Los consejeros nacionales desean que se hable de instauraci¨®n en don Juan Carlos

La ley de Sucesi¨®n debe hacer menci¨®n a la instauraci¨®n de la Corona en la persona de don Juan Carlos de Borb¨®n; la edad m¨ªnima para reinar no debe ser la de 18 a?os, sino la mayor¨ªa de edad civil (fijada actualmente en 21 a?os), y ha de determinarse de qu¨¦ modo y en qu¨¦ momento se proclama nuevo Rey, una vez fallecido el Monarca reinante. Estos son los tres puntos m¨¢s importantes aprobados ayer por la secci¨®n primera del Consejo Nacional, que debati¨® sobre el proyecto de ley de Sucesi¨®n sometido por el Gobierno a informe de la citada C¨¢mara del Movimiento, antes de su remisi¨®n a las Cortes. Posteriormente, ser¨¢ sometida a refer¨¦ndum de la naci¨®n, al igual que el proyecto de ley relativo al sistema bicameral, por reformar ambos proyectos varias Leyes Fundamentales.

Los ecos de las tensiones producidas durante los dos ¨²ltimos d¨ªas en las Cortes, con motivo del debate sobre la regulaci¨®n de los partidos y la reforma del C¨®digo Penal, no anticipaban gran serenidad por parte de los se?ores consejeros. Antes de iniciarse la sesi¨®n, algunos de los asistentes llevaron la noticia de un fuerte roce dial¨¦ctico entre el se?or Gir¨®n y, al parecer, el se?or Iglesias Selgas -que votaron a la ley de partidos, respectivamente, no y s¨ª-, as¨ª como de un duro enfrentamiento entre Aparicio Bernal y Emilio Romero.Al principio de la sesi¨®n se observ¨® un minuto de silencio por el jefe local del Movimiento asesinado en Basauri.

Sin embargo, por lo que se refiere a la sesi¨®n propiamente dicha, la serenidad fue tal que un proyecto de ley que se preve¨ªa estudiar en una tarde -para continuar hoy con el informe sobre el proyecto de ley de reforma de las Cortes y Ley Org¨¢nica del Estado-, s¨®lo fue objeto de dos de sus art¨ªculos, por lo que parece dif¨ªcil que antes del domingo puedan quedar totalmente informados ambos proyectos de ley. Este era el prop¨®sito de Jes¨²s Fueyo, presidente de la Secci¨®n de Principios Fundamentales y desarrollo pol¨ªtico, encargada de informarlos antes de que el pr¨®ximo martes el Pleno del Consejo Nacional se pronuncie definitivamente sobre ellos y remita al Gobierno el informe solicitado, no vinculante.

La ponencia de consejeros nacionales, formada por Licinio de la Fuente, Baldomero Palomares, Eduardo Navarro, Melitino Garc¨ªa Carrero, Miguel Benzo, Jos¨¦ Miguel Ort¨ª y Emilio Romero, hab¨ªa emitido un proyecto de informe que no fue del total agrado de los consejeros que hab¨ªan formulado sugerencias. Especialmente el se?or L¨®pez Rod¨® se mostr¨® muy cr¨ªtico, tanto respecto al proyecto del Gobierno, como sobre, la propuesta de informe redactada por la ponencia que, en lo que se refiere a la Ley de Sucesi¨®n en la Corona, se hab¨ªa comentado que no ofrecer¨ªa dificultades.

En nombre de la ponencia citada, Licinio de la Fuente present¨® la propuesta de informe elaborada y aludi¨® al objeto de la ley de servir al futuro, que es tanto -dijo- como ser fieles al pasado que lo hizo posible. Hizo un elogio de la prudencia y discreci¨®n de don Juan Carlos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, que demuestran el acierto de Franco.

La edad del Rey

Licinio de la Fuente se?al¨® tambi¨¦n que la ponencia ha partido de una consideraci¨®n general netamente favorable al proyecto de ley del Gobierno. Tal opini¨®n no fue compartida por varios consejeros, al menos en lo que se refiere a los dos art¨ªculos primeros.

El tema quiz¨¢s m¨¢s controvertido fue el de la edad m¨ªnima en que el Rey puede reinar, que el Gobierno hab¨ªa fijado en 18 a?os, y que la ponencia la hab¨ªa aceptado.

El se?or L¨®pez Rod¨® se mostr¨® preocupado por este tema. Aludi¨® a la falta de madurez a esa edad y a los peligros que podr¨ªan derivarse de que una joven princesa de 18 a?os tuviera que verse ante la decisi¨®n, por ejemplo, de nombrar presidente de Gobierno. Argument¨® tambi¨¦n con la edad fijada para ser senador: 30 a?os, y con la edad de 35 establecida para ser presidente de los Estados Unidos. Se?al¨® que la temprana edad del Rey hace m¨¢s f¨¢ciles los golpes de Estado que se producen a la sombra del heredero o heredera de la Corona, y cit¨® el mot¨ªn de Aranjuez. Propuso la edad de 25 a?os.

Otros consejeros, como el se?or L¨®pez Bravo -que tuvo unas intervenciones encomi¨¢sticamente breves y concisas- y la se?orita M¨®nica Plaza, prefirieron que la mayor¨ªa de edad del Rey coincida con la mayor¨ªa de edad civil, y ¨¦sta fue la tesis que prosper¨®, tras ser hecha suya por Baldomero Palomares en nombre de la ponencia. As¨ª lo aprob¨® la secci¨®n, con el voto en contra del se?or L¨®pez Rod¨®.

La soberan¨ªa

El se?or Fern¨¢ndez Sordo plante¨® el tema de que la soberan¨ªa que, el art¨ªculo primero personifica en el Rey, reside en el pueblo, por lo que as¨ª se deber¨ªa especificar.

El se?or Pedrosa Latas apoy¨® esta posici¨®n que, seg¨²n dijo, conect¨¢ muy bien con los deseos democratizadores del momento presente.

Pero la ponencia entendi¨® que este tema no deb¨ªa ser objeto del informe, ya que el proyecto se limita a establecer los mecanismos sucesorios. Y en consecuencia, fue rechazada por la secci¨®n. En este punto, prosper¨® el informe de la ponencia de sugerir que no se aluda a la soberan¨ªa.

A prop¨®sito de este debate, M¨®nica Plaza suscit¨® el tema de que en qu¨¦ ley se dice qui¨¦n es el Rey. Argument¨® que se habla, incluso en las Cortes, de Monarqu¨ªa restaurada, cuando se hab¨ªa cre¨ªdo siempre que se trataba de una instauraci¨®n. Estim¨® conveniente que se dijera claramente -y esta ley pod¨ªa ser la oportuna para ello- que el Rey es don Juan Carlos I, del mismo modo que en las Leyes Fundamentales se citaba a Francisco Franco como Jefe de Estado.

En el debate sobre el art¨ªculo segundo, relativo al orden regular de sucesi¨®n en el trono y a la posibilidad de que, extinguidas todas las l¨ªneas llamadas a la sucesi¨®n, las Cortes provean ¨¦sta en la forma que m¨¢s convenga a la Naci¨®n, se suscit¨® de nuevo el tema y se logr¨® introducir en el informe la sugerencia de que en el pre¨¢mbulo de la ley se aluda a la instauraci¨®n de la Corona en la persona de don Juan Carlos.

El se?or L¨®pez Rod¨® volvi¨® a censurar al proyecto que, teniendo como objeto la mec¨¢nica sucesoria, no especifica cu¨¢ndo se produce la sucesi¨®n. Por la ponencia, el se?or Benzo acept¨® que se sugiera al Gobierno que determine el momento de la proclamaci¨®n, pronunci¨¢ndose a favor de la proclamaci¨®n autom¨¢tica.

Tambi¨¦n se recogi¨® en el informe la observaci¨®n de que el Rey debe ser cat¨®lico y espa?ol, pero no la precisi¨®n sugerida tambi¨¦n por L¨®pez Rod¨®, de exigir que el llamado a reinar tenga que ser de estirpe regia. En igual sentido, Teresa Loring aludi¨® a la necesidad de evitar que las Cortes puedan llamar a un Amadeo cualquiera.