Seg¨²n Garc¨ªa Trevijano, Calvo Serer podr¨ªa ser liberado el lunes
He sido el reh¨¦n para presionar sobre Coordinaci¨®n Democr¨¢tica ha dicho el abogado Antonio Garc¨ªa Trevijano, pocas horas despu¨¦s de su salida de la c¨¢rcel, a las tres y cuarto de ayer, en libertad bajo fianza de medio mill¨®n de pesetas.El se?or Garc¨ªa Trevijano se enter¨® de la noticia pocos momentos antes de su liberaci¨®n. Qued¨® sorprendido, porque, seg¨²n ¨¦l mismo declara, no esperaba salir de la c¨¢rcel hasta octubre.
Su esposa le comunic¨® por tel¨¦fono la decisi¨®n de? Juzgado de Orden P¨²blico, pero, en principio, parec¨ªa que no iba a ser posible cumplir los tr¨¢mites y pagar la fianza antes de que comenzara el fin de semana, por lo que pens¨® que no podr¨ªa salir a la calle hasta el lunes.No obstante, el Juzgado admiti¨® el pago en met¨¢lico de la fianza, en lugar del establecido papel de pagos al Estado. Poco despu¨¦s, mientras el preso se encontraba comiendo, el director de la prisi¨®n de Carabanchel le llam¨® para comunicarle que ten¨ªa orden de la Direcci¨®n General de Seguridad de ponerle en libertad inmediatamente. Veinte minutos despu¨¦s llegaba su coche, conducido por la esposa del se?or Garc¨ªa Trevijano, que se introdujo en el interior de la prisi¨®n. Al enterarse de que hab¨ªa un grupo de fot¨®grafos en la puerta, el abogado prefiri¨® salir a pie. ?Sal¨ª a pie porque ellos pueden darme ¨®rdenes en el interior de la prisi¨®n, pero no en la calle?.
Fuera esperaban tambi¨¦n Marcelino Camacho y su esposa, Nazario Aguado, Eduardo del Campo, la actriz Mari Paz Ballesteros y su marido, Vicente S¨¢iz de la Pe?a.
Rueda de prensa en su despacho
A continuaci¨®n, el se?or Garc¨ªa Trevijano se dirigi¨® a su despacho, donde mantuvo una rueda de prensa con los periodistas. De sus declaraciones, extraemos lo m¨¢s esencial:
-?Mientras no tenga m¨¢s informaci¨®n, que la tendr¨¦ sobre las crisis y presiones que haya habido en el Gobierno en torno a mi liberaci¨®n, no podr¨¦ explicar con exactitud por qu¨¦ se ha producido ¨¦sta. Lo que s¨ª me consta, por que mi mujer recibi¨® una llamada desde Washington el jueves, es que en el Senado norteamericano un grupo de senadores hab¨ªan preparado una moci¨®n contra el Gobierno espa?ol si yo no era puesto inmediatamente en libertad. Entre estos senadores se encuentran Humphrey, Eagleton y creo que tambi¨¦n Javits?
-?Calvo Serer ser¨¢ puesto en libertad el lunes, o, como muy tarde el martes. Estaba previsto que lo fuera el mismo d¨ªa que quedara aprobada la modificaci¨®n del C¨®digo Penal. La no aprobaci¨®n retras¨® el asunto.?
Unidad y solidaridad
?En cuanto a lo publicado en la prensa, sobre supuesta falta de solidaridad de algunos miembros de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica hacia m¨ª, no es cierto. Ha habido unidad y solidaridad, pero con las posiciones que los encarcelados solicitaban. Nosotros pedimos que, por encima de nuestra libertad, hab¨ªa que defender la unidad formal de Coordinaci¨®n. Ahora que estoy en libertad, continuar¨¦ m? batalla incansablemente, contra el oportunismo pol¨ªtico, que es el mal que aqueja a la sociedad espa?ola.?
-?Estoy de acuerdo con la ruptura negociada. Yo siempre he defendido que la ruptura deb¨ªa producirse mediante la negociaci¨®n con los poderes f¨¢cticos de la sociedad. Pero la ruptura es algo distinto al pacto nacional al que ha invitado el Gobierno, porque este pacto ser¨ªa un acuerdo para la reforma, no para la ruptura. La oposici¨®n est¨¢ siempre dispuesta a negociar el c¨®mo, el cu¨¢ndo y el con qui¨¦n de la ruptura, pero, no el qu¨¦, porque el qu¨¦ es la libertad y ¨¦sta no es negociable.?
?Creo que puedo volver a la c¨¢rcel en cualquier momento, porque pienso seguir actuando en pol¨ªtica de manera exactamente igual a corno lo he hecho hasta hoy.?
-?Queremos editar el diario Madrid en seguida. Creo que hay muchas posibilidades de ganar el contencioso ante el Supremo, en cuyo caso el diario saldr¨ªa casi inmediatamente como diario de la tarde.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.