Preocupaci¨®n por el descenso de las inversiones

Los representantes del sector de bienes de equipo, agrupados en Sercobe (Servicio comercial de la industria de bienes de equipo), iniciaron ayer su XII Asamblea anual en la que tradicionalmente se exponen sus problemas b¨¢sicos. Este a?o las Jornadas tratan del tema de la inversi¨®n que ocupar¨¢ las ponencias de las Jornadas.

El sector de bienes de equipo obtuvo en 1976 una producci¨®n de 402.661 millones de pesetas, unas exportaciones de 91.458 millones -casi el doble que en 1973- y realiz¨® unas inversiones, de 8.828 millones -un 6,8 por 100 menos que en 1974-, seg¨²n se puso de manifiesto en las Jornadas.El acto inaugural fue presidido por el ministro de Relaciones Sindicales, se?or Mart¨ªn Villa, a quien acompa?aban Javier Rico y Gregorio Mill¨¢n, en su calidad de presidente de la Uni¨®n de Empresarios del Metal y de presidente de Sercobe respectivamente. Como dato anecd¨®tico, apuntado por Javier Rico, hay que resaltar la escapada de los dos primeros del Pleno de las Cortes en donde se est¨¢ discutiendo tan trascendental ley sobre Asociaciones Pol¨ªticas, que ?sin lugar a dudas aprobaremos?.

Mart¨ªn Villa, en su discurso inaugural, habl¨® de ayuda para Sercobe, autenticidad, representatividad y competencia de la futura asociaci¨®n de la industria de bienes de equipo a la que puso como ejemplo de cara a un futuro pr¨®ximo.

El primer ponente de las Jornadas, Miguel Sal¨ªs Balzola, presidente de Sider¨²rgica de Galicia, habl¨® de su sector haciendo un detenido an¨¢lisis hist¨®rico de la industria sider¨²rgica espa?ola y de la acci¨®n concertada del sector sider¨²rgico, al igual que de la legislaci¨®n que sobre la materia se ha ido desarrollando en los ¨²ltimos a?os.

Epifanio Ridruejo Brieba, consejero-director general del Banco de Fomento, expuso la actual situaci¨®n de la financiaci¨®n del sector. Tras exponer la problem¨¢tica crediticia de la Banca dijo que la escasa autofinanciaci¨®n, la dimensi¨®n y la multiplicidad de empresas y heterogeneidad de productos, unido a su poca participaci¨®n en el mercado de capitales, hace a estas empresas muy dependientes del cr¨¦dito y, por lo tanto, muy susceptibles a las oscilaciones de la pol¨ªtica monetaria que, en ¨¦pocas de coyuntura adversa, inciden sobre la evoluci¨®n de los recursos ajenos de la Banca a la que est¨¢ ligado a trav¨¦s del coeficiente de inversi¨®n.

Tras analizar el actual sistema de coeficientes de inversi¨®n de la Banca, el se?or Ridruejo dijo que la capacidad operativa de la Banca justificar¨ªa que el sistema del coeficiente de inversi¨®n adoptar¨¢ una nueva forma. Parecer¨ªa consecuente con la vocaci¨®n industrial de la Banca espa?ola que el porcentaje global del coeficiente de inversi¨®n fuera considerado como una unidad y que la propia Banca decidiera dirigir sus recursos computables a la financiaci¨®n de fondos p¨²blicos o la financiaci¨®n industrial. ?Parece obvio que al poder p¨²blico deber¨ªa quedar sujeta la determinaci¨®n selectiva de los sectores empresariales que debieran integrar los circuitos privilegiados de cr¨¦dito, pero que la Banca quedara en libertad de definir su preferencia. Esta pol¨ªtica permitir¨ªa que, al margen de la evoluci¨®n de los dep¨®sitos, la Banca pudiera equilibrar la cuant¨ªa de los fondos destinados a la financiaci¨®n industrial prioritaria, evit¨¢ndose, como en ¨¦pocas pasadas, que el mantenimiento del 13 por 100 en fondos, p¨²blicos, que recuerdo a ustedes que es m¨ªnimo, origine reajustes en la parte destinada a la inversi¨®n industrial?.