusivamente dependientes de ella, sino que se ha de llevar a cabo su tratamiento conjuntamente con el hombre. Lo que pasa es que hasta ahora ha sido siempre el hombre el que se ha ocupado exclusivamente de resolverlos; la mujer ha sido un ser pasivo que ha dejado siempre que fuera el hombre quien se ocupara de solucionarle los problemas?.
Sin embargo, es muy posible que sea la propia mujer la que fuerce su marginaci¨®n y encuentre una situaci¨®n muy c¨®moda en que sea atendida en sus necesidades y se encargue de cuidar de la casa y los ni?os.
Culpables
?Es cierto que hay muchas mujeres que est¨¢n deseando casarse para poder dejar de trabajar. Pero somos culpables muy relativamente. Resulta muy dif¨ªcil que la gente pueda librarse de una educaci¨®n determinada, sobre todo si con ella se le rodea de amabilidades y gentilezas, haciendo que la mujer se sienta inmersa en ella, c¨®moda y a gusto?.?La actual Ley de Relaciones Laborales, puntualiza una de las asistentes a la rueda de prensa, parece, en principio, que nos ofrece unas grandes ventajas. Pero lo cierto es que lo ¨²nico que puede llegar a conseguir es marginar un poco m¨¢s a la mujer. Con todas las ventajas que nos concede, que ha de pagar el empresario, lo que va a conseguir que ninguno acepte en su empresa a ninguna, puesto que puede suponerle un lastre al cabo de muy poco tiempo?.
El trabajo de la mujer es, por supuesto, un punto fundamental por el que se han propuesto luchar las Asociaciones de Amas de Casa. En su programa m¨ªnimo se puede leer, como fines a conseguir: ?Desaparici¨®n de las trabas que imposibilitan el acceso de la mujer al trabajo; servicios p¨²blicos gratuitos que faciliten la incorporaci¨®n de la mujer a trabajos remunerados (guarder¨ªas, comedores, lavander¨ªas); centros estatales de formaci¨®n profesional acelerada para la mujer; a trabajo igual, salario igual; igualdad de oportunidades de promoci¨®n dentro de la empresa ...?.
Tendr¨ªan que ser las mismas mujeres las que dijeran si realmente quieren unos privilegios o no. Est¨¢ claro que esta nueva Ley se ha hecho en un momento de crisis econ¨®mica, encaminada a que las empresas no acepten a las mujeres, por lo menos a las casadas?.
Con respecto a la sociedad, las amas de casa piden ?eliminaci¨®n de todas las leyes que, de una manera u otra discriminan a la mujer; anticonceptivos a cargo de la Seguridad Social, as¨ª como una amplia campa?a sobre informaci¨®n sexual; que se garanticen los derechos democr¨¢ticos, reconocidos en Europa, de reuni¨®n, asociaci¨®n, manifestaci¨®n y huelga, y que el pa¨ªs pueda pronunciarse libremente y con plenas garant¨ªas sobre el tipo de gobierno que desea tener?.
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