El Consejo Nacional obstaculiza el avance de la reforma constitucional
Despu¨¦s de haber sido aprobado por la ma?ana, como se publica en este mismo n¨²mero, el informe sobre el proyecto de ley de Sucesi¨®n en la Corona, la Secci¨®n primera del Consejo Nacional deliber¨® durante casi cinco horas sobre el informe referido al otro proyecto de ley, por el que se reforma la ley Org¨¢nica del Estado y otras leyes fundamentales. A lo largo de ese tiempo, m¨¢s de treinta consejeros expresaron su opini¨®n contraria al informe de la ponencia y, por lo general, partidaria de la continuidad no s¨®lo de los Principios del Movimiento, sino tambi¨¦n del Movimiento-organizaci¨®n y, concretamente, de las estructuras vigentes: Consejo Nacional y Consejos provinciales y locales, as¨ª como de la supervivencia institucional de, al menos, los 40 consejeros permanentes conocidos por los 40 de Ayete, y que en su informe la ponencia hab¨ªa propuesto suprimir.Del total de intervenciones producidas, s¨®lo la del ex ministro Tom¨¢s Garicano Go?i puede considerarse en l¨ªnea democr¨¢tica homologable. La inmensa mayor¨ªa de los restantes consejeros -dentro siempre del debate general sobre el informe de la ponencia y sobre su pre¨¢mbulo- revelaron un profundo deseo de impedir la renovaci¨®n de las estructuras pol¨ªticas y de convertir en permanentes, con los m¨ªnimos retoques posibles, las estructuras del Movimiento que, en su opini¨®n, hab¨ªan demostrado una gran utilidad y capacidad de servicio a Espa?a.
En el fondo de todo el debate flotaba una cierta sensaci¨®n pesimista por el desmontamiento institucional del franquismo que la aprobaci¨®n de la ley de partidos hab¨ªa significado, as¨ª como la conciencia de que algo hab¨ªa que hacer para impedir que el desmantelamiento continuara.
Mon¨®logos franquistas
De los treinta y tantos consejeros que expresaron su posici¨®n, merecen destacarse algunos de ellos, partiendo de la citada coincidenciaJoaqu¨ªn G¨ªas (consejero por L¨¦rida) aludi¨® a los efectos demoledores de la reforma sobre las esencias del 18 de Julio. Dijo que entre suicidarse mediante el gas o hacerse el hara-kiri le parec¨ªa m¨¢s digno esto ¨²ltimo. Pidi¨®, en consecuencia, que el informe del Consejo Nacional fuera suficientemente digno para poder ser su ¨²ltima actuaci¨®n; de lo contrario, ser¨ªa su actuaci¨®n p¨®stuma.
M¨®nica Plaza (consejera por Palencia) declar¨® que siendo el Movimiento la esencia pol¨ªtica del R¨¦gimen, su apellido, no ve¨ªa la necesidad de su supresi¨®n para agradar a pa¨ªses extranjeros. Pidi¨® que le explicara la ponencia por qu¨¦ ten¨ªa que sacrificarse el Movimiento, en el que tambi¨¦n le deb¨ªa interesar a la Monarqu¨ªa apoyarse. Dijo hacerle gracia la frase de que ?la reforma es para conservar lo que se tiene?.
Jos¨¦ Mar¨ªa Ad¨¢n (consejero por Valencia) se lament¨® que, desde el propio Gobierno se hubiera hecho fracasar la democracia org¨¢nica y las asociaciones del Movimiento. Solicit¨® que los consejeros hicieran una proposici¨®n de ley para ofrecer una opci¨®n reformista que conduzca a una democracia a la espa?ola. Lanz¨® esta admonici¨®n: ?Ya veremos c¨®mo se ganan unas elecciones y un refer¨¦ndum sin la estructura del Movimiento en los pueblos y provincias. ?
Antonio Mar¨ªa de Oriol (de los 40) puntualiz¨® que deb¨ªa hacerse constar que la urgencia impide hacer las cosas bien. Advirti¨® del peligro de que la reforma se convierta en ruptura y neg¨® que la reforma propuesta entronque con la verdadera tradici¨®n hist¨®rica.
Diego Salas Pombo (de los 40) se mostr¨® apesadumbrado por la aprobaci¨®n de la ley de partidos, a la que ¨¦l vot¨® no manteniendo una constante de 42 a?os, desde que a los 15 se incorpor¨® a la Falange. Pronunci¨® con ¨¦nfasis la expresi¨®n camaradas, y la glos¨®. Dijo que la supresi¨®n del Consejo Nacional liquida un pasado, olvidando a los hombres de la base del Movimiento, con los que ¨¦l siempre cont¨® las diez veces que fue nombrado a dedo. Esos hombres -dijo- que mantuvieron el tipo en los refer¨¦ndums y manifestaciones, y que hoy vitorean al Rey de Franco. Para salvar a esos hombres pidi¨® que el Senado se parezca lo m¨¢s posible al Consejo Nacional, incluso en sus componentes y en el m¨¦todo de su designaci¨®n.
Antonio Pedrosa (consejero por Lugo) dijo que bajar¨ªa el diapas¨®n y se mostr¨® partidario de la reforma, pero no de una reforma cualquiera. En definitiva, se limit¨® a pedir que el Consejo pida que se explique en el pre¨¢mbulo de la ley por qu¨¦ se cambia de rumbo y ni siquiera se menciona al Movimiento en las 3.325 palabras del proyecto de ley.
En posturas Similares se manifestaron muchos otros consejeros.
Mart¨ªnez Esteruelas (a quien se sumaron muchos otros) dio un toque de atenci¨®n sobre los peligros del bicameralismo y la reforma sindical.
Angel Campano dijo que nos hall¨¢bamos ante un d¨ªa m¨¢s solemne de lo que se cre¨ªa. En general, se defendi¨® de forma especial la supervivencia del grupo de los 40.
Miguel Primo de Rivera dijo que los defend¨ªa como ¨²ltimo reducto hist¨®rico del franquismo y tambi¨¦n declar¨®: ?Ha faltado la gallard¨ªa de decir que no informamos a quien nos env¨ªa a la c¨¢mara de gas?.
Una aguja democr¨¢tica en un pajar del Movimiento
La intervenci¨®n de Garicano Go?i signific¨® un contraste rotundo con el lenguaje que se ven¨ªa utilizando. El tambi¨¦n consejero de los 40 y ex ministro se manifest¨® en favor de las libertades y derechos humanos y s¨®lo critic¨® a la reforma constitucional por los aspectos menos democr¨¢ticos que ofrec¨ªa.Se?al¨® que el Senado no pod¨ªa ser colegislador con el Congreso, elegido por sufragio universal, que por ello debe tener precedencia pol¨ªtica, y a?adi¨® que el Gobierno debe ser de alguna forma responsable ante el Congreso.
Defendi¨® a los espa?oles que no participan en las funciones p¨²blicas porque estiman que el sistema no les proporciona garant¨ªas para expresar sus ideas y prop¨®sitos. ?La realidad es -a?adi¨®- que en su mayor¨ªa las gentes situadas a la izquierda no han participado, o en todo caso excepcionalmente, en la labor pol¨ªtica?, cuando la Monarqu¨ªa y el r¨¦gimen es para todos.
En menor grado, tambi¨¦n Jos¨¦ Garc¨ªa Hern¨¢ndez discrep¨® de las lamentaciones personales y respecto a las estructuras del Movimiento. Dijo que hab¨ªa que abandonar las nostalgias y optar por nuevas rutas y nuevos medios de defensa en un momento hist¨®rico excepcional. Lament¨®, en cambio, por su parte, la carga de profundidad de la ponencia contra el grupo de los 40, al que no pertenece (es consejero por Guadalajara).
Dif¨ªcil defensa
Fernando Benzo defendi¨® por la ponencia el informe elaboradoy contest¨® a los oponentes, partiendo de que la ponencia no es autora de proyecto remitido por el Gobierno Pidi¨® realismo pol¨ªtico y ofreci¨® la seguridad de que se respetar¨¢n nuestras peculiaridades, y de modo especial los Principios de? Movimiento. Dijo que la intenci¨®n de la reforma no era otra que adecuar desde la legitimidad pol¨ªtica del sistema, la realidad actual del momento espa?ol. Asegur¨® la subsistencia del Movimiento Nacional e incluso del Consejo Nacional, aunque ya sin rango constitucional. Y dijo que el proyecto tambi¨¦n conserva el Estado nacional Cuando dijo no asistimos a ning¨²n entierro ni acto necrol¨®gico algunos rumores denotaban cierto grado de discrepancia.Cinco consejeros replicaron a la ponencia que, finalmente, por boca ahora de Licinio de la Fuente, tras poner ¨¦nfasis en la necesidad de ser leales al futuro, ofreci¨® a la Secci¨®n la opci¨®n entre decir no al informe, con lo que reglamentariamente habr¨¢ que designar una nueva ponencia, o aceptar en principio el informe, con lo que se pasar¨ªa a su deliberaci¨®n y aprobaci¨®n, en su caso, detallada.
La votaci¨®n mostr¨® que lo consejeros se inclinaron por la primera opci¨®n, con lo que se produjeron algunas sorpresas y un nuevo stop a la reforma.
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