Los inmovilistas piden que sobreviva el Movimiento-organizaci¨®n

El lubricante que la nueva ponencia habia puesto a su informe sobre la reforma constitucional para que pasara m¨¢s f¨¢cilmente por el Consejo Nacional ha tenido el efecto -a juzgar por los textos aprobados ayer en la secci¨®n primera- de engrasar los propios engranajes inmovilistas del Movimiento (valga la paradoja). Los retoques efectuados en la introducci¨®n del informe acent¨²an la voluntad de permanencia del Movimiento-organizaci¨®n.

Baste decir que el m¨¢ximo protagonismo de la sesi¨®n, tanto en el debate sobre las l¨ªneas como sobre la introducci¨®n del informe, correspondi¨® a personalidades como el ex ministro Gonzalo Fern¨¢ndez de la Mora -uno de los pocos oradores que habl¨® sentado- y M¨®nica Plaza, empe?ados ambos, junto con otros consejeros, en mantener las estructuras del Movimiento-organizaci¨®n de modo mucho, m¨¢s decidido de lo propuesto por la ponencia, en l¨ªnea netamente regresiva respecto al informe que el d¨ªa 11 de junio fue rechazado por la misma secci¨®n del Consejo Nacional.Despu¨¦s del mediod¨ªa, la secci¨®n que hab¨ªa aprobado las l¨ªneas generales del informe, como se informa en esta misma p¨¢gina inici¨® el debate sobre los catorce puntos de la introducci¨®n, que poco antes de las diez de la noche quedaron aprobados.

La primera parte de este debate tuvo como resultado la eliminaci¨®n de toda referencia a la interpretaci¨®n revisionista de la reforma, as¨ª como la sustituci¨®n de la alusi¨®n a la muerte de Franco por las nuevas circunstancias de la sociedad espa?ola como una de las causas de la reforma.

El punto relativo a la aceptaci¨®n de la reforma constitucional origin¨® la oposici¨®n de M¨®nica Plaza, dispuesta a aceptar, algunas reformas -como las realizadas en los cuarenta a?os de vida de Franco-, pero no esta reforma. Se opuso tambi¨¦n a que se aluda al inexcusable respeto a la legalidad, sin concretar si se trata de la vigente. Eduardo Navarro, en cambio, defendi¨® la importancia del p¨¢rrafo que se refiere a la aceptaci¨®n de la reforma por la sociedad para que participe desde la legalidad y no desde la tolerancia.

En el punto siguiente, Fern¨¢ndez de la Mora -cuyas intervenciones polarizaron casi siempre, durante la tarde, la adhesi¨®n de Pilar Primo de Rivera y M¨®nica Plaza, entre otros consejeros- logr¨® la inclusi¨®n de la alusi¨®n al Estado del 18 de Julio como arranque de la reforma. M¨®nica, Plaza quer¨ªa qu¨¦ se precisara si el citado Estado est¨¢ empe?ado en lograr una construcci¨®n pol¨ªtica -como se aprob¨®-, o si tal construcci¨®n se ha logrado ya.

La intervenci¨®n de Fern¨¢ndez de la Mora tuvo tambi¨¦n su eficacia en la redacci¨®n del punto que se?ala que ?el Consejo Nacional se plantea como fundamental la cuesti¨®n de en qu¨¦ forma los fines y las estructuras del Movimiento, Nacional son afectados por el proyecto de ley de reforma?. Se a?ad¨ªa en el informe de la ponencia que bajo el supuesto de la capacidad de adaptaci¨®n del Movimiento. Fern¨¢ndez de la Mora estim¨® peyorativa tal expresi¨®n y logr¨® que se sustituyera por la de teniendo en cuenta.

Menos suerte tuvo el ex ministro de Obras P¨²blicas en su prop¨®sito de que se aludiera a los Principios d¨¦l Movimiento Nacional como ?la base dogm¨¢tica inspiradora del ordenamiento pol¨ªtico?. Fern¨¢ndez de la Mora hab¨ªa estimado peyorativa la expresi¨®n sustrato ideol¨®gico, por entender el autor del Crep¨²sculo de las ideol¨®gias que los Principios son mucho m¨¢s que una ideolog¨ªa: una doctrina, un ideario din¨¢mico y configurador. Termin¨® aprob¨¢ndose que a tales Principios ?contin¨²an siendo inspiraci¨®n de los fines fundamentales del Estado?. (Baldomero Palom¨¢res se hab¨ªa opuesto en¨¦rgicamente a que la expresi¨®n dogm¨¢tica se refiriera a una norma de rango jur¨ªdico.)

Tanto M¨®nica Plaza como Fern¨¢ndez de la Mora, Salas Pombo y otros consejeros no se mostraron satisfechos con la referencia a que los fines del Consejo Nacional no transferido al Senado encuentren el oportuno encaje institucional, consideraban que sin una referencia expresa a la subsistencia del Movimiento-organizaci¨®n se estaba dando la conformidad a la liquidaci¨®n del Movimiento. M¨®nica Plaza preguntaba: ??Por qu¨¦ no podemos ser modernos pol¨ªticamente con Consejo Nacional??.

El ¨²ltimo punto aprobado origin¨® diversas modificaciones por parte de quienes deseaban a toda costa mantener las estructuras actuales del Movimiento. M¨®nica quer¨ªa que se aludiera concretamente a los consejos locales y provinciales y a la estructura de Secretar¨ªa General, y Salas Pombo propugnaba que el Consejo Nacional defendiera a los camaradas de filas.

La ponencia no consideraba el tema constitucional, mientras que Fern¨¢ndez de la Mora s¨ª. M¨®nica Plaza pregunt¨®, volvi¨¦ndose hacia los dem¨¢s consejeros: ?El Consejo Nacional, ?defiende o no de fiende a los consejos locales y provinciales??.

La respuesta fue el siguiente p¨¢rrafo aprobado, tras diversos retoques, con esta redacci¨®n: ?El Consejo Nacional sugiere al Gobierno que en el desarrollo de la reforma, se asegure el cumplimiento de los fines y funciones integrados en la organizaci¨®n actual del Movimiento para que puedan seguir siendo prestados a la comunidad de forma eficaz y continuada, adecuando su estructura y servicios a las necesidades del desarrollo pol¨ªtico y social.?